Conociéndote por accidente «reedit»

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-Ya me aburrí Izzy vamonos- Dijo Alec cansado de ver a su hermana probándose ropa y preguntándole si se veia bien en ella.

¡Claro que se veía bien! Era una Lightwood.

-Mama dijo que pasaras un tiempo conmigo como hermano-replico Izzy irritada al ver a su hermano sin hacerle mucho caso.

-Si, lo dijo pero se refería a ¡Algo que nos guste a ambos! no solo a ti Isabelle-contesto este levantándose.

-Lo que tu quieres hacer es aburrido-contesto Izzy con burla.

-Lo se, por eso me gusta estar solo-dijo lo último resaltando cada palabra

-Bueno pues puedes irte con tu soledad a la mie...-replico Izzy pero fue interrumpida por Jace

-Hey tranquilos viejos-dijo sonriendo pero la quito al ver la mirada asesina de su hermana-uhm...oh me voy por unos minutos por helado y ustedes ya se estan diciendo de cosas ¿Dónde queda el amor?-dramátizo y Alec suspiro exasperado

-¿Saben que? me voy. Ustedes sigan con sus jodidas cosas-replico Alec y salio de la tienda sin más.

La verdad no sabia el porque Maryse lo obligaba a ir con sus hermanos a pasar tiempo "juntos" si ni siquiera ella se tomaba ese tiempo para estar con ellos, le preocupaba más esa cadena de empresas que sus propios hijos.

Aunque no le importaba mucho eso, técnicamente se había criado solo con sus hermanos. Max el menor de los Lightwood era el más cercano a Alec, a sus nueve años hacía sentir al mayor más comodidad que con sus otros dos hermanos.

Estaba caminando sin cuidado y con aburrimiento, cuando de un momento a otro un cuerpo impacto contra el tirandolo cruelmente por el piso y para variar, lo pero era que aquel ser humano estaba arriba de el.

-¡¿QUE DEMONIOS?!-se cuestiono y dio un pequeño empujón a la persona y de un enojo pasa a un sentimiento de pena

"Por los angeles este chico es hermoso" pensó al ver el rostro de aquel chico arriba suyo

-Lo siento no me fije por donde iba-dijo el desconocido sin quitar su mirada de la de Alec.

Verde y azul conectándose y causando un completo escalofrío en ambos cuerpos.

-N-no te preocupes...y-yo tampoco ponía atención-contesto Alec ruborizándose violentamente por la fija mirada de aquel desconocido.

Los dos se levantaron y el desconocido le sonrió al ver ese fino color en la piel contraria.

-Bueno...al menos me siento mejor de no ser el idiota que tiro a alguien tan guapo-dijo el con una sonrisa aún más grande

-¡¿Perdón que dijiste?!-exclamo Alec aún más avergonzado, el ojiverde río.

-Mi nombre es Magnus Bane y me encantaría saber el tuyo encanto-dijo el chico con coquetería

-¡¿Que?! ¡Oh sí! Ehm..este mi nombre, yo...ahhhm-tartamudeo el otro-¿Me dijiste encanto?

-Si tu nombre-dijo Magnus riendo bajo-y lo hice ¿Algún problema? Pensé que alguien como tú estaría acostumbrado

-Este...en realidad no, pero me hace sentir mejor-bromeo este y suspiro menos nervioso-me llamo Alexander...o más bien Alec no me gusta que me llamen por mi nombre completo.

Magnus estaba simplemente maravillado con la persona que tenia enfrente de el.

Ojos azules y cabello negro "su combinación favorita" cara angulosa y piel blanquecina, la cual se tornaba de un hermoso color escarlata en el rostro del chico.

-¿Eres de otro lugar? No te había visto-preguntó Alec mirando al piso eso lo hacía ponerse menos nervioso. "¿Eso es lo mejor que puedes decir? Idiota" sé reencrimino en su mente.

-¿Que? Ah si lo soy ¿Acaso se me nota mucho?-Alec negó y Magnus rió-soy nuevo en esta ciudad...tu...¿Podrías mostrarmela?

-¿Que?-cuestiono Alec, podría ser un asesino o algo así, pero sin duda no le importaba-¡Claro!

Si que estaba demente.

-Dame tu numero y te doy el mio-dijo Magnus agarrándole la mano y sacando un plumón de su bolsillo

"¿Acaso hace esto a menudo?" se preguntó Alec, pero sinceramente no le importaba mucho ese hecho.

-Listo-termino y miró al chico estirando ambas manos una entregándole la pluma y la otra enseñándole la muñeca. Era extraño, pudieron haber sacado los celulares pero querían el contacto ajeno.

-Bieeeeen- alargó la palabra mientras escribía su número

-¡Maravilloso!-exclamo Magnus y sonrió con atrevimiento, tomando a Alec de la camiseta le robo un fugaz beso.

-¿C-como sabes que soy gay?-pregunto con nerviosismo palpable Alec al ojiverde. ¿Como se atrevía?

-Corazonada-se encogió de hombros-además tu mismo me lo has confirmado ahora mismo-dijo Magnus sonriendo para después perderse rápidamente entre la gente.

El pelinegro se quedó sorprendido, horrorizado, feliz y preocupado todo a la vez, no sabía como tal cosa era posible.

Sonrió retomando el camino con una sonrisa ladina y un pensamiento travieso.






















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AKU CINTA KAMU «ᵐ̶ᵃ̶ˡ̶ᵉ̶ᶜ̶» Donde viven las historias. Descúbrelo ahora