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imagina: es el aniversario número cinco de su boda, y lo has olvidado, pero para ser justo, erwin llegó tarde a la cena.

nota: aclaro que todo esto ha sido antes de que eren y compañía entraran a la legión.

...

Abrió los ojos lentamente, frunciendo el ceño por la molesta luz del sol que apuntaba a su rostro. Ahogó un bostezo en su mano y talló sus ojos.

Tenía intenciones de estirar su cuerpo, pero el peso de su mujer sobre su brazo no se lo pudo permitir.

Una sonrisa se coló en sus labios y le besó la cabeza tiernamente, intentando apartarse de la (c/c) que dormía plácidamente. No quería interrumpir el sueño de (n), sabía como se ponía cuando la despertaban tan temprano.

—E-erwin —musitó—. ¿Qu-qué pasa? —se removió en su lugar, abriendo sus ojos y acostumbrándose a la molesta luz de día.

—Debo trabajar.

—¿Y me has despertado solo por eso? —Ahogó un bostezo en su mano y talló sus ojos.

—Tu cabeza estaba sobre mi brazo, querida —Tomó asiento sobre el borde de la cama y agarró sus calzoncillos del piso, colocándose éstos y cubriendo su desnudez.

—Oh, entiendo —soltó una risita baja y cubrió su cuerpo con las mantas, poniéndose de pie para buscar su ropa.

El de ojos azules abrió la única gaveta que había en su mesita de noche, sacando de ésta un bonito obsequio que tenía desde hace días para su esposa.

—Querida.

La mujer se giró a verlo, frunciendo el ceño al fijarse que su esposo escondía algo detrás de su espalda.

—¿Qué sucede, cariño?

—Feliz aniversario —le mostró el collar, uno hermoso del que ella había estado hablando desde hace dos semana cuando fueron de compras al mercado del pueblo.

El asombro en el rostro de (n) era gracioso a los ojos de Erwin. Sus ojos bien abiertos y sus inexplicables balbuceos provocaron que el rubio soltara una ligera risa.

Por otro lado, la (c/c) se golpeaba mentalmente por ser una esposa tan despistada. Joder, había olvidado que hoy era el aniversario número cinco de su boda.

—¿Es hoy? Cre-creí que era dentro de una semana —Jadeó y Erwin explotó en carcajadas que sonrojaron a (n) violentamente—. N-no te rías —Exclamó, avergonzada. —Soy de lo peor —Se sentó en la orilla de la cama, cubriendo su rostro con ambas manos y fingiendo llorar.

Erwin, que paró de reír, sonrió de medio lado y se acercó a ella, sentándose a su lado y llevando su mano a la espalda de la fémina.

—No eres de lo peor, sólo olvidaste la fecha, no es para tanto —Dejó otro beso en su cabeza—. Luego podrás reparar tu error —Volvió a ponerse de pie y se acercó al armario para sacar su uniforme de la legión.

La mujer en la cama pensaba en cómo reparar ésta falla, no podía permitir tal cosa como olvidar una fecha tan importante para ambos. Quizás prepararía algo delicioso y luego lo atacaría a besos y las cosas posiblemente acabarían en resultados sexuales. Sí, haría eso.

𝘦𝘳𝘸𝘪𝘯 𝘴𝘮𝘪𝘵𝘩 , 𝘰𝘯𝘦 𝘴𝘩𝘰𝘵𝘴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora