Hate u ;myg + pjm

6

El día siguiente transcurrió normalmente, al menos para Yoongi. No intento hablar con el otro chico ni se comportó de manera extraña, Jimin hasta llegó a pensar que se imaginó todo fue un sueño.

Pero bueno, en realidad la vergüenza consumía a Yoongi por dentro, y por eso se sentía incapaz de actuar.

Pobre.

Y ya dirán "solo durmieron juntos por el frío, no es para tanto" pero para Yoongi, eso sí que era para tanto. No recuerda la última vez que durmió con alguien más además de Jimin. Con él se supone que se odiaban, pero era de hecho el único al que le tenía confianza ahora que lo pensaba. Irónico.

Bueno, siguiendo con el día, para Jimin no fue como cualquier otro. Resulta que todos los demás días (o casi) se los había pasado triste y llorando —y con debida razón, por supuesto— y en ningún momento había prestado real atención al pelinegro. Este no lo hacía.

Y quitando el hecho de que en su situación llorar sería lo obvio, jamás lo haba visto hacerlo.

Ahora que lo piensa nunca supo realmente por qué. Pero quería saber, y bueno, ahora que el otro no podía escapar... hay que aprovechar ¿No?

— Yoongi hyung... — preguntó entonces, usando los honoríficos a propósito sabiendo que como nunca los usaba, le llamarían la atención─.  ¿Por qué nunca llora?

Y en efecto.

— ¿Cómo?

— que usted nunca llora. — repite ahora con la voz más segura.

— bueno... no tengo por qué ¿No? Hay gente que pasa por cosas mucho peores que yo, ¿Por qué estaría llorando cuando lo tengo todo? — responde mordiendo su labio inferior con nervios.

"¿Realmente lo tenía todo?" Se preguntaba Jimin, pues juraba haberlo visto en barrios bajos con expresión triste o enojada pateando piedras y latas. No sé, no es algo que haría alguien que no tiene razones para estar triste.

— además, eso no resuelve nada. Mi padre siempre me lo dijo...

Uy. Jimin sabía que sus padres eran un tema algo delicado para él, pero no sabía por qué.

Jimin se acercó hasta Yoongi dudando al principio, perro decidiéndose al final de poner un brazo sobre sus hombros y sonreír incómodamente.

— si sabe que porque otras personas también tengan problemas no quiere decir que los suyos no sean válidos ¿no? — Yoongi bajó la mirada—. Usted puede llorar por lo que quiera, además de que no es como que estemos en la situación más cómoda y segura del mundo

Y es verdad, Yoongi lo entendía. Pero de todas formas no se sentía capaz de llorar, no después del constante recuerdo de parte de sus padres sobre como él tenía una vida perfecta y que no podía quejarse de  nada.

— osea sí pero... ¿Por qué lloraría? Tengo dinero, me va bien en la escuela, y no me ha faltado comida o un techo jamás en mi vida. Además voy —¿Iba?— a una escuela privada...

— pero en su casa, ¿Se siente bien? ¿Se siente feliz? — indaga Jimin decidiendo ignorar el hecho de que el otro nunca mencionó amigos. Y nunca lo ha hecho pensándolo bien.

Ve a Yoongi pensar un rato.

— yo... — y no sigue hablando porque su voz se quiebra un poco, y no puede con la vergüenza.

— lo he visto en callejones de la parte baja de la ciudad, no se ve bien. ¿Realmente es feliz?

"¿Que hacías ahí, Jimin?"

— debiera ¿No? — responde sin saber que decir realmente.

Jimin negó.

— que tu sientas que debieras es distinto a que lo seas.

El pálido trago seco y bajo la cabeza, encogiéndose contra nada en específico.

Jimin suspiro algo confundido y simplemente lo rodeó con los brazos, acariciando su cabello intentando consolarlo de alguna forma, lo que era difícil porque Yoongi aún mantenía muchos muros a su alrededor.

Sentía el cuerpo del mayor encogerse y acurrucarse en el suyo, un poco tímido.

Y es que era extraño que después de tantos años de odio Yoongi se sintiera tan seguro en sus brazos, peor es que resulta que entre tanta discusión ambos terminaron conociéndose mutuamente más que cualquier otra persona.

Y recién ahora lo notaban.

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ya juro que mañana si hay doble actualización