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1995

Eran aproximadamente las dos de la madrugada, el castillo estaba totalmente desierto y cada estudiante en sus respectivas habitaciones.

Nashira se removia por décima vez en su cama, por mucho solo había podido conciliar al rededor de una hora de sueño desde las nueve que se acostó a dormir.

La alarma del reloj encima de su buro indicó que era hora de su típica ronda "quita sueño", denominada de tal manera por Nashira. Sin dificultad y aún sin querer abrir los ojos por que pensaba firmemente que así se le podía espantar aún más el sueño, se sentó y extendió su mano a la cajonera que estaba enseguida de su cama, palmeo un poco encima de esta pero no tuvo resultado.

Abrió los ojos resignada, pero frunció el ceño de inmediato, no sólo por los extraños rayos Verde-azul que resaltaba el lago desde su ventana, si no que más fue su confusión al darse cuenta de que encima del buro en el cual ella había dejado sus cosas, no se encontraba nada; ni la lampara, ni el reloj que momentos antes había sonado, ni las píldoras, ni el agua.

Dio un largo suspiro - nargles - aseguró con sarcasmo poniéndose de pie.

Aclaró un poco más su vista dándose cuenta de que no era sólo eso lo que faltaba, y es que fuera de los muebles, parecía que todo el dormitorio estaba vacío.

En la cómoda no estaban las fotos que shira conservaba, tampoco sus libros en otro mueble no muy lejano de ese. Vaya, en realidad parecía que ella nunca se había instalado en ese cuarto.

Camino hasta los pequeños cajones donde solía guardar algunas de sus cosas pero de nuevo, nada. Sin importarle mucho que fuera tardísimo, salió de su habitación, no sabía que era lo que iba hacer pero mínimo quería verificar que su imaginación no estuviera jugando con ella.

Paseo por los dormitorios de las chicas, nunca se aprendía cual era de cada quien, no había necesidad gracias a que se encontraban los nombres grabados en una placa puesta en la puerta, sin embargo hubo más dificultad por que estas habían desaparecido.

Tanteo como pudo cual era la habitación de Hera, con suerte si se equivocaba podría seguir siendo de pansy o incluso de meissa. Cuando abrió esta sin tocar siquiera, se encontraba vacía, igual.

Arrugó la nariz, seguía pensando que tal vez Nereida había decidido pasar de nuevo la noche con Fred y George Weasley, así que era una mala opción buscarla.

Cerro la puerta, no tuvo ganas de buscar cual era el cuarto de parkinson, por lo tanto optó mejor por ir hacia los chicos. Pará esto fue necesario bajar las escaleras, pero cuando llego a la sala comun, no pudo estar más desconcertada.

Vacía, nada, deshabitada.

Tallo sus ojos en un intento de que su mente regresará las cosas a donde estaban, pero no funcionaba así. Ojala estuviera bromeando, pero no estaban ni los sillones ni las mesas, si la sala comun de Slytherin era fría y obscura, ahora se encontraba aún más, debido a que a pesar de que la estructura de las chimeneas permanecia ahí, el fuego estaba extinguido, cosa que según ella, nunca pasaba.

Rasco su cabeza entre angustia y molestia, ¿habrán organizado una mudanza sin avisarle? Si claro, de todas las cosas esa era la más posible.

Camino rumbo a las escaleras que conducían esta vez a las habitaciones de los chicos, subió con tranquilidad, pero en vano.

La desesperación llegó a ella cuando se dio cuenta de que estas escaleras conducían a nada. Al llegar al final, donde como normalmente se encontraban los pasillos hacia los dormitorios, ahora lo único que había era una pared lisa frente a ella, impedía todo paso.

𝕯𝖊𝖆𝖋𝖊𝖓𝖎𝖓𝖌 // Harry Potter Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin