— ¡Sistemas fallando! ¡Interferencias en el motor! — dijo el dalek — ¿¡Qué está pasando!? ¡Explicar! ¡Explicar!
Donnna Noble los había salvado. Y pensar que todo había sido tan fácil cono presionar algunos botones, y desarmar a Davros y a los daleks.
— Vamos allá, chicos — dijo Donna — tenemos 27 planetas que mandar a casa. ¡Activamdo el Magnetron!
— ¡Detened esto ahora! — gritó Davros
Rose lanzó, ayudado por Mickey, un dalek. Martha lanzó otro. Parecía que la batalla podía decantarse por el bando del Doctor.
Los Doctores y Donna empezaron a devolver a los 27 planetas a sus sitios de donde provenían.
Pronto se les acercaron Rose, Jack, Martha y otros.
— ¡Me lo prometiste, dalek Caan! — gritó enfurecido Davros — ¿¡Por qué no predijiste esto?
— Creo que si que lo hizo — dijo el Doctor — algo ha estado manipulando las líneas del tiempo, poniendo a Donna Noble en el lugar correcto en el tiempo correcto
— Esto siempre debería haber pasado — dijo el dalek Caan — yo solo ayudé, Doctor
— Has traicionado a los daleks — le reprendió Davros
— Yo vi a los daleks, yo vi lo que han hecho a trabés del espacio y el tiempo. Vi la verdad, y decreté "¡no mas!".
Entonces ocurrieron muchas cosas, y de repente había mucho humo, un Magnetrón menos y una armadura de dalek destruida por Jack Harkness.
El Doctor entró en la TARDIS, para llevar a la Tierra hasta su universo original.
— La profecía debe cumplirse — dijo el dalek Caan — he visto el fin de todo, y tu harás que ocurra, Doctor.
— Tiene razón. Con o ain la bomba de realidad, el Imperio Dalek tiene potencia suficiente para arrasar el cosmos. — dijo el pseudoDoctor — hay que detenerlos.
— Tan solo espera al Doctor — le dijo Donna
Aún así el pseudoDoctor destrozó a todos los daleks, junto con toda su flota. El verdadero Doctor salió da la TARDIS con el estruendo.
— ¡Que habéis hecho!
— Cumplir la profecía — dijo el pseudoDoctor
— ¿¡Tienes idea de lo que has hecho!? — le gritó el Doctor, enfadado — ¡Dentro de la TARDIS! ¡Todos dentro!
Uno a uno fueron entrando, pero cuando el Doctor finalmente iba a entrar, Davros lo llamó.
— Doctor... Quiero decirte unas últimas palabras... — Davros parecía a punto de desfallecer — no estoy indefenso... ¡Tengo una flota aún mayor! ¡El Imperio Galáctico! Una suma de todos los grandes Imperios que han existido nunca. Y yo... yo lo manejo entero.
— No puede ser. ¿¡Dónde lo escondes!?
— Si te lo dijera sería demasiado fácil. Tendrás que llevarme contigo para averiguarlo.
— ¡Nunca!
El Doctor sacó su destornillador sónico, y apuntó a la silla de Davros.
— ¡Aja! Aquí esta toda la información que necesito, creo.
— No tan rápido, Doctor. Si yo muero, tu morirás conmigo.
Dicho esto, Davros apuntó con su dedo a la TARDIS, que se teletransportó a otro lugar, dejando al Doctor solo.
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MULTIVERSO
Science Fiction"Que la fuerza te acompañe", "Allons-y", "Mi tesoro...", "¡Adava Kedabra!"... El Guardián había visto de todo. No en vano, vivía en una dimensión compuesta solamente por los pensamientos de todo el mundo. Pero esto cambia cundo el Guardián deja de e...