Perdido

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Cuando terminó de bañarlo lo enrolló y lo llevó cargando hasta la cama donde Jorge había dejado ropa y las cosas que necesita para el cambio de pañal, ya que Jorge había ido a preparar leche tibia, Hugo secó todo el cuerpo del pequeño y después lo acostó en la cama, después aplicó crema antirozaduras por todo su trasero y sus genitales, después aplicó talco y alzó las piernas para poner poner el pañal, después bajó sus piernas acomodando el pañal por la parte de enfrente, después puso su camisa y a petición del menor no se puso pantalón ni zapatos, solo calcetines un poco largos.

Después Hugo lo cargó y lo bajó a la cocina donde estaban todos, y cada uno saludó al pequeño...

Acto seguido lo sentaron en una silla, pero como era algo pequeño Hugo lo puso en su regazo, seguidamente puso el biberón en su boca, y comenzó a succionar..
Mente de Juan:
>>Esto me gusta, no recuerdo que mis padres hayan hecho esto, me gusta estar en los brazos de Jorge pero también en los de Hugo, me gusta recostarme sobre su pecho y escuchar el latir de su corazón<<

Cuando todos terminaron fueron a la sala donde descansaría antes de ir al parque de diversiones, platicaban sobre sus cosas, mientras el pequeño estaba en el regazo de Jorge donde jugaba con sus muñecos, pasó el tiempo y por fin se levantaron para poder irse al parque de diversiones, Jorge cambió el pañal y después le puso unos pantalones cortos que combinaban con su camisa, después lo cargó dirigiéndose hacia los autos, Juan y Jorge (además de los otros chicos) estaban un poco tristes ya que este era el último día para estar con sus amigos, ya que después de el parque de diversiones cada uno se dirigieran a casa, todos se subieron y estaba vez Juan se sentó en el regazo
de Jorge, se notaba el entusiasmo y emoción de el pequeño.

Al llegar, bajaron de sus autos, Jorge le dió indicaciones al pequeño como:
-No te alejes de mi/ nosotros
-Si necesitas algo no dudes en decírmelo
-Nos iremos cuando tú quieras..
Entre otras...

Juan tomó la mano de Jorge y entraron, la sonrisa y el brillo en sus ojos eran evidentes en su rostro causando al mismo tiempo felicidad a Jorge y a todos los acompañantes...

Primero recorrieron todo el parque, era demasiado grande y sabían que no podrían subir a todos.

El menor se quiso subir a juegos como: Un tren, un carrusel, carritos chocones, un juego inflable entre otros....

Era demasiado infantil para él, pero le concedieron su petición...

Jorge y sus amigos se turnaban para cuidar al pequeño, y aquellos también su viene juegos pero para personas mayores.

Después de divertirse un rato el pequeño le dijo a Jorge:

Juan: - Jor..Jorge tengo un poco de hambre.
Jorge: - ¿Y que se te antoja?
Juan: -Una rebanada de pizza.
Jorge: - Entonces iremos, ya se donde podemos comprar...

Se dirigieron a un puesto y pidieron su comida y se dispusieron a comer...
Paso una hora y todos terminaron, se levantaron y decidieron ir a otros juegos...

Esta vez el pequeño se agarró de la camisa de Hugo, cuando llegaron a lo que sería el siguiente juego se percataron que el ¡pequeño no estaba con ellos!

Hugo no sintió en qué momento el pequeño lo había soltado, decidieron separarse y rápidamente comenzaron a buscarlo, paso casi una hora y no lo encontraban, Jorge comenzaba a llorar, Hugo se dio cuenta y me abrazó...

Hugo: - Tranquilo amigo, ya verás que lo encontraremos.
Jorge: - Ojalá, no sabría que pasaría si no lo encontraba.

Mientras tanto Juan...
>>¿Dónde están? ¿Por qué me solté de ti?<<

Caminó por un buen rato pero no los encontraba, de pronto vió un policía y se acercó a él y tocándolo dijo:

Juan: - ¿Me puede ayudar? -Dijo llorando- Me perdí y no encuentro a mi papi.
Sr Policía: - Ven conmigo
Juan: - Está bien - Dijo mientras tomaba su mano...

Pasó aproximadamente una hora y ahí, como si un rayo de luz iluminará a Jorge, Juan lo señaló con lágrimas en sus ojos, soltando la mano del policía y corriendo hacia Jorge, escuchando gritos -¡Papi!¡Papi!, Jorge volteando hacia la dirección donde provenía esa voz tan peculiar, Jorge se abalanzó sobre él, con los brazos abiertos y cargándolo como si sus propias vidas dependiera de ello, ambos lloraban de alegría, incluso Hugo derramaba algunas lágrimas al ver tan dicha escena, cuando se calmaron, Juan quería que Hugo lo cargara, y procedió. Regresaron a casa de Víctor, para tomar sus cosas y cada uno regresar a su casa... La despedida fue algo difícil y más entre Hugo y Juan, no se querían separar, pero fueron fuertes y se despidieron y cada uno regresó a su respectiva casa.

Juan se veía algo triste pero a la vez cansado, al igual que Jorge por que había sucedido el día de hoy.
Llegaron a casa, Jorge preparó un biberón para el pequeño, cambió su pañal y le puso su pijama y se dispusieron a dormir...
Solo quedaba una semana pero que "estilo de vida" volviera a ser otra vez normal.

(Se acerca el fin)

Mi bebéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora