❝My last love❞ - soukoku fic TERMINADO

last winter pt.1

"Nada arde como el frío."
一George R.R. Martin.

"No supo que hacer y decidió que lo mejor era no verle la cara por un tiempo."

Aquellos fueron las últimas palabras silenciosas que le dedico Dazai a Chuuya en aquel otoño frío.

Pero no paso mucho tiempo a que ocurriera el caos ya pronosticado, ese mismo mes Odasaku murio en los brazos vendados de Dazai, el vio a su primer y único amor morir en sus brazos.

El otoño se congeló por siempre desde allí para el castaño que no reparó en cumplir sus palabras ya que pasadas dos otoños aún no vuelve a ver la cara de su compañero pelirrojo.

Chuuya al oir la noticia del fallecimiento de Oda creyó que tal vez y sólo tal vez podía ser el quien ocupará lugar en los pensamientos del castaño.

El espero.

Paso invierno y los copos fueron testigos de como el espero.

Las flores de primavera se veían más tristes al lado del pelirrojo que aún esperaba.

Pero Dazai no volvió, los primeros meses creyó que estaba de duelo, luego comenzó a preocuparse por el castaño y sus tendencias suicidas, esa misma noche el ataco la bodega de vinos y las paredes tuvieron que oírlo llorar la noche entera creyendo que su compañero había muerto.

Beber en la bodega de la Port Mafia se volvió costumbre, los vinos pasaron a su habitación y ahora a donde camine el aroma a alcohol se siente impregnada en sus ropas.

En una misión quedo petrificado al ver al castaño con un piloto beige caminando por las calles tranquilamente junto con integrantes de la organización enemiga.

Oh.

Chuuya tomo muchos vinos esa noche, no estaba claro si era por la tristeza, la ira, o ambos sentimientos mezclándose más el sabor profundo de traición.

Se sentía traicionado, y no porque ahora estaba en el bando enemigo.

Era porque ya no estaba con el, lo había desechado tan rápido que Chuuya se sorprendió de lo poco que significaba para el.

Le costo horrores volver a la compostura, ya que aunque se mostraba fuerte enfrente a todos, el olor a alcohol y cigarros también se mostraba siendo evidencia de todo.

Dazai por su parte intento crear una nueva vida, al principio le resultó difícil pero sentía que se estaba adaptando y se sentía mejor en ese ambiente.

Claro que era una buena forma de autoconvemcerse.

La realidad era otra muy distinta, al principio sólo pasaba por su mente la escena de su preciado amigo desangrandose y desapareciendo entre sus manos, despertaba sudando frío y aunque no este en la Mafia las vendas seguían siendo necesarias para tapar heridas que el mismo hacía.

Pero una parte de el no siempre pensó en Odasaku y la caja debajo de su armario lo confirmaba.

Allí guardaba la carta que tiempo atrás Chuuya le había "obsequiado" junto con rosas que ya estaban más que marchitas pero aún intactas ya que nadie las tocó, conservaba también una vieja gargantilla que le había robado de joven, pero Dazai nunca leyo la carta por miedo.