Capítulo 22 ♥ Chicos sucios.

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Liam llegó con la jaula y los conejitos a su casa, los dejó en la cocina, con Zayn habían ido a comprarles comida, algunos envases de comedero y bebedero, cepillos, juguetitos, y artículos de limpieza.

Zayn amaba a esos animales.

Zayn amaba todos los animales.

Aún así el moreno había paseado por todos sitios con sus bigotes y orejitas, como si fuera un niño y no fue tan buena idea, porque muchas chicas se rieron de él, otras le lanzaron coqueteos, otras le tomaron fotos, otras se acercaron a él, incluso hombres hicieron lo mismo que las chicas anteriores.

Y Liam había estado enojado con Zayn por eso, se sintió muy celoso de que a su novio lo acosen cientos de personas en un solo día, y lo peor fue que él era muy inocente, se dejó tomar las fotos, se dejó grabar y no le importó que le dijeran cosas feas o bonitas, no le molestaba, a Liam sí bastante. 

Pero Zayn, su hermoso Zayn, como claramente está enamorado de Liam, al momento de que las personas le sacaban fotos siempre jalaba a Liam  para que apareciera allí, el castaño se sonrojaba porque su novio pensaba en él, incluso en una foto lo abrazó prometedoramente haciendo que las chicas que los fotografiaran se quedaran extrañadas y luego entendieran riendo.

Le gustaba cómo actuaba Zayn cuando había gente al rededor de ellos, se ponía en un modo de niño, como siempre, pero más inocente, no sabía si lo hacía apropósito aunque se veía adorable, que le daba ganas de lamerle la cara.

Se dejó caer en el sofá pensando en Zayn y sus bigotitos. Una sonrisa se le dibujó en la cara, cómo se movía al caminar, cuando se acomodaba sus orejitas, cuando jugaba con los conejitos, como sonreía a las cámaras de extraños, no le daba importancia a los comentarios grotescos de la gente, cuando lo besó bajó un farol antes de dejarlo ir a su casa. 

Adorable, adorable, adorable.

Mierda...

Había un bulto enorme en sus pantalones.

Se levantó mirándose lo que había provocado pensar mucho en Zayn, intentó bajarselo pero era imposible, estaba duro, muy duro, no le había pasado antes ni siquiera cuando lo besaba en su cama.

¿Por qué pasaba ahora?

Zayn llegó a casa usando sus orejitas pero los bigotes ya estaban algo borrados.

Mala suerte nivel Malik.

Su padre estaba allí en la sala mirándolo sorprendido con ese disfraz marica.

-¿Zayn?- su padre se acercó a él y miró las orejas.

-Papá...

Mátenme.

-¡¿Qué haces usando eso?! - le preguntó señalando su disfraz.

-Ah... bueno... estaba...

-Estaba cumpliendo un castigo que le di.- la voz de Safaa llegó desde las escaleras donde estaba parada con su pijama rosa.

Yaser volteo a ella.

-¿Castigo?

-Por molestarme en la mañana, código de hermanos.- explicó ella con normalidad. Miró al moreno.- Ya te lo puedes quitar, terminó.

Zayn obedeció al instante.

-No vuelvas a hacerla enojar, esas orejas son para mujeres en revistas playboy.- dijo su padre y se volvió a ver el partido en la televisión.

El muchacho levantó la vista a ver a su hermana menor.

-De nada.- susurró la niña sonriendole, y se fue arriba.

Inevitable |Ziam| En ediciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora