Pregnancy Counterattack.

Capítulo 84

Cuando levantó la mano y le tocó la mejilla de Yue Zhao, las orejas de Yue Zhao se pusieron rojas de inmediato, sintió que había regresado el Qu Cheng cuando era su guardaespaldas de niño. Él era tan resuelto en ese entonces, cuidándolo y dándole cariño sin reservas.

Mirando los ojos de Qu Cheng, sostuvo la parte delgada de la copa, entrecerró los ojos y luego tomó un sorbo del vino. Estaba a punto de poner la copa sobre la mesa, pero dos hermanos detrás de él hicieron un escándalo y uno de ellos lo empujó.

Hubo un destello de luz en la cabeza de Yue Zhao, con el fuerte golpe la pierna lesionada de Yue Zhao perdió la fuerza y cayó en los brazos de Qu Cheng, la copa de vino tinto cayó sobre la mesa, el contenido cayó sobre el teléfono de Qu Cheng.

— Tos... tos tos...

Yue Zhao se tapó la boca y tosió violentamente, y el sorbo de vino tinto que no había sido tragado salió disparado por su boca y manchó la ropa de Qu Cheng.

La camisa de Qu Cheng estaba arruinada, su camisa blanca estaba cubierta con manchas rojas. Mientras Yue Zhao tosía, se puso nervioso para ayudarlo a limpiar su ropa.

— Lo siento... Cheng... ¡Lo siento! ¡No lo hice a propósito!

Qu Cheng negó con la cabeza, tomó el teléfono que estaba sobre la mesa y cuando lo levantó grandes gotas de vino cayeron de él. Intento encenderlo pero la pantalla no encendió.

No parecía importarle estas cosas, sino que preguntó preocupado

— ¿Por qué estás tosiendo de repente y te sientes incómodo?

Yue Zhao se cubrió la boca, su cara estaba roja por el esfuerzo.

— Probablemente mi garganta se ha acostumbrado a cosas ligeras, tos... tos tos, ahora gracias al alcohol, mi estómago estaba ardiendo como si tuviera fuego, siento náuseas. Realmente no quise hacerlo, hermano Cheng, ¿está bien tu ropa y tu teléfono? Te pagare por los daños, lo siento mucho.

Siguió disculpándose, sus ojos estaban rojos, y Qu Cheng se sacudió la ropa como si tuviera polvo y dijo

— Olvídalo, no te sientes bien, no deberías ser cortés conmigo. Afortunadamente, todavía hay tiempo antes de que comience el banquete, iré a cambiarme de ropa arriba.

— Entonces iré contigo.

Yue Zhao lo siguió de cerca, con sus hermosos ojos llenos de culpa, Qu Cheng no dijo mucho y lo dejó seguirlo.

Cuando llegó al guardarropa, Qu Cheng se cambió de ropa adentro. Yue Zhao miró el agua mineral en la mesa junto a él y confirmó que la puerta estaba cerrada. Cómo sabía que Qu Cheng no saldría por un tiempo, tomó el teléfono que había sido empapado de vino tinto y le extrajo la tarjeta SIM rápidamente y la arrojó dentro del agua mineral.

La banda magnética falló al contacto con el agua. Tomó el vaso, con el agua mineral y la tarjeta SIM, y los arrojó en a un jarrón junto a él. Después de asegurarse de que el teléfono celular y la tarjeta del teléfono celular de Qu Cheng estuvieran dañados, volvió a guardar el teléfono en el bolsillo del saco de Qu Cheng.

* * * *

— Jefe Xu, eres tan bueno haciendo negocios, planeas engañarme por decenas de millones con pocas palabras, no eres amable.

El presidente Chen de Dawning Bank sostenía una copa de vino, sus ojos sonrientes estaban casi cerrados, su rostro estaba sonrojado levemente, se le veía de muy buen humor.