You belong with me

12

Asami

Llegamos en el momento justo en el que las estupidas que han coqueteado con Alex y Korra se unieron para golpear a Lena, toque el hombro de Sam para que las dos fuéramos a ayudar a nuestra prima.

—sepárenlas ahora!

La señorita Fa y otras profesoras nos separaron, nuestra tía Regina miro de forma fría a Lucy y a sus amigas

—ustedes tres a la dirección ahora

—pero Lena es quien empezó

—mis sobrinas jamás empiezan una pelea pero si las terminan

Nuestra tía se fue con la señorita Fa y la señorita Reed escoltando a Lucy, Maggie y a Kuvira; Korra se acercó a mí tocando levemente mi mejilla con su pulgar hice una mueva debido al dolor que sentía pero deje de sentirlo una vez que los labios de Korra besaran aquella zona.

***
Era un como un sueño, leía atentamente mi libro mientras estaba sentada en una de las piernas de Korra, si hace unos días me hubieran dicho que seria feliz junto a mujer les diría que e soñado también con eso

—¿podrían ir a tener sexo como adolescente normales?

Escuche decir al tío Lionel lo que generó que se escapara una sonrisa en mi rostro ante sus palabras que sonaban como algo que quería que hiciéramos, la tía Lillian golpeó su frente con la palma de su mano por lo que mi tío había dicho sin ningún filtró

—lo que quiere decir, saldremos a almorzar con los Danvers tienen la casa sola

Dicho aquello ambos salieron de la mansión, ninguna de nosotras dijo palabra alguna, escuche como Sam y Alex se dirigieron al segundo piso, cuando solo quedamos las cuatro mi mente me recordó aquella pelea con mi padre

"— ¿como puedes decir eso?! Ese hombre intentó abusar de mí

— nuestro apellido no será manchado porqué casi te violan, cuando cumplas la mayoría de edad te casarás con ese hombre

—pero a mí me gustan las mujeres!

—pues con un matrimonio arreglado jamás ensuciarás nuestro apellido

—eres el peor padre del mundo!"

A estas alturas no puedo creer que mi propio padre quisiera casarme con el idiota que intento abusar de mi y que mis gustos por las mujeres diga que ensucia el apellido, cerré de golpe el libro que estaba leyendo tratando de no llorar ante el horrible recuerdo

—quiero que me embaraces Korra

las miradas de las tres estaban sobre y las mejillas de Korra se habían pintado de un tono color rosado ante lo que le había pedido, el silencio se extendió y sentía el dolor en mis ojos sabiendo que las lágrimas estaban por salirme.

—por favor Korra, si me embarazo mi padre no querrá obligarme a casarme con el profesor que intento abusar de mi

Las lágrimas ya estaban empapando mis mejillas, Korra asiento, limpiándome las mejillas, le levanté para pudiéramos subir al segundo piso donde se encontraba mi cuarto; pasamos primeramente el de Sam y se podía escuchar claramente que ambas estaban teniendo sexo ¿rudo? Ignore lo que pasaba haya dentro mientras ingresaba a mi cuarto con Korra detrás de mí en todo momento, hice un cálculo mental este era el día más fértil para mí así que las probabilidades de embarazo eran muy altas.

Korra se sentó en mi cama mientras yo comencé a desvestirme delante de ella de forma lenta, sonreí internamente cuando su miembro se levantó por completo al estar desnuda; me acerque a ella y comencé a desnudarla, me sorprendió notar una venda tapando sus senos.

—¿puedo?

Ella asintió, comencé a retirar la venda hasta notar que sus senos son mucho más grandes que los míos

—no los escondas más, son hermoso

Acerque mi boca para dejar un beso sobre cada seno, termine de desvestirla, mis ojos se concentraron en su miembro grande, grueso y venoso; mi propio volteó a la felicidad junto a la mujer que más amo y el alejamiento al dolor planeado por mi padre, no espere mucho tiempo y me senté sobre él dejando que mi interior se acostumbrara a él, comencé con pequeños movimientos los cuales comencé a aumentar cada que dejaba de sentir dolor.

Después de que ambas nos corriéramos unas cuatro veces el dolor desapareció dándole paso al placer a decir verdad perdí la noción del tiempo hasta que finalmente me canse y me recosté en el pecho desnudo de Korra, sus senos me servían de almohada bastante cómodas, no le permití en ningún momento que saliera de mi ya que quería a toda costa estar embarazada.