Not by the Moon || Jackbum/JaeSon

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La imagen de aquel niño sentado allí solo y llorando sobre uno de los columpios era desgarradora, más aún cuando notabas que era tan pequeño que sus piecitos no llegaban a tocar el suelo bajo el.

Las alarmas saltaron dentro de la mente de ambos, apenas si se dedicaron una mirada entre si antes de encaminarse rápidamente en su dirección sin mediar palabra alguna.

Cuando llegaron junto a él notaron que estaba temblando, aunque no podían decir si por miedo, por el mismo llanto o por el frío, pues estaba vestido con ropa que claramente no era para la época en la que se encontraban, una simple polera junto con jeans y zapatillas eran todo lo que lo abrigaban, definitivamente allí había algo que no estaba bien.

El pequeño no pareció percatarse de la presencia de ninguno de los dos a pesar de estar junto a él, pareció estar más concentrado en tratar de calmar su llanto que en las cosas que sucedían a su alrededor.

Sus pequeñas manos no daban abasto tratando de contener todo el caudal de lágrimas que caían desde sus ojos hasta sus mejillas, limpiándolas cada vez que caía una nueva, rompiendo el corazón de los adultos de esa forma.

Se agacharon un poco para poder estar a su altura, eso sí, dándole el suficiente espacio para que no se sintiera amenazado por su repentina presencia junto a él. Los adultos se miraron y Jooheon no tardó en hacerle señas para que le dejase hablar a él, Mark no se negó pues sabía y recordaba que este sola llevarse bastante bien con los niños.

—Hola pequeño. —habló con voz suave— ¿Estás perdido?

Tuvieron que esperar unos momentos hasta que se dio cuenta de que le estaban hablando a él.

—No..

Su voz estaba quebrada, no necesitaban ser unos expertos para notar lo asustado que estaba, no era la primera vez que veían a un niño en ese estado, pero no por eso se veían inmunes ante la imagen.

—¿Esperas a alguien entonces?

—Si.. —susurro, sus ojitos eran cubiertos por una cantidad de pequeños rulos negros que conformaban su pelo.

—¿Podrías decirnos a quién?

—A.. a mama..

Mierda, pensaron ambos. ¿El niño había sido abandonado acaso?

—¿Ella te dejo aquí?

—No. —respondió, esta vez no titubeo y hablo con tono firme, o bueno, lo más firme posible para él, casi como si supiera de las sospechas que se comenzaban a formar en la mente de ambos detectives— Fue papá.

—¿Te dejo aquí y se fue? —Jooheon frunció el ceño.

—E-es que yo... me porte mal y.. y.. —los hipidos producidos por el llanto volvieron impidiéndole hablar correctamente, los adultos no trataron de presionarlo y tan solo le dejaron el tiempo que necesitara para poder hablar— Dijo que si t-tanto quería a mi mami, tenía que esperarla a-aquí.. así no lo molestaba más.

Una mueca molesta apareció en el rostro de Mark, estaba dispuesto a ir a la casa del estúpido que se hacía llamar padre del niño para molerlo a golpes.

Jooheon planeaba algo parecido, solo que su idea terminaba de una forma menos... legal.

—Ya veo.. ¿Ella siempre viene aquí a buscarte? —el niño asintió— ¿Y sabes a qué hora vendrá por ti?

Nuevamente una pausa, aunque esta había sido más corta que la anterior, el llanto se estaba calmando de a poco, quizás por la concentración que estaba poniendo en tratar de hablar claramente para que los adultos le entendieran.