63: 𝓲𝓽 𝔀𝓲𝓵𝓵 𝓫𝓮 𝓪 𝓹𝓵𝓮𝓪𝓼𝓾𝓻𝓮 𝓽𝓸 𝓴𝓲𝓵𝓵 𝔂𝓸𝓾

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GABRIELLA
Estábamos de camino al hangar donde Jaden se iba a reunir con Riley.
Tenía su mano en mi muslo, como siempre que estaba nervioso.
Creo que la tensión era palpable, estaba sufriendo internamente.
¿Y si le pasaba algo de nuevo a él?
¿Y si le volvía a perder?
No podría soportarlo.

No hablamos durante todo el camino.
Solo se oían suspiros nerviosos y deseábamos terminar ya con esto, no por matar a Riley, sino por tener la seguridad de que él seguirá vivo.

¿Y si no podríamos matarla?
¿Y si nos mata ella?
¿Y si...?

- Reina, ¿estás bien?- preguntó dando un leve apretón donde tenía puesta la mano.

Yo asentí nerviosa con la cabeza.
Dios, líbrame ya de esta tortura.

Llegamos al sitio y salimos del coche.
Vimos la furgoneta de la que me habló Jaden y el hangar a unos cuantos metros.
Él me acompañó hasta el auto cogido de mi mano y apretándola fuertemente como si en algún momento alguien llegaría y me arrancaría de él.

Me abrió la puerta y pasé dentro.
Todo estaba organizado y preparado.
El portátil encendido, el conductor listo por si pasaba algo y dos guardias, ambos con armas.

Me senté y no me atreví a mirarlo.

- Avisadme si algo falla, ¿entendido?- los guardias asintieron.

- Nos vemos reina.- me guiñó el ojo y estaba dispuesto a cerrar la puerta pero antes de que lo hiciera lo paré con la mano.

Salí del coche y lo besé como si fuera nuestro último beso.
Mis ojos se llenaron de lágrimas que ni siquiera se aguantaron dos segundos en mis ojos.

- Jaden, prométeme que volveré a verte.- mis manos sujetaban con fuerza la chaqueta de su traje.

- No te lo prometo, lo haré. Estaré de vuelta.- me respondió cogiéndome la cara entre sus manos.

- No permitas que te haga nada.- le rogué llorando.

- No lo hará. Ni un rasguño.- sonrió triste mientras limpiaba mis lágrimas.

- Déjame ir contigo.

- No puedo reina, lo sabes.

- Jaden, por favor, no me dejes en esa furgoneta pudriéndome esperando a que llegues mientras tú puedes estar sin...sin...- no me atrevía a mencionar la palabra.

- Gabriella.- yo lloraba sobre su hombro mientras él me abrazaba.- Gabriella Hossler, mírame.- sostuvo mi mentón con sus dedos.- No - me dio un beso.- me - otro.- pasará - otro.- nada.- el último fue más largo.- Volveré de una pieza para que puedas comerme entero.- sonrió perverso.

Yo reí levemente por su último comentario.

- ¿Está bien? - yo asentí mordiéndome el labio para evitar llorar de nuevo.

- Ve y demuéstrale a esa zorra quién es Jaden Hossler.

- Debería de tener miedo.- dijo.

- Lo tiene de hecho.- sonreí al ver cómo el demonio que encerraba dentro volvía a cobrar vida en sus ojos.- Mátala.- le ordené.

- A su servicio, señorita Hossler.- me guiñó el ojo, me dio un último beso y lo vi alejarse hasta el hangar.

Yo me metí en la furgoneta, esperando a que Jaden pusiera un pie en ese dichoso lugar.

En cuanto lo vi, mi corazón se aceleró.
Estaba solo, pero segundos después apareció ella.
Con solo verla me hervía la sangre, deseaba arrancarle esa estúpida sonrisa falsa que cargaba siempre en esa cara de hipócrita.

EL TRATO [BETRAYED #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora