𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 13_-_𝑬𝒍 𝒑𝒖𝒕𝒐 𝒂𝒔𝒆𝒔𝒊𝒏𝒐

118 14 1
                                    

Todos ingresan a las aulas, y en ese instante, la tensión se apodera del ambiente al proyectar el video de Nadia y Guzmán

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Todos ingresan a las aulas, y en ese instante, la tensión se apodera del ambiente al proyectar el video de Nadia y Guzmán.—

—¿Disfrutan esto? ¿Les parece divertido? — cuestiona Nunier, avanzando hacia un grupo de chicos. — Si tuvieran algo de decencia y no estuvieran tan amargados, borrarían el video.

—Déjalo, Guzmán — interviene Nadia.

—No lo dejamos, Nadia. Esto es un delito. Si descubren quién filtró el video, podría ser condenado de uno a cuatro años de prisión, sin mencionar la multa — agrega el rubio Montenegro, sentándose junto a Nadia. Guzmán se une a la mesa.

—Nadia, sé que no necesitas a nadie que te defienda, pero... — intenta decir Montenegro, pero ella lo interrumpe.

—No merezco que nadie me defienda. Nunca debí hacer algo así. Está mal. Todos piensan que soy... — Montenegro la interrumpe.

— ¿Qué van a pensar, Nadia? Tuviste relaciones con tu novio. Eso no está mal. Estamos en el siglo veintiuno, donde cada persona es libre de hacer lo que quiera con su cuerpo. Lo que está mal es que los hayan grabado. Pero deja eso en mis manos; haré que el que grabó pague — dice Montenegro apoyando a Nadia.

—Gracias — expresa Guzmán. — Nadia, no permitas que esta banda de infelices te hagan ver algo que no eres. — Montenegro se levanta y se retira a su lugar.

Pasa algún tiempo y cambian de turno, pero la inspectora interrumpe la rutina.

—Vamos a realizar una búsqueda esta tarde-noche para intentar encontrarlo o alguna pista sobre su paradero. ¿Alguien se anima?

— ¿Piensan que está muerto? — pregunta Guzmán. Todos miran a la inspectora. — ¿Vamos a buscar su cadáver?

—Nuestra esperanza es encontrarlo con vida — responde la inspectora.

El rubio Montenegro camina por el pasillo y nota una conversación acalorada entre Ander y Polo.

Mientras está en su casillero, Carla se le acerca.

— ¿Lo mandaste a matar? — pregunta Carla.

— ¿Por qué lo haría? — responde cerrando el casillero.

—Porque me lo... — el rubio se ríe.

—El día que supe de eso, dejé de preocuparme por lo que hicieras o hiciera Samuel. Además, no soy un asesino — afirma. — Si piensas que fui yo, entonces nunca me conociste o solo querías algo superficial.

𝓪𝓵𝓵 𝓸𝓯 𝓷𝓸𝓽𝓱𝓲𝓷𝓰 ✯𝓔𝓵𝓲𝓽𝓮✯ Where stories live. Discover now