ｎｉｎ̃ｅｒａ ~𝗧𝗮𝗸𝗮𝘀𝗵𝗶 𝗠𝗶𝘁𝘀𝘂𝘆𝗮 𝘅 𝗢𝗰~

Capítulo 32

| Arreglado |

Desperté de un golpe en la cama. No sabía con exactitud qué hora era, pero era de madrugada seguramente, estaba todo oscuro, no escuchaba ruido alguno a parte de los autos que pasaban por fuera a altas horas de la noche.

Mi corazón latía de forma rápida, había soñado con ese accidente otra vez... solía hacerlo aunque ya no tan seguido.

Aún media dormida y con algo de sueño, tomé mi móvil viendo la hora.

5:02 am.

Era muy temprano aún, mis ojos estaban pesados y algo agotados. Pero yo estaba muy agitada por aquel sueño. Mis manos se movieron por sí solas en mi móvil buscando en contactos, apretando el más obvio para buscar algo de consuelo.

Sonaba el tono de llamada, pasaron unos tres segundos y abrí los ojos como platos reaccionando de inmediato en que lo que estaba haciendo era una tontería, ¡estábamos peleados y se me había olvidado por completo!

Colgué inmediatamente sin pensarlo dos veces dejando mi móvil a un lado en la mesita de noche cubriendo mi boca, el sueño se me fue enseguida.

Habían pasado tres días desde que habíamos discutido y esa misma noche mientras iba a casa, Yuzuha habló conmigo todo el camino, me confesó que Takashi se lo había pedido en caso de que algo malo sucediera y pudiera saberlo de inmediato, aunque obviamente yo no tenía que saber eso así que era un secreto de ambas.

Di media vuelta en la cama mirando hacia la pared recordando mi sueño, ya había superado lo ocurrido al menos en una parte, pero... no del todo, ese dolor seguía ahí y era en noches como esta que mi pecho dolía y sin poder evitarlo mis lágrimas caían de mis ojos, extrañando a mi familia y sintiéndome tan vacía que me hacia cuestionar toda mi existencia.

Me sobresalté cuando mi móvil empezó a vibrar.

Di media vuelta tomándolo con mis manos, viendo quién me estaba llamando.

"Takashi💜"

Suspiré dudando unos segundos si contestar o no, pero finalmente lo hice limpiando las lágrimas de mi rostro, acercando el móvil a mi oído.

Lo único que se escuchó por unos segundos fue el silencio absoluto de ambas líneas.

-hola... -habló él primero con una voz grave, sabía que lo había despertado y me avergonzaba por eso.

-hola... -contesté también.

Mis lágrimas seguían cayendo mientras yo sollozaba en silencio, sin intenciones de que me escuchase, otra vez nos quedamos en silencio sin saber qué decir.

-¿qué...? ¿Qué haces despierta tan tarde?

-nada, ya iba a dormirme. -jugué con la sábana.

-estas llorando... ¿tuviste otra pesadilla?

Me quedé en silencio, no nos habíamos hablado desde esa noche, se me hacía extraña la situación, sentía que estaba molesto conmigo y decía este tipo de cosas por compromiso.

-no. -hablé en un volúmen algo bajo- buenas noches, lamento despertarte.

Aparté el móvil de mi oreja e iba a cortar, pero escuché su voz.