Capítulo 13

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—Vamos, hagamos que esa piel luzca brillante esta noche. Venga por aquí. —ella se posicionó frente a mí y me llevó hasta la puerta blanca que estaba junto a la puerta del baño.

—Ayer le llevé el pijama al baño, ¿no es así? Así que no lo vio—Lucy abrió la puerta de par en par.

< ¡Está lleno!>

La habitación estaba llena de joyas brillantes, cintas, vestidos de encaje, sombreros para tapar el sol y muchos zapatos bonitos.

¡Era una habitación aún más grande que el dormitorio del orfanato!

—¡Impesionante! —Me cubrí las mejillas y abrí la boca con sorpresa. —¿Todo esto es para mí?

—¡Por supuesto, señorita! —Las criadas sonrieron con suavidad mientras veían mi rostro de asombro.

—¿Le gusta? Todo esto es algo que se ha comprado al ojo. — dijo Lucy, ya que no habían tenido más remedio que comprar prendas ya hechas por falta de tiempo. Dijo que pronto llamarían a un sastre. —Pronto tendrá ropa hecha a la medida de su talla.

Lucy sacó amablemente cada vestido y me lo mostró. Había todo tipo de ropa, incluyendo ropa para salir, ropa del uso diario y pijamas.

—Uh...hay un montón de ellos...

Pensé que me quedaría en la mansión por solo un mes. Por supuesto, mi objetivo es quedarme por más tiempo, pero de igual manera no creí que fuese capaz de usar toda la ropa de aquí, aunque usara prendas diferentes por todo un mes.

<Podría usar una preda diferente por la mañana y por la tarde...>

Era fascinante para mí, pero ¿estaba bien?

Estaba todo lleno de demasiados lujos que me preocupaba arruinar la riqueza del gran duque.

<Todo es tan bonito...>

Recordé la novela original, cuando leí la frase: "El vestido de Azela vale más que un castillo..."

Creo que las cosas de aquí valen mucho más que los vestidos Azela. Incluso creo que podría comprar docenas de castillos. ¿Esto está bien?

—Todas fueron órdenes del gran duque. Dijo que debíamos prepararnos perfectamente, como si fuese a entrar al palacio imperial. —dijo Lucy con una sonrisa.

—¡Oh dios mío!, ¿él dio esas instrucciones?

—¡Debe de preocuparse mucho por la señorita! Él le dio esas instrucciones a una criada de manera personal...

Ante las palabras de Lucy, las criadas que estaban detrás de mí comenzaron a hablar con emoción y asombro. Entonces todas empezaron a decir lo genial que era por derretir el frio corazón del gran duque.

Pero no me importaba ser genial ante el gran duque.

< ¡Esta habitación es más cara que mi rescate!>

Prepararse a lo grande como si fuese el palacio imperial.

Si era posible, aunque sea como sirvienta, quería quedarme en esta casa y vivir diez mil años, pero ¡eso será imposible si lo arruino!

Sin embargo, tenía una relación extrañamente amistosa con el gran duque y sus hijos.

—Para ser honestas, el señor... no es tan amables con los jóvenes señores.

—Pero, encargarse él mismo de las cosas de la señorita... ¡Es increíble!

Todo el mundo parecía estar emocionado, pero yo estaba un poco deprimida.

Nadie me quiere a excepción de los villanos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora