El Faraón y Su Hija

Once | Trenzas

"Quédate quieta Anippe," murmuró Atem, luchando por hacer una trenza en el cabello de su hija.

"Ugh, quiero jugar." su hija se quejó.

"Dije que jugaríamos después de que termine de trenzar tu cabello."

Anippe se encorvó, frustrado por cómo estaba actuando su padre.

"¿Ya termino?"

"Anippe," comenzó Atem, ahora un poco molesto por su comportamiento impaciente.

"Hmph."

Cuando Atem deshizo la trenza con la que luchó, notó el rostro fruncido de su hija por el reflejo del estanque.

Se rió para sí mismo.

Quién iba a saber que iba a ser tremenda desde los siete años.

"Si te comportas mientras te trenza, te prometo que me bajaré mi capa especial para que podamos jugar."

"¿En serio?" Anippe jadeó, volteando su cara a mirar a su padre con ojos enormes.

"Sí, ahora date la vuelta y déjame trabajar," contestó Atem, moviendo la cara de su hija hacia el patio y continuando con su trenzado.

"Ahora, ¿qué dijo Isis? ¿Esto va por encima de éste o era éste? ¿Cuántos hilos? Dos o tres?" Atem pensó en sí mismo.

"Ra, esto es más difícil que ser Faraón de Egipto. Quizás Isis-" Atem se detuvo y frunció los ojos.

"No. Mahad y Seto se burlaran de mí sin fin si descubren que no puedo hacer una simple trenza. No, tengo que hacer esto."

Apretando los dientes, Atem miró el cabello de Anippe.

"Oigan mis palabras, las voy hacer en trenzas ¡bestias desenredadas de cabello!"

Anippe no sabía cuánto tiempo pasó cuando su padre terminó de trenzar su cabello. Y francamente, no le importaba.

"Papá, vamos a jugar ahora! ¡Lo prometo!" inmediatamente exigió, saltando de emoción.

Su padre rara vez sacaba su capa púrpura especial. Era sólo para ocasiones muy especiales.

Así que para él proponer esto fue un milagro.

"Muy bien," contestó Atem.

Después de ordenar al sirviente que bajara la capa, Anippe comenzó a jugar con sus trenzas.

"¡No Anippe! No juegues con tu cabello." Atem la habló.

"Viste cuánto tiempo me tomó hacer eso." con una sonrisa astuta Atem agregó, "¿No quieres que Mahad o Seto vean tu bonito cabello trenzado?"

Sin embargo, la verdad sea dicha, Atem estaba tratando de tener sus trenzas perfectas para que Mahad y Seto pudieran ver lo equivocados que estaban al dudar de sus habilidades.

"No necesitaba ayuda." Atem habló en sí mismo con orgullo.

Después de que la capa había llegado, Atem se la puso y así comenzó su tiempo de juego.

El escenario era simple.

Anippe actuaba como una cliente en el mercado local y Atem era un príncipe extranjero que visitaba Egipto. Porque llevaba su corona y capa especial.

"Ah!" Anippe actuó, mirando con asombro la capa de su padre.

Rodeándolo, Anippe tocó su capa mientras brotaba, "¡Esta capa es divina! ¡Qué cuchi!"

Atem tenía una expresión aburrida. Con un suspiro, respondió en un tono cansado, "Jovencita, a nadie se le permite tocar la capa."

"¡Jajaja!"

Tanto Atem como Anippe se voltearon para ver quién había interrumpido su tiempo de juego.

Por supuesto, tenía que ser Seto.

"¿Qué es esto? ¿Que acabo de presenciar?" Seto continuó riendose.

Atem frunció los ojos hacia Seto.

"¡Ni siquiera cuando eras un príncipe mimado, actuaste así!" rugió Seto, apretando su estómago.

"Seto..." siseó Atem entre sus apretados dientes.

Con un suspiro, Atem se volteó hacia su hija, pero para su total sorpresa, sus dos trenzas fueron destruidas.

Ella se había quitado las bandas que los sostenían.

Al darse cuenta de que su padre la atrapó, Anippe se rió.

"Oops," contestó ella, tratando de actuar inocente.

Atem gimió de derrota.

No ayudó que Seto siguiera riendo a pocos metros de ellos.

Al día siguiente, Atem ordenó que le cortaran el cabello a Anippe. Sólo un largo mechón de su cabello podía quedar.

Atem no tendría que preocuparse por trenzar su cabello durante un año completo.

Tiempo suficiente para recuperar su dignidad.

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Nota(s):

Usé una frase de uno de los personajes que Dan Green interpreta. Ese sería Eusine de Pokémon. Olvidé qué episodio es, pero Eusine le dice a una dama: "Jovencita, a nadie se le permite tocar la capa." Me pareció muy gracioso imaginar a Atem diciendo eso. Tenía que escribirlo jaja.

A los niños en el Antiguo Egipto se les cortaba el pelo con la excepción de una hebra larga, que se cortaba una vez que se alcanzaba la edad adulta. Sin embargo, en mi caso, los niños mantienen su cabello como en el anime/programa ya que no vi a ningún niño con el pelo cortado.

Que descanse en paz el cabello de Anippe, jaja.

Nota del Autor:

¿A quién más no les gustaba cuando sus padres los trenzaban o peinaban el cabello? Odiaba cada segundo. Sin embargo, a diferencia de Anippe, a quien se le ofrecía tiempo de juego si se comportaba, en mi caso me amenazaban con una bofetada/chingadazo. Qué afortunada es Anippe...

Además, solo una advertencia, no todos los capítulos que escribiré serán largos. Algunos pueden ser súper cortos, otros largos. ¡Hasta la próxima!