Besos Bruscos - [Namjin]

«Especial 400k • Tercera parte»

"Trato de no enloquecer cuando me miras
Tengo que moverme pero me congelo
Chico, me haces tímido
Tú me haces correr y esconderme
Siento que me pierdo en el tiempo cada vez que estás cerca de mi"

—¿No bajarás a cenar?— Seokjin estaba sentado en la cama con sábanas de ositos de Dongsun. Él pequeño estaba sentado en su regazo, sus manitos apoyadas en las más grandes de su papá Jin. Apretaba aveces con sus deditos el pulgar, aplaudía o le propinaba golpesitos a las manos duras por el boxeo.

—¿Ya se fué Daehyun?—Preguntó suavesito, con miedo de la respuesta.

—No. Sabes que todos vinieron a quedarse un tiempo. —Seokjin apoyó su mandíbula sobre la cabecita de su bebé.

—Entonces no ¡No lo haré!—Se molestó, sus mejillas enrojeciendo, observando con recelo la puerta de su habitación como si de repente se fuera a materializar Daehyun.

—¿Porqué estás tan enojado con Daehyun? Apenas lo conociste hoy. —Preguntó Seokjin, flexionando sus dedos y atrapando las manos de su hijo entre las suyas.

Dongsun se apoyó contra su pecho y se encogió de hombros. —Esque sentí algo extraño.

—¿Qué cosa? Puedes contarmelo todo florecita.

Dongsun enrojeció, movió sus labios como pucheritos, casi uniendo su boca con su nariz.
—Me sentí como cuándo voy a escoger un peluche para dormir y al acostarme, veo los ositos que no escogí tan solitarios, como si los hubiera...

—¿Ignorado?— Susurró Seokjin, una sonrisa melancólica pintándose en sus labios. De repente recordó su época universitaria, se vió como los osos ignorados de Dongsun, observando a Namjoon escoger a las chicas más bonitas, menos a él.

—Así me sentía cuándo era estudiante. —Confesó. Dongsun subió la mirada, sus ojos como pozos de miel, su cabello negro y lleno de alocadas ondas osciló como una ola cuándo inclinó su cabeza en dirección al cielo. Notó desde una perspectiva inferior la mandíbula de su papá y su largo cuello que siempre olía a su bonito perfume.

Seokjin bajó la mirada y le sonrió. —Creí que tú padre me ignoraba, que siempre escogía a otros sobre mí pero...

—¿Qué cosa?— Dongsun lo observó con sus ojitos brillando, anhelando la esperada respuesta. Después de todo solo llevaba una semana con los Kim y no había escuchado aún la historia de amor de sus papás.

—En realidad siempre estuvo observandome. Aunque no comprendiera porqué o tratará de alejarse de mí, siempre terminaba buscándome. —Jin sonrió y sus ojos brillaron. Dongsun sonrió también, feliz de notar en los ojitos de su papá lo mucho que amaba a NamNam.

—¿Daehyun me buscará?— Susurró Dongsun y sus cejitas se fruncieron. —Tal vez no debí darle un besito, ¿Crees que se haya enojado?

Seokjin río enternecido, pensando que ellos eran demasiado pequeños para entender ciertas cosas. Por lo tanto, lo atribuyó al aprendizaje de los pequeños, apenas entendiendo la amistad y el amor.—Bebé, ustedes terminarán siendo muy buenos amigos. No te preocupes.