reмємвer「Keisuke Baji x Reader」

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Fuera de su hogar, se mantuvo quieta pensando en Baji.

¿Y si la volvía a dejar plantada?.

Se quedó en silencio con la mirada fija sobre los arbustos del lugar.

──Vaya, que raro es verte sin tus dos trenzas ──la voz de cierto azabache resonó en sus oídos.

Al voltear, ahí estaba el susodicho. Llevaba vestido su típico traje de pandillero. Su cuerpo estaba apoyado contra el muro de su casa.

──Baji ──murmuro con una leve sonrisa acercándose a él── Creí que me ibas a dejar plantada cómo ayer.

──Ya pedí perdón ──hizo una mueca── Y cómo vez, si vine a buscarte, por cierto tú casa es muy grande ¿Eres millonaria o algo así?

Se acercó a la fémina, que comenzaba a caminar en dirección fuera de las rejas que protegían la casa. Baji fue el primero en subir a la motocicleta.

──Uhm...no, no soy millonaria pero papá gana bastante bien cómo para llevar una vida cómoda ──respondió ________ subiendo detrás de él.

Sus brazos pasaron por el abdomen de Baji, el cuál sintió cómo sus musculosos internos se tenzaron ante el cálido tacto de la femenina rodear su cintura.

(...)

La noche se empezaba asomar, el festival era decorado por puestos y bonitas luces.

Llevaban alrededor de unos treinta minutos en el lugar.

──¿Quieres? ──le ofreció el azabache de su Taiyaki.

──Hagamos un cambió, te doy de mi Dorayaki y tú me das de tú Taiyaki ──sonrió mirando a Baji.

Y así fue, ambos intercambiaron sus comidas. Baji disfrutaba de ese dorayaki mientras ________ comía del taiyaki de Baji.

La fémina agarró su mano con dirección a guiarlo a los juegos.

Así estuvo casi toda la tarde.

──¡Baji tú puedes! ──ánimo _________ observando al susodicho que trataba de pescar un pez.

Los dos estaban concentrados en aquélla piscina que estaba llena de peces de plástico. Si Baji lograba ganar alrededor de cinco peces se llevaba un regalo, y le faltaban dos peces más para ganar.

Mordió ligeramente su labio inferior con concentración, me faltaba poco para ganar, pero perdió.

──Quiero un peluche de conejo ──exigió Baji al vendedor.

──Lo lamento señor, pe-pero perdió y no le puedo dar el peluche.

El azabache tenso la mandíbula con molestos queriendo golpear al muchacho.

──¡Baji-kun! ¡Tomemos una fotografía ──chillo ________ sujetando del brazo del azabache para arrastrarlo.

──¡Espera...! ──trato de hablar── ¿Me tiraste saliva?

_______ paró de caminar.

──¿Que?, no te he tirado nada ──farfullo con una mueca.

──No mien...──se interrumpió así mismo al sentir cómo pequeñas gotas de agua caían en su rostro── Está empezando a llover, deberíamos irnos.

──Mhm ──asintió con su cabeza.

El azabache la observó de reojo, chistó para dejar de caminar; sujeto del brazo de la fémina para arrastrarla.

──Sacanos una fotografía o te golpearé ──amenazó Baji entregándole una cámara a un chico completamente desconocido.

Ambos se sacaron una fotografía, no una, si no dos. La lluvia seguía cayendo con más cantidad.

──Quédate quieto ──exclamo ________ colocándose detrás de Baji para arreglar su cabello.

Por otro lado, una pareja se iba del festival que había sido arruinado por la lluvia.

──¿Ese no es Baji? ──preguntaba Emma a Draken, el rubio volteó a mirar dónde veía su acompañante.

──¿Uh?, si, es Baji ──contesto con cierta rareza en sus palabras al ver la escena.

El azabache se mantenía quieto mientras sentía cómo los delgados dedos de la chica pasaban por su cabello para atarlo.

──Supongo que hasta aquí llegó nuestra salida ──añadió ________ apenas salieron del lugar.

──Uh si. Pero si quieres puede haber otra dónde tú pagues ──masculllo Baji pasando sus brazos por su nuca.

Soltó una risa divertida. Su ropa estaba empapada y ninguno llevaba paraguas, el celular de Baji sonó, haciendo que volteará a mirarlo, este contestó al llamado.

Baji dejó de caminar en paso secó, su rostro estaba serio.

──Me hubiera gustado ir a dejarte pero tengo un asunto, espero que no te moleste ──dijo Baji observando a la menor.

──No me molesta, ve dónde tienes que ir. Puedo tomar un taxi.

El mayor de altura asintió con la cabeza, con cierta vergüenza besó la mejilla de la menor, para dirigirse corriendo a su motocicleta.

La menor con cierta sorpresa tocó su mejilla, una sonrisa se formo en sus labios antes de tomar un taxi.

(...)

Al llegar a su hogar, con cuidado subió los viejos escalones para llegar hasta su habitación.

Dejó las pocas cosas que había llevado encima de su escritorio, quitó la empapada yukata observando la fotografía que tenía con Baji.

Al parecer ahora si tendría un objeto favorito, y sería esa fotografía.

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Olam, no m weben xfavor q no estoy d humor /angry noisses. Si, escribí una wea re cliché pq m dio la puta gana.