▪︎Capítulo 12▪︎

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—Me puedes dar otro vaso- pidió el castaño al bartender del lugar.

El señor simplemente asintió y lleno el vacío vaso de cristal, después de eso lo dejo solo en sus pensamientos.

Estaba cansado, molesto.

Encendió su celular y se ubicó en los mensajes, no había recibido ninguno de Astrid en la semana que había pasado y eso lo asustaba.

Tenia el impulso de escribirle, mencionarle cuanto la extrañaba pero todo se volvería más complicado ya que quería que pensara en la decisión que había tomado cuando tuvo que irse a Corona, sin que él la presionara.

Talvez ya todo estaba perdido y no podía culparla.

Pero esperaba, añoraba que lo eligiera y no al de ojos verde esmeralda.

Porque a pesar de lo había negado sabia que su decisión tenía que ver en parte con él.

Escucho que alguien se sentaba en el asiento a lado suyo, la miro de reojo y admiro su belleza.

Sobretodo su hermosa cabellera rubia

—Un Gin Tonic, por favor- pidió amablemente al bartender que se había acercado al notarla llegar.

Asintió nuevamente y giro en dirección a los licores para preparar lo pedido.

El castaño continuo bebiendo, ignorando ahora la presencia de la rubia quien actualmente lo miraba de reojo.

Apuesto sin duda alguna.

—¿Solo?- pregunto con encanto iniciando conversación con el extraño hombre a su lado.

—Y mis penas- le contesto riendo secamente.

No estaba de humor para hablar y sobre todo con alguien que era similar físicamente a su novia.

La joven recibió la bebida y agradeció con una sonrisa.

Ambos bebieron en silencio, dejando que la suave música del lugar los relajara.

La mujer buscaba llamar la atención del hombre a su lado pero había fracasado en su primer intento.

¿Talvez debía ser más atrevida?

Giro en dirección al hombre retirando el vaso de sus manos causando sorpresa en él.

—No seas amargado ¿Te hospedas aqui?- dio un sorbo del vaso del hombre y se lo tendió, ante la última pregunta él negó- Mis amigos están fuera del hotel- señalo detrás suyo en dirección a la puerta de ingreso, el bar se encontraba en un salón del primer piso del hotel- Iba a reunirme con ellos cuando te vi, ¿Te gustaría acompañarnos?

Jaime dudo, en realidad quería tener un momento a solas.

El trabajo en Corona era más complicado de lo que esperaba pero estaba progresando porque lo que regresaría a San Fransokyo en el mismo tiempo que mencionó a Astrid.

Además, el no recibir señal alguna de su novia lo molestaba y sobre todo recordando que tal chico era su vecino.

Miro a la chica frente suyo, parecía de la misma edad que ella.

Soltó un bufido.

¿Qué podría perder?

Sus amigos habían cancelado sus planes a último minuto por lo que se dirigió al bar más cercano del lugar donde vivía, dentro de un hotel pero esos eran detalles.

Vio a través de la ventana del lugar y se dio cuenta que había oscurecido.

¿Cuánto tiempo había pasado?

TE ODIO [2] ||Hiccstrid|| Modern AUUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum