Noté que alguien estaba hablando en el salón por la mañana, al bajar vi a Loreen con ese tipo. No saludé, solamente me metí en la cocina a desayunar. Tenía ganas de salir a correr hoy también, para volver a verlo, pero sabía que él habría disfrutado de una buena noche y no querría hacer nada más que dormir.
Aún así me armé de fuerza, me cambié y salí a correr, la misma trayectoria. De él no parecía haber ni rastro, ni siquiera cuando pasé por delante de su casa. Suspiré y seguí corriendo hasta mi casa. Entré y cerré tras mí. Me duché y me preparé para volver al trabajo. Hoy noté que no iba a ser un gran día.
En la parada de autobús me empecé a sentir triste de nuevo. Intenté iluminar mi cara un poco pero no pude. Llegué al trabajo, mal, deprimida, pero nada impidió que me pusiera a trabajar. Doblé las camisetas y los Pullovers mientras una compañera atendía. Sólo esperaba que nadie me pidiera ayuda a mí.
Cuando fui a retirar la ropa de la temporada anterior me choqué de lleno con un hombre.
-Vaya golpe...-Susurré sin mirarle a la cara, ese traje caro...- Empresarito, ¿Qué hace usted por aquí?
-Vine... A... Comprar.-Sonrió.- ¿Puedes ayudarme?
-Por supuesto, Señor, dejo esto en el almacén y vuelvo.
Él asintió. Estaba ahí, en nuestra tienda y quería que lo ayudara yo. Sonreí y salí de nuevo.
-¿Qué venía buscando?
-Me sorprende tanta educación por tu parte aquí dentro.-Me susurró.- Un pullover.
Asentí y caminé hasta donde estaban los Pullovers con el detrás.
-Estos son más pijos...-Susurré.- Te gustarán más.
-No, no me gustan.-Se rió.
-A mí tampoco...-Lo volví a doblar y lo coloqué.- Esta es de la última temporada.
Me agaché a las estanterías bajas y el mantuvo la mirada en mí todo momento.
-Me gustan más...-Sonrió.
-¿Qué tal anoche?
-No hice nada con ella...-Dijo tocando la tela del pullover.-No era mi tipo.
Me incomodaba su mirada, no sé si trataba de decir algo con ella.
-Que yo sepa, su tipo de mujer es toda aquella que tenga intimidad, ¿Era travesti?
El se rió por lo bajo y se apoyó en una estantería con una pose chula.
-Quizás usted no sepa cual es mi verdadero gusto...-Susurró.
-Ah, ya entiendo... Le habló sobre un futuro y le entró miedo.-Me reí.- Muy típico de hombres que solo buscan una noche loca.
-Pues tan bien se equivoca...-Miró para atrás por si venía alguna encargada que se diera cuenta de que estábamos hablando.- Sólo, no me gustó...
-Ya, seguro que será eso...-Dije irónica.- ¿No le valía el tamaño de su miembro?
-No lo vió... Pero aseguro que le sobraba. ¿Tú te fuiste sola?
-No, encontré a un tío y me fui con él...-Hice que doblaba camisetas.- Es broma, no se lo crea.
-Me extraña que no ligue...
-No ligó porque no quiero, estoy cansada de que cazadores vayan por mí, así que no me voy con nadie... Excepto aquella noche que por su culpa no pude.
-Yo tampoco pude...
-Le hice un favor, era una momia.
-Y yo a ti, se veía venir que no iba a durar mucho en la cama.-Se rió y cogió su Pullover.
-¿Cómo lo sabes?
-Ese tío se había fumado varios porros, tardaría más en llegar en la cama que en caer dormido.
Me reí en bajo y él sacó una pequeña sonrisa.
-Espero verlo pronto, señor Tomlinson.
-Lo mismo digo, señorita Page.
أنت تقرأ
Promételo (Louis Tomlinson y tú, 4 temporada)
أدب الهواة4 Temporada del hijo del director Después de todo lo sucedido, del peso que lleva encima por lo que le ha hecho a su mejor amiga y por no poder olvidarla de mil formas posibles, Louis decide huir de Londres y volver a Doncaster. El dolor le consumía...