Recuerdo de un Reino [#2] - Link x Apaya - TLOZ Breath Of The Wild +18

14. El súper guardián [Parte 1]

Haber presenciado ese último grito desgarrador de Tynel fue lo que puso alerta a todo el grupo, más de lo que ya estábamos previamente. Rápidamente comenzamos a correr en sentido contrario al de esa cosa, algunos nos dirigimos a unas rocas y otros a unas más alejadas. Mientras corríamos, pude ver cómo un par de flechas ancestrales eran disparadas, pero ambas impactaron con el suelo, dejando sus luces azules características.

Ya una vez detrás de las rocas junto con Agen, Inogg y Nirman. Traté de procesar lo que acaba de pasar. Flechas ancestrales, no había pensado en ellas, de hecho no había considerado ningún tipo de arma ancestral hasta la batalla en el paso Manhala. Me puse tan alerta que ni siquiera podía pensar bien en la muerte de Tynel.

—¡¿Qué rayos fue eso?! —me preguntó Agen muy agitado.

—¡Son flechas ancestrales! —le respondí rápido. —¡Esas pueden eliminarnos de un solo disparo!

—¡¡Lo vimos, genio!! —exclamó Inogg preparando su espada. —¿Puedes verlos? ¿Cuántos son?

Asomé mi cara para ver si lograba encontrar al tirador, ya iba a amanecer pero la noche aún reinaba. Mi sorpresa fue grande al ver que de hecho sí logré ver al tirador; esa cosa llena de luces azules y rojas estaba comenzando a bajar colina abajo desde el Templo del tiempo. Al principio creí que era un guardián, pero no, era más pequeño, aunque por los sonidos de sus pisadas que escuchaba de tan lejos, supe que era muy pesado.

—¡Link! ¡¿Cuántos son?! —me repitió Inogg.

—Uno... —dije asombrado.

—¡¿Qué?!

Vi otra luz, me metí rápidamente para esquivar otra flecha ancestral.

—¡Es solamente uno! ¡Pero no se oculta, viene hacia acá! —dije para luego sacar mi arco y preparar una flecha.

—¿Solo uno...? —preguntó Agen para sí mismo.

Agen y Nirman también prepararon sus arcos, mientras que Inogg elevó un poco su visión para ver a esa cosa.

—Tardará en recargar su flecha, ¡en cuanto dispare, devuélvansela! —les dije para luego volver a asomarme.

En cuanto salí un poco de la roca, efectivamente, volvió a disparar, solo que de más cerca. La esquivé, y en cuanto eso pasó, los tres asomaron sus arcos y le acribillaron directamente. Pero en cuanto volví a mirar me quedé estupefacto al ver cómo el paso de esa cosa seguía, ni se inmutaba; las flechas normales no le habían dañado.

—Qué rayos... —exclamó Nirman.

Los demás estaban igual de boquiabiertos. En cuanto vimos la luz de su recarga, nos volvimos a ocultar. Vimos cómo casi nos daba.

—¡¿Por qué no le afectaron las flechas?! —exclamó Nirman asustado.

—¡No lo sé! ¡Debe tener algún tipo de armadura resistente! —respondí mientras pensaba.

—Por algo es que dejaron a Zelda sin tanta escolta... —pensó Agen en voz alta.

—Las flechas son muy débiles, necesitamos algo más fuerte. —les dije seriamente.

—Vi luces, ¿será algún tipo de guardián? —preguntó Inogg.

—Nunca había visto un guardián que usara un arco, además, este es pequeño, demasiado. —le dije mientras preparaba una flecha explosiva.

—¡Se está acercando! —dijo Nirman.

Los pasos de esa cosa se hacían cada vez más fuertes, sabíamos que se acercaba, pero necesitábamos más tiempo para pensar.