¿Cómo no me dí cuenta antes? 2da Temporada (One Shot)

Cap.2

Un secreto que revelar

Adrien después de despedirse de su amada esposa y salir de la panadería, se encontraba en camino hacia la mansión Agreste, mientras conducía, sus nervios se hacían presentes, sus manos empezaban a sudar ¿Qué estará pasando ahora?

Al llegar a la mansión un millón de recuerdos llegaron a su mente, recordaba cuando fingía tomar un baño para poder convertirse en Chat Noir, recordaba aquella fiesta con sus amigos en la cuál se había colado Marinette, tales recuerdos eran los que le formaban una sonrisa en el rostro pero, también unos recuerdos hacían querer llorar, esas miles de comidas, desayunos en soledad, los intentos fallidos de pasar más tiempo con su padre después de la desaparición de su madre, esos recuerdos llenaban su corazón de tristeza pero fueron las palabras de su amada esposa las que lo llenaron de valor.

Toco aquel intercomunicador, dejando escuchar la voz de la que técnicamente podría considerarse su imagen materna.

— ¡Adrien! — Se escuchaba la alegría

— Hola Natalie, vengo a ver a mi padre —

— Claro que si, adelante te esta esperando —

Entonces un sonido indicó que la puerta del portón estaba por abrirse, al hacerlo Adrien tomo todo el aire que sus pulmones le permitieron y dejo escapar un largo suspiro, camino y finalmente entro a su antigua casa... todo seguía exactamente igual, solo algo había cambiado, en el descanso de las escaleras, en la pared con anterioridad se podía apreciar una pintura en dónde salían Adrien y su padre, ahora esa pintura había cambiado, pues en su lugar se encontraba una del día del matrimonio de Adrien y Marinette, ella se encontraba sentada con su hermoso vestido, del lado derecho se podía ver al rubio y junto a él estaba Gabriel, mientras que del lado izquierdo se encontraban los padres de Marinette, todos sin ninguna excepción mostraban una cara de felicidad.

Ver la pintura desconcierto a Adrien, quien la miraba con alegría, ignorando el hecho de que Natalie ya se encontraba a un lado de él.

- Es su pintura favorita - Dijo en un tono calmado, mientras admiraba la pintura de la familia.

- Nunca creí que la pondría... hubieras posado para esa pintura, eres parte de la familia - Le dijo Adrien mientras observaba a Natalie, pudo divisar como unas cuantas canas crecían en su cabello color azabache, su característico mecho rojo seguía estando presente, seguía siendo la misma Natalie.

— ¿Sabes de qué quiere hablar? — Preguntó angustiado.

— No es mi deber decirte, es un tema entre ustedes dos - Le sonrió - Deberías entrar, te esta esperando —

Nuestro ojiverde se dirigió a la oficina de su padre, al entrar como siempre lo vio parado frente a la pintura de su madre.

— ¿Padre? —  

— ¡Adrien! — Camino hacia él - Me alegro que hayas venido - Lo abrazó - ¿Cómo esta todo? ¿Cómo esta Marinette? —  

— Está bien, se quedo en la panadería, debería llamarla y decirle que llegué con bien - Se dijo a si mismo, mientras buscaba con sus manos su celular — Debí dejar mi celular en el carro -

— Si quieres, yo puedo llamarla e informarle que ya estás aquí —  

— Me harías un gran favor Natalie, gracias —

Natalie solo hizo un gesto de aprobación y salio. Entonces hubo un silencio algo incomodo por parte de los hombres presentes.

— Adrien... hay algo que debo contarte y puede que esto cause una brecha más grande de la que tenemos tu y yo, desde que tu madre desapareció me enfoqué en hacer lo imposible para recuperarla y eso me llevó por un camino diferente al tuyo, durante un largo tiempo cometí mucho daño, te lo cometí a ti, a tus amigos... incluso a Marinette —