75 9 0
                                    

But there was something missing in his eyes

Sano Manjiro no ha tenido la mejor de las vidas, en lo absoluto.

Desde la muerte de su hermano mayor, todo se ha ido para abajo constantemente. Perdió a uno de sus amigos en el proceso, con el rencor en su corazón y el dolor presente en sus entrañas. Darle el perdón a Baji había sido infinitamente complicado, dejándolo con un millón de dudas en el proceso, pero con la certeza de que este no lo dejaría jamás de lado. 

No fue lo mismo con Kazutora. A diferencia de Baji, el chico se había empeñado en culparlo por lo sucedido, como si hubiese sido él mismo quien lo empujó a atacar a Shinichiro por la espalda; como si hubiese sido él quien los obligó a asesinar a una de las pocas personas que tenía. Su hermano era algo parecido a una figura paterna, cumpliendo el rol de padre, madre, hermano y amigo a tiempo completo. Los protegía como a nadie, tanto a él como a Emma y a Baji, incluso cuando no tenía obligación alguna de hacerlo.

Cuando conoció a Takemichi, todo pareció ir mejor, dándole un sentimiento dulce a su vida y quitando lo amargo que habían dejado sucesos anteriores. El rubio no era exactamente fuerte, tampoco inteligente o muy rápido al actuar, pero tenía una determinación de oro y un corazón tan grande que estaba repleto de amor. Era alguien demasiado parecido a su hermano, por lo menos en lo que se refería a la actitud.

Sin siquiera notarlo, comenzó a sentir un cariño intenso por él. El recuerdo de su hermano seguía latente dentro suyo, con Takemichi avivándolo cada día más y más, hasta el punto de sentir que jamás lo había perdido y seguía a su lado. El menor era su soporte en ese momento, ayudándolo a devolver los pies a la tierra al sujetar su mano siempre que se hundía de más en su oscuridad. Calmaba sus impulsos y temores con una simple sonrisa, su nombre siempre saliendo de entre sus labios a media frase.

Sin embargo, esto no era nada más que un sentimiento efímero. Cuando Takemichi se iba, la oscuridad volvía a ocupar su lugar. Los recuerdos volvían a llenar su mente de tristeza, atormentándolo hasta el punto de querer llorar. El vacío en su pecho, apoyado por su gran y solitaria habitación, era ensordecedor y molesto, demasiado doloroso para tomarlo por su propia cuenta. El miedo venía junto a ellos también, causando que se hundiera en un hoyo profundo y oscuro.

Sano Manjiro no se mostraba débil ante nadie, pero Takemichi había conocido su faceta más baja y deprimente. Una de las más ocultas que habían dentro de él.

Takemichi le había dado la seguridad que necesitaba cuando Pah acabó en la cárcel, arregló su discusión con Draken y tomó su mano con firmeza cuando este estaba al borde de la muerte. Se encargó de darle el apoyo que se negaba a recibir de otras personas, y disipó sus demonios con nada más que un abrazo.

Se sintió cálido.

Sus acciones le sirvieron como consuelo al momento de ver a Draken, con la mirada perdida y la anestesia aún corriendo por su torrente sanguíneo. Consiguió no echarse a llorar al llegar a su lado, frente a un montón de miembros de la pandilla que estaban ahí para corroborar el estado de su vicecapitán. En cambio, no pudo evitar reír al escuchar las barbaridades que soltó al verlo, entre balbuceos casi inentendibles y divagaciones sin sentido. También se le llenaron los ojos de lágrimas cuando este le pidió perdón entre frases, con el sentimiento y el cariño plasmados en la voz. Draken no era una persona muy expresiva con el resto, pero verlo preocupado por él de esa forma le hacía calentar el corazón.

Claro que se encargó de quiénes habían escogido traicionarlos sin pensarlo dos veces. Se encargó de interrogar por su propia cuenta a los que no pudo atribuirles gran parte de la culpa, con la decisión de enviar a varios a divisiones diferentes y echar a otros. Al resto, los que planearon toda esta mierda desde el principio y que no parecían mostrar arrepentimiento alguno, fueron enviados a la división especial, con Mucho y Sanzu a su mira. Ellos tomarían la decisión final luego de lo que decidieran hacer, le daba igual.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 13, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

We could be enough • TakemikeyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora