Still falling.

Capítulo 5.

Sin mucho ánimo se paró de la cama; tomo una rápida ducha, se cambió y entonces noto que el reloj marcaba las 7:30am,  aún tenía bastante tiempo de sobra para llegar a su primer día de clases.
Se dirigió a la cocina, preparo su cereal y se sentó en la mesa mientras revisaba con detenimiento su celular, el cual estaba repleto con mensajes de la chica de ojos verdes: ninguno de ellos había sido respondido.

-debemos hablar-
-lo siento-
-por favor, ¿podemos vernos?-
-fui una idiota pero ¿no puedes simplemente tratar de escucharme?-
Esos eran solo algunos de los miles de mensajes que Camila había recibido durante el fin de semana y había decidido ignorar; se sentía fatal pero por alguna razón, no encontraba otra salida de esto.

…

El reloj marcaba las 8am cuando Camila puso un pie en el campus por primera vez, aquel lugar era increíblemente inmenso e hizo sentir a Camila algo que no había sentido en un buen tiempo: puro y verdadero temor. Se sintió justo como su primer día en la preparatoria, cuando no conocía a nadie y la única persona que si conocía decidió ignorarla.
Qué curioso es el destino, ¿no creen? Un día te ignoran y al otro, tú eres quien lo hace.

Cruzo las grandes puertas de vidrio que resguardaban aquel asombroso lugar y se quedó sin palabras: Inglaterra nunca iba a ser nada comparado a Nueva York.

Comenzó a observar por todo lados y descuidando su paso; era obvio lo que pasaría después.

El chico rió tiernamente -hey, ¿estás bien?- preguntó mientras le daba una mano para que esta pudiese levantarse y así fue.

-sí, gracias. Lamento eso, soy un poco torpe- dijo apenada.

-¡tonterías!- exclamó –alguien tan bonita como tú no podría ser torpe- esbozo una gran sonrisa y Camila mostro confusión, ¿estaba coqueteando con ella?

-gracias- repitió –solo estaba tratando de encontrar mi primera clase y me perdí- comentó mientras observaba su horario; el chico rió y lo tomo de sus manos con amabilidad.

-vale, la clase con el Sr. Collins será en el auditorio hoy-

-¿Cómo sabes eso?-

-supongo que nos veremos más de lo que crees- arqueo las cejas y Camila rió nerviosamente.

-vamos- le entregó de nuevo su horario –el Sr. Collins odia que lleguemos tarde- la chica simplemente asintió y siguió el camino del muchacho.

…

-buenos días, jóvenes- aquel hombre parecía de no más de 30 años –como ya saben… hoy comienza otro año escolar y como también saben, me gusta montar pequeños espectáculos para recibirlos de la mejor manera- comentó mientras se movía con diversión por todo el escenario –además, son un buen ejemplo de lo que quiero para su proyecto final- sonrió ampliamente; Camila comenzó a oír como todos a su alrededor se volvían locos de la emoción y no comprendía porque –pero antes de eso quisiera presentarles a una nueva integrante de nuestra gran familia…- Camila tragó saliva sabiendo que esto no sería bueno –Camila Cabello, ¿podrías por favor levantarte de tu lugar y contarnos un poco de ti?- no lo hizo y de nuevo comenzó a oír muchas voces a su alrededor –Camila, no seas tímida-

Estaba nerviosa pero lo hizo.

-oh, ¡ahí estas!- sonrió –cuéntanos un poco sobre ti-

-bueno, yo…- se mordió la lengua en señal de desesperación –fui transferida aquí de Inglaterra, en realidad, fue elección propia- suspiró –de esa manera podría estar más cerca de mi familia y amigos-

El Sr. Collins asintió con satisfacción –muy bien, Camila, bienvenida a la NYU; estos espectáculos los montamos cada inicio de año para que se den una idea del proyecto final que quiero- sonrió –en un rato más explicare en que consiste para que estés mejor informada. Por ahora solo relájense, pónganse cómodos y disfruten el show-