—Él está aquí. ¿Debo entrar?

Esa era una pregunta extraña, pero Perth no tuvo tiempo de contestar. Él abrió la puerta para ver a Saint parado allí con Win, y un hombre de pelo azabache que se estaba abrazando a sí mismo. Miró a su alrededor, pero no vio a nadie más en la habitación. Zee pasó junto a Perth, su cabeza se movía de un lado a otro, y luego olfateó el aire.

—Gracias a Dios —dijo Saint mientras caía en los brazos de Perth. Perth abrazó fuerte a Saint, mirando a Zee que parecía tan desconcertado como él.

—Está bien, bebé. Te tengo —murmuró Perth mientras pasaba sus manos sobre la espalda de Saint—. ¿Quieres decirme qué está mal?

—¡Saquen a ese vampiro de mi habitación! —el hombre de cabello azabache gritó mientras señalaba hacia el compañero de Win—. Él no es bienvenido aquí.

Perth observó la habitación despejarse, dejando a los tres hombres originales, Perth y Zee. Su compañero caminó detrás de Saint, presionando su pecho contra la espalda de Saint, envolviendo a su compañero más pequeño en una manta de confort.

—Me temo que está un poco choqueado —dijo Win, luciendo pesaroso.

—Saint, cariño. Aún no sabemos si Win y War son tus hermanos. Dejemos que el Príncipe Prem analice tu sangre, bebé. —¿Todo esto se debía a que los dos podían ser hermanos de Saint? A su amante le estaba costando tomar las cosas más de lo que Perth había pensado.

—Él tiene razón —dijo Zee—. Vamos a salir de dudas si eres un vampiro o no, antes de tener una crisis.

Saint frotó su cara de un lado al otro por la camisa de Perth mientras sus dedos se clavaron en los brazos de Perth. —Eso no es todo —susurró.

—¿Entonces qué es, cariño? —preguntó Perth.

—Él tiene un hermano gemelo —declaró rotundamente el hombre de pelo azabache desde el otro lado de la habitación.

—¿Él qué? —preguntó Perth, sintiéndose confundido como el infierno.

—Es una larga historia —respondió Win—. Pero, al parecer, mi padre era una puta. Él engendró muchas parejas de gemelos en su tiempo.

Perth no podía creer lo que estaba oyendo. Él estaba malditamente seguro de que si Saint tenía un gemelo, el Profesor hubiera puesto sus manos sobre el hermano de Saint. —Eso es imposible. No puedes tener un gemelo.

Win se encogió de hombros. —Me acabo de enterar de que tengo más hermanos de los que sé como para saber qué hacer con ello. Pero War me dice que escuchó a mi padre declarar tan claro como el día que todos los niños nacidos de él eran gemelos, además de War y yo.

—No puedo aguantar ninguna otra noticia impactante —susurró Saint en el cuello de Perth—. ¡Sáquenme de aquí!

«Cierto».

Perth giró a Saint alrededor sin decir nada más y comenzaron a marchar hacia la puerta. Seguía sin entender completamente lo que había sucedido, pero al parecer, Saint había tenido suficiente. Él estaba en modo de colapso. Hizo que conocer a la familia de Zee no valiera ni un cacahuate.

Perth y Saint llegaron hasta el pie de las escaleras antes de que Zee se agachara y girara a Saint en sus brazos. Prácticamente brincó subiendo por las escaleras.

Perth fue tras ellos tan rápido como sus piernas más cortas se lo permitieron.

Cuando llegaron a la habitación que compartían, Perth se adelantó y abrió la puerta. Esperó a que Zee y Saint pasaran por ella y luego se dirigió al dormitorio, cerrando la puerta detrás de él.

ʜᴏᴍʙʀᴇ ᴇɴ ᴇʟ ᴍᴇᴅɪᴏ//𝒁𝒆𝒆𝑷𝒆𝒓𝒕𝒉𝑺𝒂𝒊𝒏𝒕जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें