CAPÍTULO 13

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Prem levantó la vista cuando Boun se dejó caer en la silla al otro lado de su escritorio.

Arqueó una ceja al ver el gran paquete marrón que su compañero tenía en el regazo y el ceño fruncido en su rostro.

―¿Qué hay en el paquete, mi amor?

Boun se encogió de hombros. ―No tengo ni idea. Ohm y Fluke lo enviaron.

―Entonces, ábrelo ya.

―No está dirigido a mí, mi Príncipe ― dijo Boun mientras colocaba el paquete encima de la mesa―, está dirigido a ti.

―¿En serio?― Prem alcanzó el paquete y empezó a desenvolverlo preguntándose por qué Ohm y Fluke irían a enviarle algo a él y no a Boun.

Ellos le gustaban, pero eran amigos más cercanos a Boun que a él.

―¿Oíste algo de Talay desde lo que ocurrió con su hermano?

Prem negó con la cabeza. ―No, y estoy empezando a estar un poco preocupado. Ya pasaron tres meses desde que Talay se fue y no he oído ni una sola palabra, pensé que por lo menos llamaría o algo así.

―¿Crees que haya podido pasarle algo?

Prem dejó de desenvolver el paquete marrón para mirar a su compañero.

―¿Honestamente? No lo sé, estoy preocupado por no haber tenido noticias, pero eso no es de extrañar cuando hay una muerte en la familia.

―Bueno, no es como si Talay y su hermano estuvieran de luto por la muerte de Desmond, el hombre era un monstruo.

―Es verdad, pero eso no excluye todo lo que está implicado cuando alguien de la posición de Desmond muere. Está todo el asunto de la herencia, y cuando hay de por medio un vampiro, puede ser bastante peso con el que cargar.

―Lo imagino.

Prem se rió de la mueca de desagrado en la boca de Boun.

Amaba a su compañero, pero Boun podía ser muy intenso cuando las personas a las que quería estaban implicadas. Era una de las cosas que amaba de él, una de muchas.

Boun era todo lo que él jamás había esperado o soñado en un compañero.

Demostraba su amor y su cariño en todo lo que hacía. Prem no podría estar más feliz. Los últimos tres meses habían sido toda una experiencia que le había abierto los ojos a él y a su aquelarre. Cada vez, más hombres lobo llegaban para visitarlos.

Su aquelarre había llegado a aceptarlos e incluso a acogerlos. Algunos aún se contenían, pero sentía que eso mejoraría con el tiempo.

Prem volvió a desenvolver su paquete, enviando miradas curiosas a Boun.

―Envié un memorándum, todos los miembros solteros del aquelarre están obligados a comparecer a la reunión de compañeros con tu manada la semana que viene. Estoy seguro de que Talay estará allí.

―¿Tú crees?― preguntó Boun pareciendo más interesado.

―Es una orden de su Príncipe― Prem sonrió―. Tiene que participar.

Boun se rió y se inclinó hacia adelante cuando Prem apartó el último trozo de papel y levantó la tapa mirando su regalo con sorpresa.

―¿Entonces?― preguntó Boun―. ¿Qué es?

―Una botella de whisky escocés― Miró a Boun con confusión―. ¿Por qué Ohm y Fluke me enviarían una botella de escocés?

Boun se levantó y alcanzó la botella.

Retiró la tapa y le dio un largo y profundo trago, tosiendo y palmeándose el pecho. Dejó la botella sobre la mesa y acto seguido se mordió la muñeca, causando una pequeña herida.

Boun sonrió y ofreció su muñeca sangrante a Prem ―¿Por qué crees tú, mi Príncipe?

 

-FIN-

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ᴩʀɪɴᴄíᴩᴇ ᴅᴇ ꜱᴀɴɢʀᴇ//𝓑𝓸𝓾𝓷𝓟𝓻𝓮𝓶 ♡ 4 ♡Where stories live. Discover now