Chapter Twenty Nine

10K 733 968
                                    

⠀⠀⠀
⠀⠀⠀
⠀⠀⠀
⠀⠀
capítulo veintinueve . . .
AMELIA GRANGER

⠀⠀⠀
⠀⠀⠀
⠀⠀
Fue como si todo se paralizara a su alrededor.

Cada tintineo, cada murmullo, cada nota alta que emitían las cuerdas delgadas de los violines, se convirtieron en un sonido efímero. Todo se alejó de su mente.

La rubia se quedó ahí, plantada, como si hubiera visto algo aterrorizante para ella. Pero Amelia estaba igual. Podría creer que su piel se había tornado incluso más pálida y el poco aire que guardaban sus pulmones se había esfumado por completo.

Ailaa estaba allí, y ella aún no podía creerlo.

Su mano se vio apretada por la de Draco, quien en un ritmo perezoso la llevaba entre la multitud, su cabeza inclinándose mientras saluda a cada hombre y mujer que le rendía una pequeña reverencia.

—¡Draco! —canturreo un hombre a lo lejos, pero Amelia lo ignoró.

Sus ojos seguían posados en la chica que ahora, había bajado la mirada, moviendo su copa de un lado a otro con nerviosismo.

Millones de ideas cruzaron por la mente de Amelia. Ideas que la hacían querer correr hasta Ailaa y apretar su garganta hasta que le dijera la verdad.

No era de desconfiar, pero esa persona en específico, esa chica de mirada oscura y sonrisa traicionera, la hacía creer que la confianza, era algo inexistente a sus ojos.

Ministro, buona sera. (Buenas noches)

La voz la hizo detenerse, y en cuanto se giró encontró a Draco hablando de una manera elegante y con postura fina, su mano izquierda moviéndose con sutileza hasta la apertura de su camisa, ajustándola con desdén.

El hombre sonrió con gusto tendiéndole una copa brillante, de vidrio marmolado y contenida de un líquido color negro. Amelia no logro descifrar qué tipo de alcohol era.

Hai avuto contatti con Lucius? (Has tenido contacto con Lucius) —preguntó el hombre, alzando las cejas mientras esperaba un respuesta.

Amelia lo sintió reír, y cuando su mano apretó la de ella supo que había notado su conmoción al escucharlo hablar de manera tan natural un idioma diferente— Mio padre non è autorizzato a contattare, signore. (Mi padre no tiene autorizado el contacto, señor) —respondió él de manera sutil—. Ma le assicuro che non appena avrò notizie potrò informarla. (Pero le aseguro que en cuanto tenga noticias se lo informaré)

Ignoró la manera en que admiraba la gracia en cada una de sus palabras. Lo fácil que era para él explayarse frente al tumulto de personas que ahora se ponían a su lado, escuchando sus palabras como si de una obra misma se tratara.

Su mente disipó y volvió a girar su rostro, buscando los rizos de Ailaa entre el público que se había acoplado en minutos tras ellos.

Afirmándose del brazo de Draco, se puso de puntillas. Sus tacones le prohibieron subir demasiado, pero logró ver lo suficiente para notar que ella ya no estaba.

Se había ido.

Un dolor subió por su garganta como si la desesperación quisiera desgarrarla por dentro. Había perdido una oportunidad con Pucey, y ahora, también había perdido información valiosa.

Si Ailaa estaba allí, debía tener razones, y de alguna manera Amelia sabía que la culpa podría recaer en ella.

Ailaa tenía algo que esconder, y ella lo descubriría esta misma noche.

SUBMISSIVE, 𝙙𝙧𝙖𝙘𝙤 𝙢𝙖𝙡𝙛𝙤𝙮 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora