—Sí. —Apartó el cabello de mi cara—. Era un sueño.
Asentí.
Su pulgar rozó mi mejilla. —Estás llorando.
Solté una risa temblorosa y me sequé las mejillas con el dorso de la mano, sintiendo la humedad allí. —Debe de haber sido algo que comí. —¿Cómo pude ser tan tonto? Los sueños siempre venían sin avisar. Lo sabía. Debí haber sabido que esto podía pasar.
—¿Algo que comiste te dio un mal sueño? —Escuché el escepticismo en su voz—. ¿Sobre qué era el sueño?
—No lo recuerdo.
—Llamaste a tu mamá.
Mi corazón se tensó. Me dolía físicamente dentro del pecho. —¿Lo hice?
—Sí.
Sí. La llamé. Esa noche. Y después. La noche en que me dejó donde la abuela lloré. Grité por ella. —¿Qué más escuchaste?
Me estudió, sus ojos brillaban en la oscuridad. —¿Quieres hablar sobre ello?
—No —espeté antes de poder detenerme—. No quiero hablar sobre cuando mi mamá me abandonó. Me dejó en la puerta de la abuela como si fuera un periódico doblado.
No se movió. Se quedó quieto, sus manos dejando huellas en mis hombros. —¿Eso pasó?
Sí, pensé. Eso pasó. Y otras cosas de las que nunca hablaría con nadie. Nunca lo había hecho. ¿Mamá abandonándome? Eso no era un secreto. Podía darle ese pequeño detalle sobre mi colorida historia. Pero no el resto.
Asentí, mi voz atrapada en algún lugar de mi garganta, negándose a surgir.
Él tiró de mí de vuelta a la cama, su brazo envolviéndose alrededor de mí. Miré mi habitación bañada en el suave púrpura de la mañana, deseando que su brazo no se sintiera tan bien abrazándome. No se suponía que fuera así. Eso no era parte del plan.
—Ahora sabes sobre mi familia disfuncional.
Estuvo en silencio por unos momentos, su mano dibujando pequeños círculos en mi brazo. —Entiendo un poco sobre lo disfuncional.
Me di la vuelta para mirarlo. —De acuerdo. Tu turno.
Gruñó. —¿Tengo que hacerlo?
—Vamos. Te mostré la mía. Muéstrame la tuya. —Importaba por alguna razón. Su hermano ya había revelado mucho, pero quería escucharlo de Christopher. Quería que confiara en mí.
—Veamos. Sabes que mi mamá murió cuando tenía ocho años.
—Sí.
—Bueno, murió porque tuvo una sobredosis de Tylenol. No a propósito. Tenía estas migrañas... Recuerdo verla tomando unas ese día. Bueno, resultó que tomó un poco más de lo necesario. Demasiadas, de hecho. Su hígado dejó de funcionar mientras dormía. No despertó a la mañana siguiente. —Dijo todo eso como algo natural, pero vi en sus ojos la angustia que mantenía guardada. ¿Cómo había sido eso para él? Despertar y encontrar a su mamá aún en la cama, inmóvil. Muerta.
—Oh, Dios mío.
—Mi viejo nunca fue del tipo cálido antes de eso, pero después...
Asentí, entendiendo.
—Supongo que no somos tan diferentes después de todo —agregó.
Apoyé mi mejilla en su pecho, sabiendo que tendríamos que levantarnos en unos minutos y vestirnos, pero por ahora, nos sostuvimos el uno al otro mientras sus palabras penetraban y hacían un nudo en mi estómago. No somos tan diferentes. Dos personas que no tenían la más mínima pista sobre pertenecer a una familia amorosa y normal.
YOU ARE READING
⎯⎯「 ㍿ 」 あ ꠩ foreplay
FanfictionPronto lo que comenzó como lecciones de atracción está poniendo de cabeza sus mundos, mostrando justo lo que puede pasar cuando vas más allá del juego previo y llegas a lo que es real... ㅤ ( FOREPLAY ━ CHANSEUNG ) ㅤㅤ ㅤ★ alter...
seventeen
Start from the beginning
