Sonrisa Eterna. »JackJi

Capítulo 11

—No sé que dices. —tomó de nuevo el camino que había dejado por unos segundos.

— No soy tonto, a ti no te gusta Youngji.

—Claro que sí me gusta. —aún caminando, dejando cada vez más atrás a Bobby.

— Ya se que no quieres hacerle daño pero tampoco tienes que mentirle.

— ¡Tú no sabes nada! — Jackson interrumpió a Bobby.

— Tienes razón yo no sé nada pero Youngji es mi mejor amiga también y no quiero que sufra por tu culpa. —empezó a caminar de nuevo hasta llegar a donde se encontraba Jackson para luego mirarlo. Mientras que él seguía parado ahí. — Sólo te pido eso.

Y así Bobby desapareció por completo del camino. Mientras que Jackson seguía ahí, parado, inmóvil. Pensando en cada palabra que le había dicho Bobby, no tenía respuesta algunas como para solucionar su problema. Lo que había dicho Bobby lo dejo pensando por el día entero.

Pero este por más que pensará no encontró una solución.

— Ah en serio. Estos días han estado más que raros. Sin Nana a mí lado esto es un completa confusión para mí. —di un largo suspiro tirada en mi cama. Parece que a Nana le estaba llendo más que bien en su nuei trabajo. No hablaba mucho con ella por eso mismo. Solo los días de escuela pero igual no era lo mismo. Antes ella venía a mi casa, ahora ni yo puedo ir a la de ella porque no se encuentra ahí. Justo cuando más la necesito.

Ya había hecho toda la tarea que había, no necesitaba estudiar creo que ya tenía suficiente. Mi familia seguía con su fiesta y no podía leer ni dormir con su bulla. El único lugar que al menos se podía evadir la bulla era el baño. Pero olía demasiado fuerte como para poder estar ahí un segundo. ¿Qué? ¡Yo no fui! Fueron mis tíos.

Nota mental:

No hablar de mis problemas de estreñimiento a nadie.

Fin de nota mental.

Eran la 10 de la noche, seguía echada en mi cama con la esperanza de que recibí alguna llama o mensaje de Jackson.

Sonó mi celular, me senté EN la cama para poder encontrar al celular y este se encontraba solo al costado mío, lo cogí al instante y vi que era una llamada de Bobby. Mi cara reflejaba decepción. Contesté tirandome hacía atrás de nuevo.

— ¿Qué quieres?

— ¡¿Cómo que quiero?! ¡Mocosa! Ahí. —mantuve el celular alejado sí lo mantenía cerca iba quedarme sorda. — ¿Acaso no te puedo llamar?

— No no no —cantaba el coro de la canción de A pink nonono, haciendo el baile en mi cama. Sí, seguía echada.

— ¡DEJA DE CANTAR! Malogras mis oídos, ay.

— ¿QUÉ? TÚ LOS MALOGRAS. PARAS GRITANDO. —me sentaba de nuevo en la cama—.

— GRITA DICEE. TÚ PARAS GRITANDO.

— CÁLLATE, STUPID. ¿HAS HECHO LA TAREA? Ni si quiera sé porque pregunto nunca la haces. —lo ultimo lo dije susurrando para que no lo escuchará.

— ¡Cállate! Y-yo sí lo he hecho. — entonces sí el lo ha hecho porque tartamudea.

— Bueno, sí es así lo voy a comprobar. — ya sabía a quien tenía que llamar en estos casos.

—¡Yah! ¿Qué vas hacer? . . . ¡NO! ¡YOUNGJI, NO! — por fin supo algo. Él ya  sabía a quien iba a llamar. — ¡No te atrevas!

— Chau, Bobby. Ten cuidado. — colge la llamada. Tenía una malvada perversa en mi rostro. Estaba emocionada por ver como caía Bobby. HAHAHA, ay, a veces soy demasiada mala.

— ¡Aló! Señora Kim. Soy Youngji, yo.

— ¡Omo! ¿Youngji? ¿Eres tú?

— Sí, señora. — asentía alegre. Me alegraba que la madre de Bobby aún me recuerde aunque yo tenga escazos recuerdos de ella.

— Hija mía, ¿Dónde estuviste? ¿Has comido bien? ¿Sigues bien en tus estudios? ¿Estás bien de salud? ¿Tus padres están bien? —la señora me disparaba preguntas cada segundo, yo sólo me quedaba alegre. Me gustaba que ella estuviera preocupada por mí. Todo fue su voz hasta que oí a través del celular que alguien estaba gritando y tocando la puerta fuertemente. Era Bobby como siempre el niño miedoso. "¡Mamá, no contestes!" "¡Ese es un hombre que quiere robarnos y se está haciéndo pasar por Youngji!" cosas así decía. ¡Hombre! Yo no tengo voz de hombre, siempre una dama hasta en el baño. Estúpido.

— ¡Cállate, Bobby! ¿Has hecho tu tarea? Ah, cierto. ¡¡Voy a revisar tus cuadernos! ¡Pobre de ti que no hayas hecho tu tarea, piojoso! Te doy de comer, te di la vida y me agradeces con tus malas notas. ¡Rapero dice que quiere ser! Ay, ya me empezó a doler la espalda. ¡Deberías ser como Youngji! — alejé el celular pero podía escuchar aún. Me reía, me imaginaba la cara de Bobby— Buenas notas y todo el paquete completo. ¡Es bonita, inteligente! — debería grabar esto como timbre de llamada. — No entiendo aún. ¡¿Por qué no son pareja?! — parece que la madre se había olvidado que yo estaba aún en el teléfono, creo que lo mejor es colgar. Sí. ¿A quién engaño? Quiero escuchar todo. — Ah de verdad. Ya te le declaraste pero te rechazo. Claro con tan malas notas quien te va aceptar. — ¿Qué?¿Bobby se me declaró? ¡Oh pol Deo! Yo no sabía esto.

— ¡Máma, guarda silencio! Por favor. —parecía que Bobby se encontraba en el mismo cuarto de su mamá ahora. — ¡Mamá! ¿No has colgado? ¡Aish!

— ¡¿Qué cosa has dicho? A MÍ NO ME LEVANTES LA VOZ.

— Mamá, no. ¡Lo siento! Au, mamá. Eso duele. ¡Lo siento! — alejaba el teléfono lo más lejos posible para que mi risa no se oyera.

—VEN AQUÍ, MOCOSO. TE DOY COMER Y ASÍ ME AGRADECES.

— ¡Auuu! Mamá.Le  has colgado a Youngji. ¿Cierto? — sí supiera todo lo que he escuchado.

— ¿A youngji? AY, NO. ¡Ha escuchado todo! — ¡¿TODO?! MAMÁAAAAA.

— NO ME ALCES LA VOZ ENJENDRO.  A ver. ¿CÓMO SE CUELGA ESTÁ COCHINADA?

— Así mamá.

Término la llamada por completo, ahora me encontraba sola de nuevo. 

Pero bueno hay que acostumbrarme. Nana está demasiado ocupada ahora por si trabajo, casi no la veo nada. Bobby y Jackson siempre han parado juntos.

Aunque ahora Jackson y yo nos vemos unas cuántas veces en el colegio. Solo unas cuantas.

Bobby. . . Bueno es Bobby.

Y me di cuenta que no tenía muchos amigos. . ¡Bueno! Haré amigos de ahora adelante.

¡Ah, por cierto! Me estaba olvidando del calendario Jackson. 

Tercer día después de que Jackson acepté mis sentimientos.