El Arte de las Palabras

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¡Oh dios! ¿Y ahora qué?

Entre a mi despacho y salí por las puertas que llevaban al patio trasero, solté un suspiro de alivio al no percibir ningún sonido, camine más rápido porque creí que quizás podría llegar al jardín principal sin que los otros me descubrieran y de ahí.... Bueno, ya pensaría en lo que haría a continuación cuando llegara...

- ¿Earth? – me pare en seco y me gire para encontrarme al hombre que me habia robado el sueño desde el día de la entrevista, tenía una sonrisa tentativa marcada en sus labios, un leve rubor en las mejillas y la mirada clavada firmemente en el suelo.

¡Es tan hermoso!

Aquel pensamiento tan natural me sorprendió, claro que pensaba que Mix era especial, más jamás me habia percatado que yo lo consideraba especial porque lo veía atractivo, oh dios, mis mejillas ardían, sentía tanta vergüenza al ser descubierto tratando de escaparme de él, aunque claro que él no sabía que estaba intentado huir de él.

Oh, ¿sí?

Hice una inclinación completa, aquello debió haberse visto demasiado incomodo, y es que la verdad no sabía cómo compórtame a su alrededor y al parecer él tampoco sabía muy bien como iniciar la plática conmigo y de hecho estaba más nervioso que yo porque jugaba sin parar con sus dedos.

- ¡P Earth! – grito Ciize mirándome con el ceño fruncido y sin que Mix se diera cuenta me dijo en el lenguaje de señas que era carne muerta - ¡Mix ha venido a verte! – le dio un apretón en el hombro y le pidió que la siguiera – Lo llevare a tu despacho en lo que te cambias – sin esperar a que le respondiera, tomo el brazo de Mix y se lo llevo casi arrastrándolo a mi oficina.

Habia olvidado que llevaba puestos unos shorts llenos de agujeros y una camisa sin mangas blanca que se ajustaba tan bien a mi torso que mis pocos músculos se notaban, avergonzado retrocedí por donde habia venido, solo que en vez de ir a mi despacho fui hacia la cocina, le di un saludo militar a Phuwin, quien seguía cantando y cocinando, y me fui a mi cuarto.

Una vez a salvo en las cuatro paredes de mi santuario privado me arroje contra la cama y oculte mi rostro en la almohada, y si aún tuviera voz los demás hubieran podido ser testigos de mis gritos de agonía y mis deseos de que la tierra me tragara.

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Mix se sentía como si hubiera corrido una maratón de mil kilómetros, su corazón palpitaba aceleradamente en su pecho y el sudor empapaba su camisa, se mordió el labio inferior y volvió a contemplar el escritorio en donde suponía era el sitio en el que Earth pasaba la mayor parte del tiempo escribiendo sus maravillosas novelas, además le daba mucha curiosidad ya que noto el computador encendido y con una página de Word abierta.

Al parecer aquel era su día de suerte, no solo había descubierto que la persona que considero seria su rival para conquistar el corazón Earth no era más que su hermana menor, quien parecía estar al tanto de su interés por el escritor y no estaba en desacuerdo en que lo cortejara, además había podido ser testigo del perfecto cuerpo del hombre que lo tenía locamente enamorado y...

Tendré un vistazo exclusivo de la nueva novela...

Asintiendo con la cabeza se levantó de la silla en donde se habia sentado en lo que esperaba que llegara el mayor y camino rápidamente hacia el escritorio, hecho una mirada hacia la puerta y aguardo un segundo, no percibió ningún sonido y esa fue la luz que necesitaba para echar una mirada a la pantalla.

No sé qué es lo que tienes, pero sí sé que me vuelves loco

Cada vez que cierro los ojos, lo único en lo que pienso es en tu sonrisa

Me has hipnotizado y no sé qué hacer

¿Debería decirte lo mucho que me gustas?

¿O debería quedarme callado?

Las dudas me asaltan, pero vuelvo a ver tu sonrisa y sonrió

Todo se vuelve mucho mejor, ojala y pudiera verte de nuevo

¿Debería sentirme así?

El sonido de unos pasos acercándose sacaron a Mix de su trance, corriendo regreso a la silla que estaba pegada a los ventanales que iban hacia uno de los jardines, porque al parecer a los miembros de la familia Pirapat les gustaba mucho las áreas verdes y las mantenían muy bien cuidadas, sin embargo, a él solo le habia encantado la de la entrada principal.

Earth ingreso a la habitación y le dedico una sonrisa a la cual el menor correspondió de inmediato, el mayor se encamino hacia su escritorio y tomo la Tablet, que le regalaron sus hermanos, y que no usaba a menos que intentara comunicarse con alguien que no conociera el lenguaje de señas.

Mix aspiro una gran cantidad de aire y en cuanto Earth tomo asiento delante de él, alzo sus manos e hizo las señas de saludo que había estado practicando desde el día en que su P, le dijo que le iba a ayudar para que pudiera verlo y al ver la reacción de sorpresa del mayor junto con un brillo especial en sus ojos supo que no se equivocó en hacerlo.

Has practicado bastante, puedo notar eso, es un gesto muy agradable de tu parte

- Creí... - trago saliva – Creí que sería justo que, bueno... - sus mejillas se tornaron rojas – Pensé en aprender el lenguaje de señas para poder hablar mejor contigo...

Earth se quedó helado al escuchar las palabras de Mix, de nuevo estaba ahí esa sensación cálida en su estómago como aquella vez en el hotel, incomodo desvió la vista hacia otro lado, de nuevo no tenía idea como responder.

- ¡N-no lo dije para asustarte! – dijo Mix un tanto alterado haciendo que el escritor de nuevo lo mirara – Es solo que, pensé, que quizás, tu y yo podríamos ser amigos – su voz se volvió más pequeña conforme hablaba.

No me has asustado, es lo que me ha parecido demasiado de tu parte, no tienes que forzarte a algo, puedo hablar contigo por medio de mi Tablet, mi celular o por un cuaderno. Y claro que podemos ser amigos...

Mix se sintió decepcionado al creer que a Earth le daba igual si el aprendía el lenguaje de señas o no, le estaba demostrando que para él solo era alguien más con quien podía entablar una amistad, no alguien que pudiera llegar a ser más que un simple amigo y se convirtiera en una persona especial.

- Lamento si te he parecido grosero – dijo con la voz un poco rota, podía percibir que pronto comenzaría a llorar por lo que se agacho a tomar su maletín en donde habia guardado el sobre marrón – He venido porque mi editora me pidió que te trajera el primer ejemplar de la revista para ver si estabas de acuerdo con el articulo – se puso de pie y le entrego el paquete – Creo que me he entretenido más de lo debido, si me disculpas, me retiro – hizo una reverencia y salió del estudio.

Earth tenía los ojos abiertos como platos, estaba completamente confundido, no comprendía que habia pasado, observo el objeto que le habían dado y después se puso de pie contemplando como el menor se iba sin siquiera a esperar a que le escoltara hasta la salida o se despidiera de él.

- ¡Ashhhh! – se quejó Ciize entrando por los ventanales y dándole un golpe muy fuerte en la espalda de Earth que resonó en la estancia - ¡A veces eres un idiota!

Ciize salió corriendo tras Mix para impedir que se fuera, lo alcanzo cuando estaba despidiéndose de Khaotung, quien trataba por todos los medios que se quedara a cenar insistiendo en que su cocinero era muy enojón si rechazaban su comida, sin embargo, fue la mano de la chicha y la fuerza que tuvo al arrastrarlo hacia el comedor lo que le hicieron quedarse junto con un leve susurro de su parte.

- Las palabras del computador son para ti...