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Capítulo II - Un hallazgo social

Martes 17 de mayo de 2033, Ezeiza, Argentina

Hija. Buen día mi amor –oí decir a mi madre mientras despertaba–

- ¿Cómo amaneciste hoy con tu dolor de pansa?

- Un poco mejor má –le dije entre bostezos–

Aunque tuve sueños algo raros, no tengo recuerdos claros, pero se podría decir que tuve pesadillas

Como todas las mañanas me senté en la cocina a desayunar en la mesa redonda heredada de mi abuela Marissa, siempre me gustó mucho esta mesa, no solo por el hecho de que tenía un soporte en la parte de abajo en el cual posaba plácidamente mis pies, si no también que se me era muy cómoda para estudiar o comer algo, pero hoy era un día de excepciones. A pesar de que mamá me había preparado mi desayuno favorito, las tostadas con pasta de maní no llamaron en absoluto a mi apetito, solo tomé algo de café y dirigí mi rumbo hacia la escuela.

En el camino no podía parar de pensar en lo sucedido el día de ayer. ¿Por qué no tenía recuerdos de mi jornada escolar? Siquiera recordaba que había comido ese día, la tabla de horarios adjunta en mi libreta de comunicaciones y calificaciones me ayudo a recordar que materias se dictan los días lunes, pero por mucho que intente refrescar mi memoria, no había caso, mi mente parecía tornarse más oscura y nebulosa cada vez que me repetía la misma pregunta. ¿Qué pasó ayer?

! Riiiiiiin ¡*Sonó el timbre que indica el ingreso escolar*

Todo el colectivo adolescente formaba una fila frente al mástil listo para recibir la izada de la bandera Argentina. Como una formal costumbre nuestro director Luis Butice, un ex combatiente de Malvinas, todos cantábamos el himno nacional mientras un alumno elegido al azar hacia girar las poleas del mástil jalando la correa que elevaría la bandera al ritmo y son de nuestras voces.

Buen día chicos. Saludaba la profesora de historia, y para no perder la costumbre de cada uno de sus inicios de clase; Muñoz, pregunta de examen. ¿Cuándo comienza la historia?

La historia comienza con la aparición de la escritura –contestó el entrometido nerd del salón, agregando– fue hace más de 5000 años a fines del cuarto milenio a.C en la antigua región de la baja Mesopotamia, fue ahí donde y cuando el hombre pudo poner por primera vez sus ideas e impresiones por escrito.

Muy bien Muñoz. A ver si el resto se pone al corriente

- Desde que empezó el año que le tengo bronca a esta vieja

- No seas mala Aria, a veces se copa la profe. Aparte, siendo la mujer del gordo forro ese no se puede esperar que viva de buenas

- Si Lu, pero no tenemos la culpa nosotros

Shhh. Silencio por favor –dijo la profesora–

Ves que es insoportable –le dije a Lu entre dientes–

Hasta entonces mi día transcurría con normalidad, nada raro como lo de ayer. Salimos al recreo y estaba contándole a Lu lo que me había pasado el día de ayer, como era de esperarse me dijo que seguramente lo había soñado y en el momento en que quise defender mi postura el dolor volvió, pero en una forma insoportable, al punto de retorcerme. Obviamente se alertaron los directivos escolares y sin preámbulos llamaron a mi madre. Una vez en casa comenzó el interrogatorio el cual si hubiera tenido la opción de elegir lo hubiera preferido policial.

- ¿Aria donde se ven con tu novio? Quiero que me digas la verdad.

- ¡Mamá no tengo novio!

- Y yo ya tuve dieciséis años hija. ¿Vos ya tuviste relaciones con alguien?

- ¿Qué? –dije más indignada que sorprendida levantando una ceja–

- Si estas embarazada al menos sería bueno saberlo desde un principio para poder llevar los controles correspondientes y...

- No estoy embarazada! Y tampoco hice esa cochinada con nadie

- Bueno, voy a confiar en vos, el resto el tiempo dirá

Martes 25 de Julio del 2028, Bulogne Sur Mer, Argentina

- ¿Entonces cómo es esto Oceno? ¿Vamos a andar por ahí raptando gente para inyectarles una secuela de su experimento?

- Pero por favor Mendyrcizcky, ¿Cómo es eso de andar raptando gente?

Llevo más de diez años trabajando en este experimento, el chip ya está diseñado, solo me queda realizar las pruebas de compatibilidad sanguínea, patológica y la resistencia del cerebro en cuanto a las micro descargas que va a recibir al poner en funcionamiento del chip. Como dije hace años, errar es humano, así que prefiero arriesgarme a errar poco y corregirlo que errar todo y que mi experimento sea un fracaso. Las personas serán clasificadas y seleccionadas para esparcir diez mil jeringas en todo el país y monitorear a los electos para cosechar los resultados.

- Me parecen fantásticas las cosas que salen de su cabeza señor.

Jueves 19 de Mayo del 2033, Ezeiza, Argentina

- Má... tuvimos un examen sorpresa de matemática hoy.

- ¿Y? ¿Cómo te fue?

- Increíblemente me saque un 10

- ¿En serio? –dijo mi mamá sorprendida–

Muy bien hija, como se nota que te estás esmerando.

- Pero fue muy raro igualmente má.

- ¿Por qué?

- Porque teníamos una hora para hacerla y la terminé en no más de 15 minutos, y no era una prueba que se la pueda considerar siquiera medianamente corta, es casi como si yo ya hubiera sabido las respuestas del examen, no sé, se me hizo raro.

Lo que sí, hoy me estuvo doliendo la cabeza... y la pansa para no perder la costumbre ¿no es raro que me persista el dolor y nada me lo calme?

Todo este asunto ya se estaba tornando raro ¿Qué pasó el lunes? No puede ser que no recuerde nada ¿habrá sido por tomar cerveza con Lu el domingo? Debe ser que me quedé dormida y falte realmente, pero entonces ¿Por qué me desperté en la escuela? No estoy loca, yo me acuerdo a la perfección y fue netamente real. Salí de la escuela, fui a casa, me agarro ese dolor espantoso que hoy después de tres días me sigue atormentando, fuimos al médico, el doctor me mando a hacer una radiografía.
Ese chico, el que vi en la camilla en los pasillos, por qué lo imaginé en una camilla al lado mío. ¿Será que ya lo había visto antes y solo soñé eso? Lo más probable es que si, que haya sido un sueño, podría considerarlo una premonición quizás, pero no, no soy de ese tipo de personas.
Nunca me llamo mucho la atención ser supersticiosa, aunque si el mundo espiritual. Pensé por un momento en que podría ser a causa de un fenómeno sobrenatural pero descarte inmediatamente la idea porque me pareció algo ridícula y un poco fantasiosa, pero mucha más explicación no se me ocurría, era algo tormentoso ya de por sí, sin contar el hecho de que mi mamá creyó que estaba embarazada, a Lu le conté lo que me paso y en vez de tratar de comprender solo recurrió a la respuesta más obviamente lógica muy probablemente para evitar la conversación porque tenía "algo más importante" para decirme que le haya pasado con su novio o que se va a comprar tal cosa.

- No lo sé hija, ya probamos con todo y no te calma el dolor

- Aceite de cannabis má...

- ¿Qué?

- No nada –dije entre una leve risa–

Era un chiste

Me fui a mi cuarto y me tire en la cama con mi teléfono a mirar mis redes.
¿Joel Andrada? Yo lo conozco de algún lado a este chico, y que lindo que es, pensé.
A ver, fotos de perfil, mhhh... aaaahhh este chico es el que crucé en el hospital que un enfermero estaba llevándolo en una camilla por el pasillo de rayos. Lo voy a agregar a ver si lo conozco de algún otro lado.

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