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SERKAN


Había pasado un mes ya desde que Eda y yo nos reconciliamos, y como siempre desde que Eda llego a mi vida todo empezó a cambiar, a sentir todo más liviano y más correcto.

Engin y Piril estaban muy bien, seguían siendo una pareja graciosa pero me alegraba que se hayan sincerado al final. Ferit y Ceren estaban mejorando, pero iban a pasos lentos al igual que Melo que según Eda casi todas las noches salía de casa y todas ya sabían que se iba a ver a Tahir pero ella lo negaba rotundamente.

La abuela de Eda había aparecido solo una vez por la empresa, y en mi cara le repitió a su nieta que yo no le convenía pero desde entonces no volvió a aparecer.
Con su tía cenamos un par de veces, incluso con su tía y mi madre juntas fue interesante, Eda solo se reía al igual que Seyfi. Lo bueno era que Ayfer parecía estar cada vez más cómoda con la idea de que Eda y yo estemos juntos y eso me dejaba tranquilo.

En este último tiempo estuvimos trabajando mucho, casi todo el tiempo hablábamos del hotel ecologico, el proyecto de verdad estaba quedando perfecto. Eda siempre había sido talentosa y creativa pero ahora la veía mucho más confiada en su trabajo.
Faltaba poco para que le presentemos el modelo a el señor Evrem así que estábamos retocando todo, y como habíamos quedado llamamos a mi madre para que junto con Piril empezarán a ver la decoración del mismo.

Eda pasaba casi todas las noches en mi departamento cosa que me encantaba pero odiaba cuando no venia. Había pensado en pedirle que se mude conmigo, el trabajo nos tenía estresados y el único lugar en el que podíamos relajarnos era en mi casa pero quería que fuera nuestra.
Incluso siendome sincero había estado pensando en pedirle que sea mi esposa pero no quería que sintiera que apuraba todo, de verdad estábamos muy muy bien.

En la empresa todos estábamos ocupados, la mayoría con el proyecto del hotel y los demás con proyectos más pequeños pero igual de importantes. Trabajo no nos faltaba pero si tendríamos que empezar a aceptar nuevos, hace unos cuantos días que venía pensando en ese tema e incluso lo había hablado con mis amigos y con Eda.

Justo ahora estábamos en la empresa, Eda no estaba conmigo sino que se encontraba con Ceren en la cafetería.
Leyla apareció en mi oficina avisando la llegada de la señora Semiam cosa que me sorprendió, pero le dije que la dejara pasar.

Cuando la vi llegar venía colgada del brazo de un hombre alto, buen porte.

-Serkan buenos días, donde esta mi nieta- me pregunta mirando la silla vacía en el otro extremo.

-Semiam, buenos días Eda esta en la cafeteria- le dije viendo como el hombre a su lado apartaba una silla para ella tomando la de al lado para él.

-Puedes pedirle que venga- dijo haciendo que yo le de una mirada a Leyla que había entrado nuevamente, me entendió de inmediato por lo que al minuto Eda ya entraba en la oficina frunciendo el ceño.

-Semiam- dijo confundida.

-Ah! Mariposa buenos días, déjame presentarte al príncipe Seyman- dijo mientras el idiota sonreía y miraba de más a Eda, ella solamente sonrió incomoda mientras apartaba rápido su mano.

-Serkan, lo lamento te presento al príncipe, Seyman el es Serkan Bolat- le dijo, sabia perfectamente que lo había hecho a propósito pero aún así fui educado y estreche la mano del príncipe.

-Que querías decirnos?- le pregunto Eda sentándose a mi lado, haciendo que sonría con más ganas al ver la cara del príncipe. Ahora estaba convencido de la razón por la que había venido ese imbecil.

𝓝𝓸 𝓹𝓾𝓮𝓭𝓸 𝓸𝓵𝓿𝓲𝓭𝓪𝓻𝓽𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora