𝘓𝘢 𝘯𝘦𝘳𝘥 𝘦𝘴 𝘮í𝘢... | 𝘈𝘪𝘥𝘢𝘯 𝘎𝘢𝘭𝘭𝘢𝘨𝘩𝘦𝘳

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-Narra Cinco-

Llegue a donde se suponía que vivía ese tremendo imbécil. Toque la puerta y espere a que abriera. Me asomé por el pequeño orificio que había. No se alcanzaba a ver nada. Volví a tocar, esta vez más fuerte hasta que abrieron.

-¿Hola? -una chica. La mire confundido- ¿Si dime?

-Disculpa, ¿tú vives aquí? -pregunté. Ella negó- Oh

-Vine a visitar a mi amigo, ¿lo buscas? -asentí- ahora le digo -se adentro y cerró la puerta-

Era increíble la clase de tipo que era Dante, tan cínico, tan.. dios. Y creí que yo era de lo peor por enamorarme de una persona y acosarla por miedo a hablarle.

A los minutos la puerta volvió a abrirse dejándome ver a un Dante bastante sonriente. Sin pensarlo lo golpee en el rostro, lo tome del cuello de su camisa y saque de su casa aventándolo al suelo, rodó un par de veces y me vio enojado.

-¿Y a ti que te pasa?! -reclamo e intento levantarse. Se lo impedí pisando su pecho con fuerza mientras lo miraba atento- ¡Que haces!

-Te advertí que la dejarás en paz -dije pisando con más fuerza- Dante te lo advertí muchas veces..

-¿Qué? -soltó una risa burlona- ¿Por qué estas así? ¿Por ____?

-No tienes ni siquiera el derecho de mencionar su nombre, eres un..-interrumpió-

-Cinco, cada vez eres más idiota -seguía riendo- ¿Cómo puedes seguir dispuesto a dar todo por ella cuando ella ni siquiera te voltea a ver?

Apreté la mandíbula y pise con más fuerza. Soltó un quejido pero continuaba riendo.

-¿No lo has entendido aún?

-Cierra la boca Dante -advertí-

-Por más que la defiendas.., por más veces que le digas que la amas.. ella no lo hará. Ella no te dará ese amor de vuelta, porque no te quiere de esa manera. Y hagas lo que hagas, jamás te elegirá a ti.

Apreté uno de mis puños mientras lo miraba totalmente enojado.

-____ tiene buenos gustos, y jamás se fijará en un tipo acosador que tuvo que secuestrar-la para poder acercarse a ella y hablarle. Hacerle saber que la amas, golpear, insultar o matar; lo que sea que hagas "por ella" no te servirá de nada. ¿Por qué sigues haciéndolo? ¿Por qué te desgastas tanto? ¿Por qué eres capaz de arriesgarte por una persona que jamás te prefería a ti antes que a alguien más? ¿No te cansas? ¿No tienes algo mejor que hacer? Oh claro... quizá es eso... no tienes una vida. Tú.. más bien.. -pensó un poco- tienes dependencia emocional de una persona que jamás tendrás a tu lado. Y te sigues engañando a tú mismo, te sigues mintiendo, te sigues diciendo "algún día podrá ser mía" "algún día me elegirá a mi" "si estoy con ella, algún día será ella quien de la vida por mi" ¿o miento?

-¡Dije que te calles! -grité sintiendo un nudo en la garganta. Él tenía tanta razón y eso me hacía odiarlo aún más-

Empezó a reír de nuevo y yo solo apreté más la mandíbula, podría jurar que hasta mis dientes rechinaban.

-A ti -soltó un quejido- a ti te convenía ser más mi amigo... porque tenemos el mismo problema, ¿por que estar con el enemigo? ¿Por qué hacerse amigo de tu enemigo?