Nadie me quiere a excepción de los villanos.

Capítulo 6

La maldición era demasiado poderosa, casi podía sentirla.

Así que tuve que interferir.

—Es mi pimera vez... ¡Toma una bena foto! —me reí desesperadamente para romper la fría atmósfera.

El gran duque me miró con cara de póker, pero a continuación, señaló con la cabeza al fotógrafo.

[Nota: supongo que el gesto era para que se fuera xd]

—Te diré lo que necesitas saber. —el gran duque me cargó y caminó mientras Windert se colocaba a su lado y me explicaba cosas sobre la mansión.

El tono de Windert era un poco duro, pero trató de aclarar cosas que yo debía recordar.

Me gustó eso.

De pie en la entrada de la mansión, estiró su dedo y señaló hacia aquella dirección.

—Este es el vestíbulo, el comedor está a la izquierda. La habitación de mi padre y la mía están arriba.

Giré la cabeza mientras señalaba cada dirección.

No importaba por donde se mirara, todo era muy colorido. Era la primera vez en mi vida que veía adornos de plumas, y los azulejos de colores. Era mucho color, pero no se veía vulgar.

<¡Es realmente bonito! Si rompo algo, no podré devolvérselo, aunque me pase toda la vida trabajando.>

Después de la explicación, Windert comenzó a caminar. De pie en esta lujosa mansión, padre e hijo se veían muy bien juntos. Sin embargo, como era una extraña para la familia, me comprometí a mantenerme tan cautelosa que ni siquiera respiraría o llamaría la atención.

—No tienes que saber el resto. Si hay un lugar al que quieras ir, te acompañaré. —murmuró Windert mientras miraba fijamente mi rostro.

Me alegré cuando dijo que me acompañaría. Se sintió un poco familiar, quizás se había encariñado conmigo mientras viajábamos juntos en un carruaje.

<Estoy segura de que estará bastante ocupado con las clases de sucesión.>

Aun así, su decisión de quedarse conmigo fue bastante clara.

—Allí. —detenido en el centro del salón principal, el gran duque extendió la mano y señaló todas las partes de la mansión.

Giré la cabeza en todas las direcciones y miré dentro de la mansión.

—¡Wooow! —todo estaba llena de cosas hermosas y coloridas.

El placer visual parecía explotar.

Hermosos patrones en las paredes junto con suaves y lujosas alfombras en el suelo.

Las pinturas y esculturas colocadas en cada rincón también eran impresionantes. Así que, como una extraña, solo puedo abrir la boca a causa del asombro.

Era una casa tan magnífica, que tan solo uno de los adornos de la puerta parecía ser más caro que mi rescate.

<Oh, finalmente.>

El gran duque se detuvo en el suelo de mármol, donde no había alfombra. Entonces, con las yemas de mis dedos, tiré de su ropa tratando de tocar lo mínimo posible. Sin embargo, sabía que no serviría de nada porque me estaba cargando, pero sentí que debía hacerlo.

—¿Qué?

—Abajo. —susurré en voz baja, así que el gran duque me dejó en el suelo.

Pisé la superficie con mucho cuidado y rápidamente me quité los zapatos. Era un poco difícil estar descalza, pero al menos era mejor que los zapatos.