Ese grito.Clover.
Siento la mirada de Callum mientras salto en un pie subiendo el pantalón por mi otra pierna, cuando alcanzo el principio de mis muslos empieza el típico baile torpe de alzar una pierna y tirar, gruñir y sacudirme porque son unos jeans muy ajustados que me encantan, pero que llevan su trabajo para pasarme por los muslos y especialmente el culo.
—Qué bonito meneo —dice Callum con una voz llena de apreciación.
Cuando volteo, aun lo encuentro acostado en mi cama, desnudo con una muy elaborada imagen de la sabana cubriéndole las caderas, apuesto que lo ha hecho adrede, aún se encuentra muy sonrojado y con las mejillas sonrojadas de nuestro encuentro ... ¿Eso que estoy viendo en su pecho es la promesa de un chupetón? Tendría sentido, porque es que éste hombre me pone salvaje.
Sin embargo, mi enfoque está en que mordiéndose el labio y su mirada solo tiene un objetivo: mi culo, el cual estaba en toda su vista en mi eterna lucha de "ponte el pantalón sin mantequilla" y debido al corte casi tanga de mis bragas, digamos que tuvo mucha vista.
—Callum ¿No deberías estarte vistiendo para irte?
—¿Me usas y luego me corres?
—No, sé muy bien que estás aquí desde la una de la tarde y que hemos hecho cosas que no son únicamente sexo —Se encoge de hombros ante mis palabras y se pone aún más cómodo en mi cama— ¿Quieres quedarte aquí solo?
—No, tengo que irme a adelantar mi planteamiento de problema de la tesis, mi asesor es bastante rudo, pero...
—¿Pero?
—Tengo tiempo para apreciar la vista de tu meneo —Me guiña un ojo.
Ruedo los ojos, pero estoy sonriendo mientras retomo lo que hacía. Cuando el jean está por debajo de las mejillas de mi culo tensando la carne hacia arriba, Callum suspira y volteo a verlo, de nuevo se encoge de hombros y hacen un ademan con la mano de que prosiga.
Tengo culo, es cierto, pero toda esa carne viene con una que otra presencia de celulitis, además, por más que corra por las mañanas no he conseguido un culo duro, súmale a ello alguna que otra estría por el estiramiento de la piel y obtienes un culo que según los estándares no es perfecto, pero qué bien se ven cuando los envuelvo en ropa y qué bien se siente cuando rebota contra el cuerpo de Callum, lo mordisquea, aprieta o dice cosas incoherentes sobre follarlo y amarlo, en serio, ya no sé si es un hombre de culo o tetas. En fin, estoy agradecida con mi trasero incluso si me hace luchar con cada cosa ajustada que quiero ponerle.
—Me gusta morderte las nalgas —comenta incorporándose para estar sentado—, también morderte los muslos.
—Me doy cuenta con las pruebas de tus mordiscos de amor —respondo tomando una camisa de tirantes gruesos y escote de corazón que se ajusta destacando mi cintura.
Tomando dos pares de zapatos con tacón, me giro y los alzo hacia él.
—¿Rojos o azules?
—Rojos —responde sin dudar, levantándose de la cama, dejando caer la sabana y estando en toda su gloria desnuda.
Me quedo de pie con la boca ligeramente abierta viéndolo estirarse. Aprecio toda esa piel pálida marcada por mis uñas y uno que otro mordisco. He descubierto que me encanta jugar con los piercings de sus pezones y además es súper sensible a ello; los abdominales se sienten y ven increíbles cuando se contraen al tener sexo y ese camino de vellos rojizos muy claros que lleva a un miembro que me encanta es pura tentación.
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Clover (Parte I y Parte II)
RomanceUna nota, un auto, una fiesta del amor, un cadáver y algunas sorpresas ¿Qué podría salir mal? Después de todo este es el comienzo y algunas cosas tarde o temprano terminan sucediendo ¿Verdad? Libro I y II.