Dime cómo hago. | Catradora | Au.

Uno.

Si Adora pudiera describir sus primeras 2 horas en Bright Moon defitivamente sería agotador.

Hace mucho más calor aquí que en fright Zone, los mechones rubios se le pegan a la frente y se siente un poco tonta por traer una sudadera con capucha aún cuando el sol brilla en el horizonte.

También está un poco desorientada, hay demasiada gente en esta universidad, todos están corriendo y caminando, solo que a diferencia de ella parecen saber a dónde ir.

Vuelve a mirar la hoja que tiene en la mano como si el camino a su dormitorio se fuera a pintar de amarillo mágicamente.

"Hola ¿Puedo ayudarte en algo?" 

Adora se gira y ve a una chica rubia con pecas, tiene un chaleco naranja que dice orientación. Supone que su trabajo debe ser orientar  a los de primero y no ella que está a punto de iniciar tercero, de todos modos no va a rechazar esta oportunidad.

Tal vez este es su camino amarillo.

"Sí, sería muy útil. Estoy un poco perdida "

La chica sonríe y estira la mano, Adora tarda unos segundos el darse cuenta que lo que la niña quiere es su hoja de orientación.

Se la da y la niña la toma. "Estás en el edificio C, es por aquí.". La chica camina y ella la sigue. "Mi nombre es Perfuma."

Esta persona es muy amable. "Adora."

La niña solo sonríe. "Y supongo que no eres de primer año."

Una parte de ella piensa que no era algo tan obvio, la otra sabe que no se ve como alguien de primer año, así que simplemente asiente. "No, en realidad me transfirieron, fútbol."

Perfuma se ve interesada. "¿Antes para quien jugabas?"

"Fright Zone."

La chica no puede evitar que su cara se contraiga con esa información, ella sabe que este es el efecto general que causa su antigua universidad.

Tal vez eso influye un poco en estar dejándola.

"Es una buena universidad, al menos eso he escuchado."

Adora se rie, agradece mucho la energía limpia que está chica tiene. "Lo es si." No puede evitar encogerse de hombros. "Pero supongo que lo cambios son buenos."

La niña vuelve a sonreír. "Lo son." Perfuma se detiene frente a un edificio y señala la puerta. "Llegamos."

Adora suspira, está segura que a ella le habría tomado otra hora encontrarlo. "Gracias."

Perfuma asiente y se despide con la mano. "Cuando quieras."

La niña se aleja y Adora espera hasta que se pierde en la multitud, cuando no la ve más se gira hacia el edificio de dormitorios, aprieta sus cosas y sube la escalera.

Su hoja dice que su habitación es la 29, así que sube hasta el segundo piso siguiendo los letreros que tiene todos los pasillos.

Aquí descubre que posiblemente todas las Universidades se ven iguales, o son parecidas entre si.

Está también tiene grandes pasillos con paredes claras, Adora puede contar unas 10 puertas de madera repartidas en ambos lados.

Avanza y comienza a revisar cada una, como es de esperarse casi al final del pasillo ve un 29 dorado sobre la perfecta puerta de madera. Gira la manija y la puerta se abre sin esfuerzo.