Atrapada en las rosas [ Kawaki y Tu ]

[ 𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥 ]

— ¡No haré nada de eso!. — Grito la Uchiha seria.

— ¡¿Que has dicho Akane?!. — Pregunto Taro molesto.

— No pienso cambiar los papeles, tampoco olvides dudar que sea tu sangre, y no pienso escuchar tus malditas amenazas. — Aclaro Akane.

— ¿Como dices?. — Pregunto Taro.

— Lo ultimo que haría es parar el divorcio, como darte un maldito hijo, menos ceder a tus amenazas. — Dijo Akane.

— Sabes las condiciones de este matrimonio. — Amenazo Taro.

— Lo se. Por eso no pienso darte un hijo, menos si es tuyo. — Dijo Akane — Voy a dormir. — La Uchiha se acostó no quería hablar y tendría que saber si en verdad ese hijo era de su esposo o de quien en verdad amaba. Llego la mañana Akane se levanto temprano, tomo un cabello de su esposo. Aun a nadie le dijo sobre el embarazo, aunque los papeles de divorcio se pospusieron porque Taro ya había abierto la boca, con el líder del clan Hyuga y su tío. Le conto a Kawaki para que le dejara hacer una prueba de paternidad.

Salieron del hospital dejando la prueba de paternidad. — ¿Usted cree que pueda... — Pregunto Kawaki. — Lo preferiría, preferiría que fuera tuyo Kawaki... — Contesto Akane. — ¿Ahora volveremos?. — Fue interrumpido de nuevo. — Iremos a la oficina de Uchiha Itachi. — Dijo Akane. Kawaki asintió, conduciendo hacia el lugar indicado.

Con Sarada: Sarada esa mañana se había levantado sintiéndose mal pero no lo menciono más que a Boruto. Unos mareos para ella no la afectarían. Por su esposo se entero que los papeles de divorcio se detendrían porque su hermana estaba embarazada. A ella le preocupo más no lo hizo notar. Sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de su querido Boruto.

— Señorita Sarada, tengo que salir por unas horas... ¿Tendría... — Boruto fue interrumpido.

— No te preocupes Boruto, yo me quedare con ella. — Habló Taiyou.

— Esta más segura sola que contigo. — Pensó Boruto.

— Tranquilo Boruto, Akane no tardara, ve a hacer tus vueltas. — Dijo Sarada dedicándole una dulce sonrisa al rubio.

— Muy bien, la veré más tarde. — Aclaro Boruto. Luego se fue, el rubio iba a verse con el líder del clan Hyuga y con Obito el general del ejercito. La noche anterior Obito los llamo por teléfono (a Boruto y Kawaki) les informó que Boruto tendría que ir al día siguiente ya que el había sido quien ganó el puesto de general en el ejercito, ya que Obito se retiraría. Primero iría con los Hyuga ya que sentía que algo traían entre manos. Al llegar sintió inquietud ya que Hiashi lo recibió con una sonrisa, eso era extraño, se puso de inmediato alerta.

— Akane, sobrina, ¿Que te trae aquí?. No deberías estar doblando o planchando la ropa de tu esposo y futuro hijo. — Comento Itachi mirando a su sobrina, quien estaba parada frente a el seria y con una mirada muy similar a la de su hermano, padre de sus sobrinas, cuando entró en los negocios.