Crónicas de Hyurilk: Raptada

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— Quédate quieta Rane, esta mancha no sale.— Dijo Rowen lavando su cabello.

Por extraño que parezca estaban todos reunidos en una gran bañera para limpiarse. Los menores, es decir los gemelos, Lukkar, Lexer, Raxhan y Rane eran lavados por los mayores.
Era una situación extrañamente tierna y familiar.

— T-tu cab-cab-ello es m-muy largo.— Dijo Lukkar peinandola.

— No me gusta cortarme el cabello.

— Eres muy hermosa con el cabello así.— Opinó Hexel quien lavaba la espalda de Raxhan.

— Estuve pensando, que luego podríamos ir de vacaciones a Lucna.— Dijo Herian.

—¿Que es eso?— Preguntó la humana mientras jugaba con el agua.

— Es un lugar turístico muy bonito, te encantará.— Respondió Helian.

— Pero ¿Podríamos quedarnos aquí por un tiempo? Realmente quiero conocer como es Hyurilk.

— Está bien, tenemos varios proyectos que continuar aún.— Dijo Herian.— Además quiero llevarte a muchos eventos, como el desfile de la línea de Lukkar.

—¡¿Desfile?!— Rane miró a Lukkar que estaba sonrojado.— ¿Cuando es? ¡Quiero ir!

— I-igu-ual t-te ib-iba  a l-llevar.

— ¡Eres el mejor Luk!— Dijo Rane para besarle la mejilla dejándolo sonrojado.

— ¡Awwww son tan tiernos!— Exclamó Herian.— Espero que algún día tengamos muchas minis Rane y al menos un mini Lukkar.

— ¿Que hay de los minis Herian?— Preguntó la peliblanca.— Me gustaría tener minis de todos.

— ¡Si! Un mini Raxhan.— Dijo Lexer.— Será todo un cerebro en ingeniería, un mini Rowen sería un mini genio científico, un mini Helian sería un dolor de cabeza...

—¡Hey!— Exclamó el extraterrestre verde.— Yo me porto bien.

— Ehhh... Si, bueno como decía.— se aclaró la garganta Lexer y Helian le tiró agua, a lo que Lexer le devolvió.

— Unos minis Helian y Lexer sentía dos dolores de cabezas.— Dijo Hexel negando.

— Serían tiernos igual.— Comentó la humana ahora bañando a los gemelos.

— Una mini Rane sería tierno.— Dijo Dravos.— albina como tú, con esa bella sonrisa como la de su madre. Sin duda quiero minis Rane.

— Sería nuestra princesita o princesitas. — Sonrió Herian.

— No soy tan tierna.— Se cruzó de brazo Rane.— Puedo ser un dolor de cabezasñ también.

— Un adorable dolor de cabeza.

— Ok, no podré contra ustedes.— Rane comenzó a peinar el cabello de Niv.— A veces me hacen sentir como un bebé.

— Eres nuestro bebé, en muchos sentidos, Cielo.

— No entiendo algo. — Dijo Rane mirando a Hexel.— Si las Sherik pertenecen a Hyurilk ¿Por que nos quedamos en la Tierra? ¿Por que no vivimos aquí desde un comienzo?

— Bueno hay muchos motivos pero hay tres que son importantes: 1) El aire de Hyurilk es diferente al de la Tierra por lo que las Sheriks podrían morir por falta de aire en sus primero años, 2) Aunque Hyurilk es un lugar seguro y tenerlos los mejores guerreros no queremos arriesgar las y que amenazas de afuera las encuentre y las lastimen, no queremos correr riesgos y 3) bueno...— Hexel miró a sus hermanos un poco incómodo.— como sabrás los machos somos muy posesivos y... Celosos... No es sano para una sherik tenernos cerca a tan corta edad.