Como un cuento de hadas (SWANQUEEN)

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DISCLAMER: ¡Holiiiiiiii!! ¡Ya estamos por aquí de vuelta y muy emocionada por lo muchísimo que os ha gustado este último capítulo! Nos hemos desesperado, hemos sufrido y luego hemos saltado de alegría!! Y luego Hook y Hood nos han dado un poquito por saco... ¡Pero que nos quiten lo baila'o!

A todo esto, me ha encantado la teoría de @Portel_Mari que viene a decir que "si con el beso el cuerpo casi saca al oscuro, igual se necesita algo más intenso, verdad?? Creo que Regina haría el sacrificio, ya saben, por el bien de Emma...". 😂😂😂 POR SUPUESTO. ¡Todo sea por su amiga!

Vamos a continuar entonces por donde lo hemos dejado... ¡Y a ver si se cumplen vuestras sospechas! ¿Qué ocurre después de semejante beso? Allá vamos... ¡Espero que os guste muchísimo!  🥰🥰

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"Swan, ¡debemos hablar!"

"Hook, para."

"No, love. No puedes cerrar tus muros, no puedes echarme fuera como haces con el resto. Yo te conozco."

"No quiero echarte fuera, sólo necesito descansar." Gruñe tratando de apartarse de él. No importa lo amplios que sean los aposentos que Arturo ha dispuesto para ellos, la habitación parece más angosta por momentos. Camina intentando razonar con Hook, pero con cada giro en el que este se interpone a ella, el dormitorio pierde metros y oxígeno. "Ha sido una noche muy larga..."

"Lo sé, pero hay más. Lo advierto, estás enfadada."

"Killian..." gruñe acariciándose su frente.

"Háblame, Swan." Ordena una vez más.

"¡Sólo quiero descansar!" espeta sintiendo su paciencia precipitándose por la ventana. La misma desde la que Rumpelstiltskin les observa encantado. "¿Puedo dormir o también me lo vas a prohibir?"

"Eso no es justo, Swan..."

"¿Que no es justo? ¿Y que me retengas contra mi voluntad al intentar salvar a Regina sí lo es? ¿Qué me impongas lo que hacer o no con mi magia es justo?"

"Te estoy protegiendo, Emma, es por tu bien."

"No necesito que me protejas, Killian, ¡soy la Salvadora!" exclama al borde del desquicie. Pero ni sus palabras frenan a Hook ni sirven para que Rumpelstiltskin deje de carcajearse.

"Ahora eres algo más." Insiste él, como si fuese la respuesta para todo.

"Créeme, lo tengo presente" gruñe, dejando que sus ojos se escapen hacia el alféizar de la ventana. Al mirar, Rumpelstiltskin agita su mano encantado cantando: "¡Hola!"

"Entonces debes entender por qué lo hacemos"

"No uses el plural. Tú eres el único que está aquí agobiándome para que diga lo que quiere escuchar. Tú eres el único que me agarra cada vez que intento dar un paso sola, tú y sólo tú me ordenas que hacer a cada instante."

"Eso no es verdad..."

"Si esta noche no hubiéramos podido salvar a Regina, tú habrías tenido gran parte de la culpa."

"No eres tú la que habla, Swan."

"¡Oh dios si no soy yo, Killian! Si hubiera podido lanzar un mínimo hechizo de protección, inocuo e inofensivo, hasta ese maldito asesino estaría ahora vivo. Pero no, tú no podías permitir que la Salvadora actuara por su cuenta. ¡Tú y sólo tú sabes lo que es mejor para mí!"

"No estás siendo justa, Swan." Insiste acercándose a ella, sin importar los dos o tres pasos que Emma retrocede al verle llegar.

"No le dejes..." musita Rumpelstiltskin. Emma se concentra en no mirar, en ignorarle y evitar cualquier gesto en respuesta. Pero al pestañear tiene a Hook encima y la risa del maldito duende en sus oídos. "Chasquea los dedos y encárgate de él."

"Necesito espacio, Killian..."

"Un pequeño hechizo y su cuello se quebrará..."

"Vamos a dormir y mañana lo verás todo más claro, love." Decide Hook rodeando su cintura en un gesto que mezcla suavidad con un claro empujón hacia la cama.

"¡NO!" chilla y rompe el aire con su voz. Hasta el punto de que el cuerpo del pirata vuela varios metros hacia atrás, acabando casi en la otra punta de la estancia. Si no cae de espaldas es porque trastabilla y salva la caída.

La Salvadora respira fuera de sí y, al mismo tiempo, asustada. Observando lo que claramente ha sido efecto de su magia. Y no necesita la voz de Rumpelstiltskin exclamando "¡muy bien, excelente!" para saberlo. Siente su brazo arder, su corazón fuera de sí y su mente más borrosa por momentos.

Pero su aspecto debe ser lo bastante temeroso como para que Hook eleve los brazos en alto y responda, como si todo estuviese en orden: "Esperaré a que te calmes, Swan, pero volveré cuando puedas afrontar esto como es debido."

Los ojos de Emma se entornan y, aunque no dice nada, Hook se estira y saca pecho para contrarrestar, con cierto orgullo, su modo presuroso de salir de la habitación.

Pero, al quedarse sola, la habitación no recupera su tamaño ni el oxígeno regresa a las cuatro paredes de piedra. Quizás por sus pulsaciones encabritadas. Quizás por el enano que baja de la ventana sólo para regañarla.

"Lo estás deseando, ¿por qué te contienes?"

"Déjame en paz..."

"No, Emma Swan. Estoy aquí para que por fin te escuches a ti misma... deja de reprimirte. Ahora eres libre, majestuosa, poderosa. Si un pirata sarnoso te da una orden... tú le arrancas el corazón. O el hígado... no es tan habitual y es igual de efectivo. Y más agonizante..." murmura meditando para sí mismo.

"No lo haré. No soy tú. Puede que estés en mi cabeza, pero jamás serás yo."

"Oh, pero ya lo soy, ¿verdad?"

"No..."

"¿Seguro? ¿Y por qué tus entrañas han gritado por mi nombre y mi poder al ver a Regina y Hood tan abrazaditos? Reconócelo. Qué forma de convocarme, qué sabrosa rabia..."

"Eso no es..."

"La pobre huerfanita creía que había dado un beso de amor verdadero... ¿No es tierno?" pregunta acariciando su mejilla hasta que Emma se separa enseñando los dientes. "Tú, la última siempre, la última para todos, la Salvadora solitaria... pensando que tienes derecho a un auténtico amor. Pobre ilusa. Pero hiciste bien al llamarme, yo te protegeré."

"Yo no te llame." Escupe caminando en círculos.

"Puede que no por mi nombre... Pero la forma en la que tu corazón se nubló... Oh, qué delicia. Cada vez estás más cerca de mí."

"Eso no es verdad." bufa muy despacio para asegurarse de no tartamudear.

"¿Ah, no? ¿Y tampoco lo es la marca de esa tersa piel tuya?"

"¿Qué...?" murmura dudosa, pero apartando de forma inconsciente la tela de su brazo derecho. Allí, a lo largo de su antebrazo, casi hasta la muñeca, hay escamas brillantes, blancas y rasposas.

"¿Eso tampoco es verdad?" celebra Rumpelstiltskin dando palmaditas.

El oxígeno se ha acabado, las paredes aprietan su cuerpo por cada costado, el techo empieza a desplomarse sin contemplaciones. Necesita salir de ahí.

Continuará...

¿Qué creéis que significará...? 😏😏😏