- ¡Cabrón! – Ashton apretó histérico el claxon de su Lamborghini. –
- Adelántalo. – le dijo Luke señalando con el dedo. Ashton hizo caso de lo que le decía su amigo y adelantó al tío del Citroen negro. Luke bajó la ventanilla del copiloto. - ¡Que te jodan, cabrón! – le enseñó el dedo del medio, mientras Ashton corría por la carretera.
Naiara y David se lo pasaban bomba, sentados en dos sillitas, detrás, mirando como sus padres se discutían con gente de la carretera, que ni siquiera conocían, y hablando entre ellos dos, de sus cosas… de pequeños. Luke les hechó un vistazo.
- ¡Pero qué guapo te ha puesto la yaya Cathy, David! – le dijo gracioso. Naiara hizo puchero. – tú también estás muy guapa Nai. – le guiñó un ojo y Naiara se sonrojó.
- No coquetees con mi hija. – dijo Luke mirándolo mal. Pero terminó riendo.
- Oh lo siento. Me gustan jóvenes, pero no tanto. – le siguió la corriente Luke. – Pero de grande estará buena.
Ashton le pegó en la cabeza.
- ¡Au! ¿Qué?
- Ya hemos llegado. – dijo Ashton estacionando donde pudo. - __________ me va a matar.
- Vamos, tampoco es tan tarde.
- ¿Qué no? Llego media hora tarde. Me va a dejar un año sin follar.
- Lo que te faltaba. – Luke bajó y desabrochó a David y Naiara, que saltaron del coche deprisa y empezaron a corretear por allí. – Si quieres llamo a la Japonesa.
- No hace falta. – sonrió. – tengo una americana de primera que supera a cualquiera.
- Estás muy enamorado.
- Lo sé.
Ashton cerró el coche y fue hacia Naiara.
- Mi vida, cuidado no te ensucies. – la cogió en brazos y le dio un beso en la mejilla. – ve a la capilla con Luke ¿sí? Nos vemos dentro de un ratito.
Naiara asintió y fue con Luke que la cogió de la mano, junto con David.
Ashton suspiró y se dirigió hacia la Iglesia. Abrió las puertas. Todas las miradas se centraron en él. Se adelantó y se situó hacia el altar.
- Siento llegar tarde. – se disculpó, colocándose en su sitio.