Kneel -Tom Riddle

29

"¿Leo?" Seraphina miró a su novio mientras él leía un libro en la gran biblioteca de la mansión. Tumbado en un sofá con un libro en su regazo, Seraphina no podía dejar de pensar en Tom y su paradero. Habían pasado dos días desde que ella le envió una lechuza y él todavía no había respondido.

Miguel se había ido y ella estaba empezando a preocuparse. ¿Y si su lechuza se perdía en su camino hacia Tom? ¿Y si Miguel moría? No podía perder a su búho, lo amaba. Quizás algo andaba mal con Tom, lo que sería aún peor y mucho más trágico.

"¿Sí?" Leo giró la cabeza para mirarla al otro lado del sofá.

"¿Cuando te vas?" se dio cuenta de que pudo haber sonado grosera. "No es como si quisiera que te fueras, solo tengo curiosidad."

Leo Sonrió. "Lo sé. Me voy mañana antes del almuerzo. ¿Cuándo llega Riddle?"

"Supuestamente hoy, pero no he sabido nada de él en un tiempo, así que no estoy segura."

Leo asintió con la cabeza y volvió a centrar su atención en el libro. Después de unos minutos de silencio pacífico, volvió a hablar: "No se fue porque estoy aquí, ¿verdad?"

"¡No, no! Solo tenía algunas cosas que hacer."

"Bien."

El silencio llenó la gran biblioteca una vez más, con ambos magos leyendo sus libros, a pesar de que sus mentes pensaban en algo más que en el contenido de los libros. Después de la conversación que compartieron hace dos días, su relación mejoró significativamente, pero Seraphina todavía se sentía un poco incómoda con él.

No entendía por qué no se relacionaban como una pareja normal. A pesar de que Leo era un gran chico, ella ya no lo amaba como a su novio, lo que la preocupaba inmensamente. Seraphina incluso comenzó a cuestionar sus sentimientos anteriores por él. ¿Ella realmente lo amaba o era solo una aventura de larga duración?.

Tal vez pudiera hacer algo para cambiarlo, no estaba de más intentarlo.

Dejando el libro al suelo, se acercó más a Leo, haciéndole levantar la mirada para mirarla. "¿Estás bien? ¿El libro no fue bueno?"

Ella sonrió. "Estuvo bien."

"Está bien, entonces." comenzó a leer su libro de nuevo, sin comprender sus intenciones.

"Estoy de humor."

Frunció el ceño. "¿Qué estado de ánimo?"

"El humor."

"¿El estado de ánimo para qué, exactamente? Tienes que ser más específica".

Ella resopló, molesta porque su novio nunca satisfizo sus necesidades. Siempre era tan ajeno a agradecer el tipo de cosas. ¿Por qué nunca trató de dar el siguiente paso? No quería un novio que no la entendiera. La bruja tomó en consideración que probablemente estaba siendo dramática y exagerada, pero es agotador tener un novio durante meses que no quiere explorar más su conexión.