Capitulo trece.

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Quiero hacerte ver estrellas, pequeño... 

Debo aceptar que las semanas siguientes no habían sido nada fácil. En la empresa mi padre me había asignado más horas de trabajo y salía hasta las siete de la noche, Josh no recordaba casi nada de la noche en que estaba ebrio y eso era algo bueno, aunque si recordaba que yo había salido a platicar con alguien el otro día. El señor Devine no dejaba de presionarnos con el asunto de la boda y debo confesar que le falté el respeto muchas de esas veces, pero simplemente estaba harto.

Harto de ese maldito trabajo.

Harto del asunto de estar comprometido a la fuerza.

Harto de que Josh no dijera o hiciera algo.

Harto de tener que ver a Liam Payne a escondidas.

Claro que no me molestaba el hecho de ir y verlo en la privacidad de su departamento, o que el llegara a mi casa cuando Josh tenía unas de sus largas reuniones, a mi me encantaba verlo. Lo que me molestaba eran las veces que caminábamos por la calle para ir a comer a algún restaurante, -ya saben, “Comidas de negocios”-, y no poder tomar su mano. A mí, en todos mis años de vida jamás me había gustado ese acto tan cursi de “tomarse la mano” pero joder, con Liam sentía la necesidad de hacerlo, necesitaba que el entrelazara sus dedos con los míos mientras caminábamos hacia la cafetería o hasta su auto, pero no podía hacerlo. ¿Qué dirían los medios?, “El hijo de Bobby Horan, el empresario más conocido de Londres en el ámbito laboral; Niall Horan, se pasea de la mano con un sujeto desconocido, sabemos que es gay pero, ¡oh, mierda!, ¡el está comprometido con Josh Devine!, ¿Qué podemos decir?, Niall Horan anda de puta”.

Bueno, tal vez no sería exactamente así, pero no podía descartar nada.

Los medios podían ser molestos, siempre tomaban fotos fuera de contexto y salían en todas las revistas. Una vez pensando en todo eso le pregunté a Liam que como fue que nunca se enteró de mi verdadera identidad si prácticamente era una figura pública.

“No leo periódicos”. –Me había contestado. –“Prácticamente me había desconectado del mundo… hasta que tu viniste y me conectaste de nuevo a él”

Esas eran las cosas de Liam Payne que me enamoraban; eso y su forma malditamente buena de hacerme el amor.

Gemía tan fuerte que mi garganta comenzaba a dolerme pero no le tomé mucha importancia. Escuchaba el sonido que hacía el colchón cuando el cuerpo de Liam chochaba contra él. Estábamos en su departamento y hacíamos el amor, él estaba acostado sobre la cama y yo sobre su miembro subiendo y bajando lo más rápido que podía, ¡Dios!, mis piernas me dolían de tanto esfuerzo pero mi trasero y mi miembro me gritaban que no parara de saltar sobre tan asombroso cuerpo.

-Ah…Ah... Mmm. –Gemí y mis labios formaron una pequeña “trompica”, como si iba a dar un beso o algo así, no sabía porque pero siempre hacía eso con la boca. -¡Oh, maldita sea!. –Grité mientras echaba mi cabeza hacia atrás y sentía las manos de Liam sobre mis nalgas para ayudar a las penetraciones.

-Mmmm, siempre tan-tan bueno. –Tartamudeó un poco y luego me recorrió con sus manos todo mi torso desnudo. –Tienes una hermosa piel blanca, me-me vuelves loco. –Dijo y luego soltó un pequeño gemido que fue directo a mi entrepierna.

Aceleramos los movimientos y me agaché hasta su rostro para poder besarlo. Los besos con Liam eran húmedos, con lengua y todo, pero nada de asquerosos; al contrario, sus besos me ponían a mil. Enterré mi cabeza en el hueco de su cuello y dejé que el moviera mi cuerpo. Alzaba sus caderas para penetrar más a fondo y a mí me movía por la cintura para tener un buen ritmo. Joder, estaba tan cerca…

You tell me nice words and maybe I love U ||Niam||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora