Wolf pack

Capitulo 6

Después de que los lobos se fueron, Kagome se quedó en la sala de su casa con una expresión ligeramente aturdida en su rostro. Ese encuentro había sido completamente inesperado, podía comprender la manada de lobos, pero ¿Quién era esa mujer de apariencia hermosa y pálida? Tenía un aura extraña, algo que no había sentido nunca antes

Pero contrario al nuevo ser sobrenatural su atención estaba centrada completamente en la manada de lobos. No parecía que estuvieran siendo cuidados con ella o al menos eso no se expresaba en sus auras, todo lo que había podido sentir en los últimos días era emoción, alegría, preocupación y al parecer algo de ansiedad. Ellos incluso la habían "salvado" de esa extraña mujer, así que no parecían ser malos. Lentamente una sonrisa apareció en su rostro haciendo que se sintiera feliz, necesitaba encontrarse con esos lobos

Su sonrisa se creció aún más y sintiéndose emocionada se levantó solo para ir a su habitación se iría a dormir temprano ya que mañana tendría que cazar a toda una manada de lobos. Sintiendo su corazón palpitar con fuerza palmeo su pecho un par de veces antes de bufar alegremente mientras entraba a su habitación

Sam que estaba esperando afuera se movió alrededor del terreno de la casa solo sintiendo ansiedad y preocupación en su corazón. Le dolía el pecho y sentía unas enormes ganas de llorar al pensar que su pequeña compañera les tendría miedo o que estuviera tan traumada que ni siquiera podrían acercarse a ella alguna vez. Estaba tan ansioso que toda la noche se la pasó dando vueltas alrededor de la casa sin descansar en algún momento siempre con la mirada en el suelo y debes en cuando mirando la casa solo para asegurarse de que ella no saldría por la noche

Estaba tan absorto en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando ya había amanecido y tampoco se dio cuenta en el momento en que kagome salió de la casa con una expresión decidida en su rostro. Se ajustó su suéter y miró a varios lados del bosque enfocándose esperando poder encontrar el aura de alguno de los lobos, solo necesitaba encontrar el aura de uno y podría seguirlo. En cuanto lo sintió su rostro se iluminó de alegría y sin dudar empezó a caminar en esa dirección rápidamente esperando no parecer amenazante

En el momento en que sam se dio cuenta que algo había cambiado ya era algo tarde, kagome estaba cerca de él y sabía que si llegaba a moverse un poco podría atraer su atención. Se quedó completamente quieto en su lugar sintiendo una increíble sensación de pánico, miedo, ansiedad y un poco de esperanza. La vio a un par de metros y para su suerte una gran cantidad de arbustos y árboles cubrían su enorme cuerpo haciéndolo sentir un poco más seguro. En algún punto se había llegado a recostar contra el suelo, pero sus patas estaban completamente tensas por si tenía que llegar a escapar

Esperaba que ella simplemente llegará a rodearlo ignorando su presencia, pero en vez de eso sintió como se acercaba cada vez más a él, con cada paso que daba su miedo crecía al igual que su ansiedad. Estaba por huir cuando ella repentinamente hablo haciendo que se quedara congelado en su lugar

"no huyas, por favor"

Kagome había sentido como su aura se volvía ansiosa, y temiendo que pudiera huir tuvo que hablar esperando que la escuchara y no huyera. Aun sintiendo su aura en el mismo lugar apresuro un poco su paso esperando que él realmente no decidiera huir en el último momento, movió los arbustos y entonces lo vio. Estaba agazapado en el suelo con las pupilas completamente dilatadas mientras la miraba fijamente con todo su cuerpo completamente tenso. Sonriendo suavemente empezó a arrodillarse en el suelo con una expresión tranquila, pero alegre en su rostro. Realmente estaba ahí frente a ella, no había escapado

"te encontré"

Su voz era suave y tranquila haciendo que sam se relajara casi instantáneamente. Ese momento era tan increíble e inexplicable que no pudo moverse o hacer algo, simplemente se quedó quieto viendo a kagome con una expresión estupefacta en su rostro. Pensó que correría, tal vez esperaba que ella gritara o simplemente se quedará paralizada de miedo, pero fue todo lo contrario

"¿puedo acercarme?"

Al escucharla salió de sus pensamientos solo para que su corazón empezara a latir rápidamente mientras una gran cantidad de emoción y alegría brotaba de su pecho haciéndolo sentir renovado. Todos los pensamientos deprimentes que había tenido durante la noche se esfumaron en cuestión de segundos como si nunca hubieran aparecido. Sin recibir una respuesta de su parte kagome se acercó a él lentamente al ver que tampoco parecía molesto por su presencia, mientras más se acercaba su sonrisa crecía un poco más, tal vez si tenía suerte la dejaría tocar sus orejas y su cola

Cuando llegó a estar justo frente a su rostro su sonrisa ya era brillante y alegre. No podía evitarlo, hacía tanto tiempo que no había estado en contacto con algo sobrenatural y ahora estaba justo frente a ella con una apariencia linda con esas orejas y colas peludas, incluso su pelaje parecía suave, solo quería cepillarlo. Sam la miró fijamente durante un par de segundos y al notar su expresión feliz no pudo evitar alegrarse aún más, se acomodó un poco mejor en el suelo e inconscientemente se acercó un poco más a ella

"¿puedo acariciarte?"

Para ese momento sam ya había pedido casi todo sentido racional de su cuerpo, de un solo movimiento se acerco aun mas a ella poniendo su cabeza sobre sus rodillas ya que kagome estaba arrodillada en el suelo frente a él. Un poco sorprendida por su entusiasmo no puedo evitar reír suavemente mientras empezaba a acariciar su cabeza con alegría. Sin darse cuenta su cola empezó a agitarse al sentir las suaves caricias contra su rostro, sus manos acariciaron sus orejas, sus mejillas, su hocico, sus ojos e incluso su cuello haciéndolo sentir completamente extasiado de felicidad

En algún punto de su felicidad su cordura regresó y fue solo entonces que se dio cuenta de la posición vergonzosa que estaba haciendo. Ahí frente a su compañera se estaba comportando como una mascota cualquiera, si sus compañeros de manada llegaran a verlo seguramente se burlarían toda la vida de él, pero en ese momento realmente no le importaba mucho ya que al ver a su pequeña compañera tan feliz no pudo evitar ignorar su propia vergüenza y dignidad solo para hacerla feliz. Mientras kagome lo seguía acariciando habló con voz tranquila

"¿Dónde está el resto de tu mandada?" froto suavemente una de sus orejas y miró alrededor "ayer quería acercarme a ustedes, pero entonces huyeron"

No quería admitirlo, pero se había sentido realmente dolida cuando repentinamente se fueron sin mirar atrás. Sentía una especie de conexión con ellos y cuando solo se fueron así como si nada realmente le dolió como si alguien la hubiera golpeado con fuerza. Sus orejas se irguieron y sin dudar alzó un poco su rostro para mirarla fijamente, ¿ella realmente quería conocer toda la manada? aunque aún tenía preguntas en su cabeza sabía una cosa exacta, ella realmente no les tenía miedo al ver que lo busco e incluso preguntó por el resto de sus compañeros

No podía estar más feliz y emocionado al saber que su compañera no les tenía miedo. Su cola se agitó nuevamente detrás de él, pero entonces en tan solo un par de segundos se detuvo cuando un pensamiento llegó a su cabeza. Tendría que llamar al resto de la manada y eso solo significaba que le robarían el tiempo con kagome, no quería llamarlos, pero sabía que era algo importante para todos. Apretó los dientes con fuerza y entonces se sentó erguido y alzando su rostro al cielo aulló con fuerza llamando a toda la manada que seguramente estarían en su cabaña con expresiones deprimidas y abatidas

Cuando termino de aullar se dio cuenta del terrible ruido que hizo y entonces bajo su rostro rápidamente esperando que su compañera no se haya asustado, solo para encontrar una sonrisa brillante en su rostro mientras lo miraba

"¿llamaste a tu manada?"

Sin dar alguna reacción de su parte simplemente volvió a acostarse en el suelo mientras ponía su cabeza sobre su regazo pidiendo ser acariciado. Aprovecharía cada segundo, antes de que el resto llegará. Un poco confundida por su repentina actitud no pudo evitar bufar con diversión mientras volvía a acariciar su cabeza disfrutando lo suave que era su pelaje

NOTA:

 Hola, lamento haber tardado tanto en actualizar, andaba medio deprimida y antes de darme cuenta volví a la escuela. Tardare en actualizar, pero tomen por seguro que no dejare las historias. LOS AMO