Te encontré [CANCELADA]

La noche

Blaine's POV

No lo podía creer, Blaine estaba besando a un ángel, a un maravilloso ángel, su ángel. Kurt Hummel estaba tumbado en la cama mientras que Blaine estaba encima suya besándolo con intensidad pero con todo el amor del mundo, llevaban así un par de minutos... Igual una hora... Lo que sea, los dos no podían separar sus labios del otro aunque lo intentasen. Pero aún así, Kurt logró parar por unos segundos y recuperar un poco el aliento.

"Creo... Creo que debería irme ya, es bastante tarde..." comentó Kurt, el corazón de Blaine dio un brinco de tristeza.

"No... Quédate..." dijo mientras volvía a tirarse encima suya besando esos labios, sería su nueva droga.

Después de varios minutos, Kurt volvió a sacar fuerzas para separarse y hablar "No tengo mis cremas aquí, ni ropa, y mi padre no me dejaría quedar en casa de ningún chico que no sea Troye" explicó.

"Bueno pues dile que estás con alguna amiga, y sí que tienes ropa, los conjuntos todos que compraste ayer están en el maletero de tu coche" dijo mientras le daba un pequeño y inofensivo beso. Kurt gimió y le miró suspirando.

"Sabes que, no me gusta mentirle a mi padre"

"No será una mentira, te quedarás con una de tus amigas, lo que omitirás será la diferencia de sexo de tu amiga" dijo con una sonrisa, esperando convencerlo.

Kurt le sonrió también y se dio por vencido, llamó a su padre y le dijo que quedaría con Rachel, Santana y Mercedes haciendo una fiesta de pijamas. Le explicó que tenía ropa que había comprado anteriormente en el centro comercial, y para acabar de convencerlo le dijo que le compraría algo a él también al día siguiente. Burt accedió de mala gana, no es que no confiara en su hijo, pero no le gustaba que le preguntaran o les informaran de las cosas en el mismo día, el quería que le dijeran mínimo un día antes de la fecha acordada. Kurt le dio mil gracias y le colgó. En ese momento se dio cuenta de que no tenía pijama, ya que no había comprado más que conjuntos para poner, ya que no tenía planeado quedarse con Blaine.

Después de cenar y hablar con él, Blaine le prestó una camiseta de su hermano que de seguro le quedaría grande, y se disculpó que no tenía pantalones flojos de dormir, ya que él no dormía con pijamas cuando había noches cálidas, sólo tenía trajes gordos de invierno. Kurt no le dio importancia y fue a cambiarse al baño, cuando recordó que Blaine no dormiría con nada más que unos boxers, NADA más, lo que hizo que se mordiese el labio para reprimir un pequeño gemido.

Se agradeció mentalmente por tener siempre un kit con pequeñas muestras de cremas y cepillo de dientes de viaje en su bolso, se echó las cremas correctas para la noche, se lavó los dientes, se puso la camiseta y efectivamente le quedaba por encima de las rodillas, sonrió, dejó que su cara absorbiera las cremas del todo y salió del cuarto de baño. Y al salir vio a Blaine concentrado en su iPhone mientras estaba en la cama tumbado, con las mantas hasta la cintura, dejando ver un poco de su boxer negro, Kurt divisó que era Calvin Klein, se mordió el labio y miró un poco más arriba, viendo su perfecto y formado torso desnudo. Apartó la mirada a otro lado, esperando que no se hubiese sonrojado bastante y se movió hacia la cama.

Blaine vio a Kurt como la persona más sexy del mundo, el hecho de que la camiseta le quedase tan grande que le dejara ver parte de su hombro lo exitaba, dejó el móvil cargando a un lado y se apartó para dejarlo entrar en la cama. Blaine apagó la luz y se quedaron tumbados mirándose uno al otro. Ninguno iba a conciliar el sueño durmiendo al lado del otro. A si que Blaine tomó la iniciativa de acercarse a su nueva droga preferida. Kurt sonrió y se tumbó, abriendo la boca completamente para iniciar una pelea de lenguas.

Blaine se fue moviendo hasta quedar posicionado entre sus piernas, agarrando las muñecas del otro por encima de la cabeza, lo que le hizo gemir. Blaine mordió el labio inferior del más bajo y se miraron con lujuria.

Volvieron a besarse con más pasión mientras que Blaine olvidaba las manos del otro y acariciaba su piel por debajo de la tela de la camiseta, levantándola poco a poco para no asustarle. Kurt se adelantó, levantándose levemente para sacársela y tirarla a algún sitio de la habitación, sonrieron y Blaine atacó el cuello del castaño, dejando varios mordiscos y delienándolo con la lengua, haciendo que el otro se retorciera debajo suya. Blaine rió mientras le hacía un gran chupón cerca de su hombro.

Fue bajando peligrosamente hasta que cogió los boxers rojos oscuros de su compañero con los dientes y tiró de ellos, soltándolos haciendo que volvieran a su posición anterior, haciendo que el castaño gimiera otra vez.

Los sacó de un tirón, y se sacó los suyos también, a este paso eran un estorbo. Abrió el cajón de la mesilla de noche, buscando un pequeño frasco en él.

"¿Qué hacías con eso en tu cajón?" reía Kurt.

"Lo tengo desde que empecé a salir con Sebastian, pero nunca fue utilizado, lo recuperé cuando te conocí" dijo con una sonrisa pícara. Kurt sonrió de la misma manera y tiró de él para otro beso. Mientras lo besaba, puso un poco de ese líquido espeso en sus dedos y insertó el primero, haciendo que Kurt suspirase en la boca de Blaine, pararon el beso concentrándose en lo que ocurriría en unos minutos.

Blaine fue dilatando a Kurt con hasta tres dedos, moviéndolos profunda y sutilmente para que pasara el mínimo dolor posible. Kurt se volvía a retorcer debajo del morocho, mientras que éste sacaba los dedos y ponía un poco más del líquido de la botella en su miembro, mientras que lo posicionaba en la entrada, metiéndolo muy despacio, dándole pequeños besos por toda la cara.

Después de unos segundos de que estuviera totalmente dentro, Kurt le miró a los ojos y le asintió levemente con la cabeza. Con toda la delicadeza del mundo, Blaine fue saliendo y entrando repetidamente. Aumentando poco a poco el ritmo. Ahora se escuchaban gemidos de ambos, y Blaine sonrió satisfecho cuando se movió un poco y escuchó a Kurt gemir más alto. Había dado en el punto.

Unas pocas embestidas después en el mismo lugar, hizo que Kurt explotara entre sus cuerpos, y no faltó mucho para que Blaine hiciera lo mismo dentro de el castaño.

Se miraron a los ojos sonrientes, mientras que salía de él poco a poco, fueron al cuarto de baño a limpiarse. Blaine volvió a la habitación mientras que Kurt usaba el váter. Después de que Blaine estuviera unos segundos esperando por él en la cama se escuchó un grito.

"ANDERSON"

Oh, oh...

El chupetón.

Un cojo pero muy furioso Kurt salió del baño señalando un punto de su cuello.

"Eh, eres irresistible, yo no tengo la culpa"

Kurt se ruborizó furiosamente, cosa que Blaine no pudo ver por la poca luz existente, el castaño lo ignoró y se tumbó en la cama dándole las buenas noches mientras le daba la espalda, notablemente cabreado.

Blaine le abrazó por la espalda y le dijo "No te enfades bebé, buenas noches" mientras dejaba un beso en su nuca y lo abrazaba más fuerte. Kurt sonrió y ambos se durmieron juntos.