𝕯𝖊𝖆𝖋𝖊𝖓𝖎𝖓𝖌 // Harry Potter

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1995

- entonces, como has logrado calmar al histérico de tu hermano? - preguntó justo después de que la mesera se fue con sus pedidos anotados en una libreta

La manera en la que hera acomodo sus manos para iniciar lo que sería una conversación, le recordó un poco a cuando ambas estaban mucho más  pequeñas.

cuando se llevaban bien y jugaban a ser  señoras interesantes tomando el té en casa de los nott; probablemente uno de los pocos momentos de amistad y serenidad que llegaron a tener en su infancia.

- uh? Nashira? - nereida volvió a hablar con obviedad esperando una respuesta.

- el me ha mandado cartas. La verdad es que solo le he contestado algunas de ellas, siempre es lo mismo así que me limitó a decirle que estoy en un motel de por aquí, supuestamente regresaré esta noche - platico quitándose el abrigo.

- mjm, y que le dirás cuando llegue la hora en que te este esperando? - cuestionó mientras jugaba a tirar un poco de azúcar a la mesa.

Se encogió de hombros - una excusa, tal vez que hubo una tormenta que impidió al tren salir. Después le diré que vaya con mis padres a pasar nochebuena - suspiro - me siento un poco mal al mentirle y dejarlo solo, se que el no lo haría. -

Hera la miró asintiendo - comprendo. Supongo que en tu situación me sentiría igual - se recargo en la mesa - pero, las navidades en tu casa no son muy amenas no es así?, por lo tanto creo que es mejor que estés acá con nosotros - sonrió de medio lado.

- ese es el problema. Yo estaré bien, pero mi hermano está solo allá; tal vez blaise y ellos lo acompañen en hogwarts, pero el accedió a pasar la navidad allí por mi, y yo no estoy - contestó un poco afligida.

Era un poco egoísta de su parte, la verdad más de una vez le pasó por la cabeza regresarse con draco, prácticamente acá solo estaba para visitar a sirius y el era muy poca la atención que le daba.

Aun así estaba el hecho de que harry se encontraba también ahí, pero no quitaba su incertidumbre por su mellizo.

                          ..........

- te juro que cuando los encuentre los golpeare - pronunció hera mientras casi arrastraba a nashira por todo el callejon, buscando con la mirada a los chicos.

- no se suponía que se irían muy lejos - dijo mientras chocaba con algunas personas - creo que es por esto que no nos dejan salir a todos solos - rodó los ojos.

- mira, el broche que theo llevaba en el saco - se agachó y lo tomó.
Justo enfrente estaba un pequeño local - hay que dar un vistazo - ambas abrieron la puerta rechinante.

Pero se arrepintieron un poco de entrar.

Se veía que tenía años sin limpiarse, las personas dentro eran más que nada hombres mayores a un vaso más de embriagarse, si no es que ya lo estaban.

- vámonos - dijo de inmediato hera jalando de nashira, sin embargo un señor se interpuso en la puerta impidiendo la salida.

- ¿algo que les pueda ofrecer, señoritas? - el olor a tabaco combinado con whisky de fuego llegó de inmediato a ellas - tal vez un par de copas.

- dudo mucho que tengan copas aquí... - habló nashira con sarcasmo.

- no gracias. Somos menores de edad y ya nos vamos - hablo rápidamente nereida volviendo a intentar salir.

- espera - interrumpió shira. Vio hacia el fondo de aquel bar en el cual algunos hombres estaban sentados en una clase de fila que conducía a una puerta. Tal vez era solo un baño. - que hay ahí? - preguntó volviendo si mirada hacia aquel poco agradable señor.