Mi Mejor Amigo (AD #1) [COMPLETA]

15.- Enamorada

Jane

Diría que sus labios a este punto se han vuelto familiares, pero no es así. Cada beso es diferente, y los sentimientos son aún más fuertes, las sensaciones aún más cegadoras.

Me estoy enamorando de él, o tal vez ya lo estoy y me asusta, pero no puedo alejarme, no quiero hacerlo. Él me hace feliz y quiero ser feliz. Me lo merezco.

Pero tengo mucho miedo… y el sentimiento de terror no es opacado por todos los sentimientos positivos que me recorren. Sé que le romperé el corazón, una prueba fue lo inmadura que fui con respecto a lo de Dove. Sin embargo, no quiero hacerlo. Quiero estar con él, y aprovecharé cada maldito minuto hasta que el decida deshacerse de mí.

Porque lo hará, me alejará cuando sepa la razón, cuando sepan lo que me han hecho. No soy pura y el se merece toda la pureza del mundo, algo que yo no puedo darle.

Su lengua se adentra en mi boca y gimo por todas las sensaciones que me recorren. Estoy cayendo. Me estoy enamorando tan fuertemente que no puedo parar. Ya no hay marcha atrás. O tal vez nunca lo hubo, tal vez siempre estuve enamorada de él, pero lo que esta pasando entre nosotros me hace caer en cuenta de ello.

Nos separamos por la falta de aire y une su frente con la mía. Las sensaciones, los sentimientos que me recorren son abrumadores, pero es mucho más abrumador vivir sin él.

—Mañana tenemos escuela —dice y mira la hora en su teléfono—. No traje mi uniforme.

—No quiero ir —digo, rápidamente—. Yo… quiero estar contigo.

El me mira con adoración en sus ojos, la tenue luz de mi lámpara alumbrando su hermoso rostro, sus ojos casi luciendo oscuros, pero puedo ver el brillo en ellos.

—Está bien —murmura y me siento en la cama.

Él empieza a desnudarse, quitándose la chaqueta y luego va por su camiseta. El calor me recorre al mirar sus abdominales y ver como estos se contraigan mientras se venía en mi mano, recuerdo su rostro contornado en placer, como me miraba como si fuera una diosa.

Quiero repetirlo, mejorarlo, llevarlo más lejos. Quiero complacerlo, a pesar de que el me dijo que no era necesario, que mi placer era suyo. Pues bueno, su placer es mío y quiero volver a ver su rostro sonrojado con lo que puedo hacerle.

—¿Estás recordando algo? —su voz me trae a la realidad.

No sé qué me pasa con Travis, o por qué me pongo tan atrevida con él. Sonrío y asiento, el me regala una sonrisa que hace a mis piernas flaquear y agradezco que estoy sentada.

—Sí —digo y Travis se acerca a mí, el de pie sin camiseta y usando solamente sus jeans. Levanto la mirada, el se ve tan poderoso.

—Quiero… yo quiero hacer muchas cosas contigo, Jane —me dice, tomando mi rostro—. Solo espero a que estés lista.

Suelta mi rostro y se baja sus pantalones, quedando solamente en boxers. Me mira con superioridad y saca la lengua para lamer sus labios. Me esta retando. Con una sonrisa, tomo mi camiseta de dormir que es una de sus camisetas viejas y me la quito por sobre mi cabeza.

—Joder… —murmura Travis al darse cuenta que no traigo brasier.

Me pongo de pie y tomo mis shorts y los bajo por mis piernas, quedando solo en bragas.

—Ahí ya creo que estamos iguales —le digo y me acerco a él, paso mis manos por sus hombros, mis pecho tocando su pecho—. ¿Por qué esa cara? —me río al ver su cara sorprendida—. ¿Qué? ¿Tu si puedes andar sin camisa y en ropa interior frente a mí, pero yo no?