Traición

6 0 0
                                    

Pese a sus limitaciones físicas y comunicativas, en buena parte compensadas con aquella nueva facultad mental que junto con Arinhayeth perfeccionaron; y que, como buena alumna, incluso superó a su maestro; para Nosly aquella época, es decir, la transcurrida entre el reencuentro accidentado con Arinhayeth y los siguientes dos años y medio, fue la que más disfrutó con su amada.

Él sentía, y lo creía, o quería creer, o necesitaba creer, que ella lo adoraba, que lo necesitaba, que era suya; como lo era él para ella: en exclusiva, como siempre lo soñó y buscó. Perfeccionaron la sublime técnica mental de hacer el amor, que por lo general concluía con el encuentro y la cópula físicos, llegando, los dos, creía él, a reiterados y explosivos momentos de indescriptible éxtasis terrenal. Estaba seguro de que pese a las calamitosas e incomodísimas bregas que le implicaba a ella su cuadriplejia, sobre todo en lo inherente a sus necesidades fisiológicas, de aseo, alimentación, medicamentos, terapias, movilidad y muchas otras, para lo cual dependía por completo de ella, Arinhayeth era feliz; pues, además, no se lo tenía que decir con palabras. Hasta entonces ninguno usaba, de forma abierta, su capacidad de bloquearse entre sí sus respectivas facultades, por lo que, al respecto, al parecer eran uno solo. De ello él estaba más que seguro; o tal vez quería, o necesitaba estarlo.

Sin embargo, una vez conocido el montaraz abrevadero, la bestia siempre tornará a satisfacer allí su insaciable e incendiaria sed.

Por esa época, y pese a tanto aparente amor, Arinhayeth tornó a su estado natural y labor de vengativa y fatal seducción. Retornaron a su alma atormentada aquellas fuerzas invisibles de su pasado que la esclavizaron, como en tantas otras oportunidades; pese a que en lo más recóndito de su ser lo quería evitar, como lo evidenció en un mensaje premonitorio, narración de súplica que ella le dejó expuesta en su mente para que la leyera e instara evitar el nefasto desenlace.

Pero, no. Él, o no la entendió en su totalidad; o, quizá, omiso caso hizo de lo que su amada le solicitaba. O, mejor sería decir, de lo que ella anunciaba a gritos: "Cuando tú no estás... son tantas cosas las que tengo, las que quiero, pero, sobre todo, las que necesito decirte. ¡Sin embargo, no sé por dónde ni cómo empezar! Las palabras comienzan a formarse en lo más recóndito de mi ser; pero, en tu presencia, vida mía, se agolpan y arremolinan en mis labios, sin lograr siquiera articular sonido alguno... apenas, si acaso, estallo en lánguidos suspiros, susurros ininteligibles... y no pocas veces, y tú lo sabes muy bien, en inefable llanto.

En cambio, cuando tú no estás, amor, y tu ausencia enfría, aún más, mi soledad huérfana de tus besos de fuego y lava ardiente... y tu ausencia castiga con ignominia cruel y despiadada mi piel desvestida de tus caricias que avivan, con ansia loca y desmedida, la flama de mis entrañas es cuando, ¡pedazo de mi vida!, sin ninguna dificultad armo el discurso de mis nostalgias; elaboro la elegía de mis sentires y pasiones que a ti me aferran y que por ti profeso...

Cuando tú no estás, amor, compongo, entonces, en mi mente, emanadas de mi volcánico corazón, aquellas frases con las que quisiera aprisionarte para siempre entre mis brazos; aquellas frases con las que reconozco que sin ti mi existencia exhalaría presto, pues he de reconocerte, sin ambages ni escatimo, ¡vida mía!, que un amor como el tuyo: puro y seguro, jamás, de nuevo, volveré a encontrar...

Entonces, el pánico de perderte en algún recodo de la vida bien sea por culpa ajena, por debilidad humana mía, o por las dos causas al unísono, se apodera íntegro de mi espíritu, cortándome, de tajo, el hálito...

¡Sí! Cuando tú no estás, amor, afloran, fluidas, sin ninguna dificultad ni sobresalto, todas las frases que tú necesitas escuchar, respecto de aquellas cosas tuyas que, quizá, para ti solo bagatelas sean, pero que a mí me hacen sufrir y padecer hasta lo indecible...

Con derrotero inciertoWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu