EL CLIENTE
HARRY
Miré por la ventana de la limusina el domingo por la noche, esperando que esa noche terminara mejor que la anterior. Todavía podía oír la risa de mi hermano en mis oídos, y necesitaba más que unos tragos para silenciarla. La noche anterior, cuando estaba a punto de tomarme un Jameson mientras decidía a qué mujer de la barra me iba a acercar, me envió un mensaje que demostraba que le había dado un ataque de pánico.
«¡POR FAVOR, AYÚDAME, HARRY! ¡VEN A MI APARTAMENTO YA!¡EMERGENCIA! ¡POR FAVOR!».
No perdí el tiempo y fui a su casa, incluso llamé a seguridad cuando estaba de camino, pero en el momento en el que llegué, me di cuenta de lo que estaba sucediendo de verdad. Resultó que la «emergencia» era yo, y Leo solo se estaba asegurando de que no pasara la noche «en un club» metiéndome «en problemas». En cambio, prefería que estuviera con su esposa y con él mientras veían películas horribles en Netflix y comían interminables bolsas de palomitas de maíz.
«No voy a desperdiciar esta noche en esa mierda...».
—Ha dicho que vamos al Club H2O, ¿es correcto, señor? —El chófer me arrancó de mis pensamientos.
—Sí, Miller.
—Bueno, pues hemos llegado. —Acercó la limusina a la acera—. ¿A qué hora quiere que vuelva?
—Te lo haré saber —le dije, abriendo la puerta—. Espera, una cosa... —Capté sus ojos a través del espejo retrovisor—. Sé que han pasado varios meses desde que me he corrido una juerga como solía hacerlo, pero ¿sinceramente llegaste a pensar que había perdido el control?
Se rio.
—Creo que es mejor que no le dé una respuesta verdadera a eso.
«Acabas de hacerlo...».
—Gracias, Miller. —Salí de la limusina y me fui a la entrada del club, saltándome la cola.
—No le esperábamos esta noche, señor Styles. —El guardia de seguridad retiró la cuerda de terciopelo—. ¿Quiere que avise a la gerente?
—No es necesario. No me quedaré mucho tiempo. —Entré y me acerqué a la barra, donde de todas formas me encontré cara a cara con la gerente.
—¿Señor Styles? —Se sonrojó mientras extendía la mano—. Habría preparado su reservado vip si hubiera sabido que vendría. No solemos ofrecerlos los domingos por la noche, pero puedo hacer una excepción, si lo desea. Puedo encargarme de ello de inmediato.
Iba a decirle que no se preocupara por eso, que solo iba a tomar un par de copas en el bar antes de irme a casa, pero miré mi reservado habitual y vi a una mujer muy sexy con un vestido azul brillante. Una mujer que estaba haciendo que todos los hombres que tenía alrededor se detuvieran y la miraran; era, sin lugar a dudas, la mujer más impresionante que había visto en mi vida, y me sorprendió no haberla conocido antes. Miraba a la pista de baile con unos ojos verde esmeralda; llevaba el cabello castaño rojizo recogido en una coleta, y se mordía el labio inferior mientras movía la cabeza al ritmo de la música. Cuando el DJ cambió la canción, se levantó y le hizo una seña a una camarera.
Cuanto más tiempo permanecía ella allí agitando la mano, más miraba yo la forma en la que su ceñido vestido moldeaba perfectamente sus caderas; la forma en la que sus labios de color rojo rubí complementaban sus hermosos ojos.
—Puedo encargarme de que la retiren de su reservado, señor Styles —dijo el gerente—. Solo tiene que decirlo y me ocuparé de que los de seguridad la echen.
—Me encargaré yo mismo —le dije, observando cómo la mujer se sentaba de nuevo—. ¿Puedo tomar antes un Jameson, por favor?
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Descarado - Harry Styles
RomanceHoy es, oficialmente, el peor día de mi vida... Me he despertado tarde -después de una noche loca con el hombre más guapo y descarado que he conocido en mi vida-, mis dos mejores clientes de mi agencia de relaciones públicas me han dejado y mi compa...