𝕯𝖎𝖔𝖘 𝖉𝖊 𝖑𝖆 𝖒𝖚𝖊𝖗𝖙𝖊《𝐇𝐚𝐧𝐦𝐚 𝐒𝐡𝐮𝐣𝐢 𝐱 𝐎𝐜》

Capítulo 15

| Grave cometido |

♡ Alice ♡

-mmgh... -apreté mis labios conteniendo mis lágrimas mientras estábamos frente a la puerta de mi casa, sabía que este momento llegaría, pero no pensé que se sentiría tan mal.

-¿ehh? ¿Por qué estas...? -comenzó a decir Hanma.

Agaché la cabeza mientras limpiaba mis lágrimas.

-es que... -intenté decir- no pensaba que volver a casa y estar sola otra vez dolería tanto. -hice un pequeño puchero mirando a la casa.

-oye... -dijo Hanma entre risas y sus manos en los bolsillos- voy a venir a verte seguido.

-¿seguro? -lo miré.

-que si, te lo prometo. Ya deja de llorar.

Hice un pequeño puchero y me acerqué para darle un abrazo, el cual no correspondió, pero tampoco se apartó.

-gracias por cuidar de mi.

-esta bien... -dió unas palmadas suaves en mi cabeza- ya ve a tu casa, hoy tengo algunos asuntos que atender.

-esta bien. -me separé abriendo la puerta- te cuidas, no quiero que después quien tenga que cuidarte sea yo. -le regale una sonrisa desde la puerta.

-oh, créeme que eso no pasará. Hiji. -soltó una pequeña risa traviesa- ¡nos vemos! -se despidió dando la vuelta mientras levantaba una de sus manos como despedida.

Entré a casa cerrando la puerta y dejando la mochila con mis cosas en el sillón, dejé la ropa sucia en el canasto para lavar y la otra la ordené, fui hacia mi habitación después de tanto tiempo para comprobar si el arma estaba aún ahí y efectivamente lo estaba, empezaré a llevarla a cada reunión de la pandilla solo por si acaso.

Necesitaba dinero para pagar el arriendo, me quedaba la nada misma, así que le envié un mensaje a Nobuto diciendo que ya podría asistir a las reuniones y que necesitaba nuevos trabajos, me contestó de inmediato diciéndome que mañana habría una reunión a cierta hora de la tarde en el lugar de siempre, eso me dejó tranquila por una parte al saber que seguiría estando con él ganando dinero, al menos hasta cumplir mis 18 años.

Suspiré yendo a darme una ducha, entré al baño con algo de ropa cómoda para cambiarme ahí mismo. Me di una relajante ducha después de la borrachera de ayer, como siempre mi cabeza dolió y esto era exactamente lo que necesitaba.

Lo único que me acuerdo fue que estábamos bebiendo y riendo, bailamos... y luego todo lo demás no lo recordaba, solo que desperté tapada en la cama de Hanma.

A veces cuando estás estás la ducha, tu imaginación va más allá al no estar haciendo nada más que lavar tu cuerpo. Me puse a pensar en los momentos que había estado en casa de Hanma, realmente comenzaba a no sentirme sola... pero vamos, yo siempre estaré sola, lo aprendí a una edad más temprana de lo que me gustaría.

Al estar recordando lo de anoche de pronto algo llegó a mi mente.

-acuéstate conmigo, ven.

Abrí los ojos más de lo normal por aquel recuerdo.

-¿Hanma...? ¿que haces?