💮MAKE IT TO ME 💮 JACKBEOM

💮 Capítulo 23 💮

La temperatura empezaba a bajar, el cielo estrellado empezaba iluminar su fría habitación avisando que pasaban de la media noche. La única luz que gobernaba en aquel cuarto era la del encendedor que sostenía el de cabellos blancos como la nieve, haciendo el patrón de encender y apagar una y otra vez saliéndo el sonido característico cada que hacían encender la pequeña llama de aquel artefacto. Muchos dirían que hacer esto resultaba digno de un psicópata pero para el omega esto resultaba ser tan satisfactorio de oler  y escuchar aquel artefacto que claramente podía ser un arma muy peligrosa para todo ellos que pudieran usarla, ver los colores  deslumbrantes que causaba  la flama del encendedor lo ayudaba a pensar y no dejar que sus sombríos pensamientos no dejaran de gobernar su ser, recordándole el fuego que juró prenderle a todo aquel que se atrevió a hacerle daño a él y a su familia, justo como lo hicieron con ellos tiempo atrás.

Kim Yugyeom...

Ahora ese bonito nombre no dejaba de retumbar por todo su ser, no dejaba de pensar en aquella sonrisa tan pura que le dedicó, en aquel ser tan inocente y sin culpabilidad alguna de lo que le había pasado. Soltó un estruendosa carcajada al recordar al dueño de sus pensamientos,  sin duda alguna esa tarde había sido de las mejores que pudo haber pasado en años. Volvió a carcajear de ironía con más fuerza al recordar que tenía planeado hacerle daño a su pareja predestinada, convenciendose que no era para tanto...

El recordar lo que había pasado esa misma tarde lo estaba cuestionando de sobremanera, recordaba perfectamente como el peli negro le había dedicado esa hermosa sonrisa como para hacer que se detuviera todo lo que estaba planeando pero aún así no era suficiente para detenerlo. Haberlo conocido no tendría que ser casualidad , tendría que ser un señal del destino para seguir con lo que tenía en mente y ponérselo en su camino le ahorraba el trabajo que aún así tenía planeado conllevar.

Ese día no había dormido para nada por solo estar pensando en su plan maestro, haciendo que una sonrisa un tanto peculiar adornara su rostro por toda la noche puesto que al fin lo había logrado, el plan perfecto para derrocar a la familia kim...

•
•

Actualidad...

— ¿Puedo pasar? – Tocó el que estaba detrás de la puerta pidiendo el acceso para entrar a la habitación. Sin embargo no recibió respuesta alguna por lo que decidió adentrarse sin permiso y verificar que nadie se encontraba en la habitación pero retrocedió al ver la silueta que podía reconocer a kilómetros de distancia y el mismo perfil en el que podia pasar horas admirando, verlo como estaba sumergido en sus pensamientos viendo la ventana jugando con el encendedor.

— ¿Bam?

— Oh, ya estás aquí.

— Otra vez estás jugando con el encendedor.

— Me ayuda a pensar, ya te lo había dicho.– Contestó sin despegar la mirada de la ventana y sin dejar de jugar con el encendedor.

— Si, lo sé, pero me habías prometido que lo dejarías.

— No suelo hacer promesas.

— Bam...

— Se te hizo tarde, ¿no creés?, un día tarde...

— Si, lo sé, lo siento, la lluvia no me dejó venir.

— Ahhh, ya veo.

— ¿Estas molesto? – Contestó adentrándose a la habitación para sentarse en encima de la enorme cama

— Entonces... no pudiste venir por la lluvia.

— Si, ni siquiera pude salir de mi casa.

— Ya veo.

— Lo siento mucho. – Agachó la mirada apenado por ver que el omega estaba furioso, por eso optó por mentir para así evitar conflictos con el, ya que era lo que menos quería.

— El nombre de Minhyuk, ¿te suena? –Habló manteniendo la flama del encendedor por un buen rato mientras la admiraba.

— Amm.... si... Es un amigo... ¿Todo bien?

— Si, de maravilla – Apagó la flama y dejó de lado aquel encendedor para  dirigirse al más alto y subirse entre sus piernas, darle un pequeño beso en los labios y terminar por envolverlo en un abrazo.

— ¿Qué pasa? No sueles ser tan cariñoso.

— ¿Te molesta?

— Por supuesto que no, sólo que no esperaba esta reacción... Puedo hacerte una pregunta...

— Claro Gyeomie.

— ¿Cómo supiste?

— Digamos que Min es un tanto cercano a mi y ayer me llamó entusiasmado de que te había conocido.– Soltó extremadamente calmado como si eso no le afectara en los más mínimo cuando era todo lo contrario, su ser ardía de tan solo pensar que mantenía una relación afectiva con el omega de cabellos cobrizos y que para terminar le había mentido sobre el día de ayer, cuando claramente los había visto.

— Sabes perfectamente a lo que quiero llegar...

— Intuición felina...

Maratón 5/8